Hace medio milenio, el ser humano se embarcó en una de las grandes gestas de su historia. Por primera vez, las inmensidades de la Tierra fueron delimitadas a través de un viaje que supuso la primera circunnavegación del planeta. Fue una misión financiada por la corona española que partió desde Andalucía en el verano de 1519 y que solo regresó a las costas meridionales de la Península tres años después, una vez surcados los tres grandes océanos. Las conmemoraciones se suceden durante este 2019, aunque hay una que se ha marcado como objetivo repetir aquella aventura náutica. Casa África acogió ayer su presentación en Las Palmas de Gran Canaria aprovechando una escala de sus protagonistas en el Puerto de La Luz.
La iniciativa, impulsada por la Asociación de Amigos de los Grandes Navegantes y Exploradores Españoles, consiste en repetir a bordo de un velero de dos mástiles la travesía que inició el portugués Fernando de Magallanes y concluyó el español Juan Sebastián Elcano. "Queríamos homenajear una gesta como esta, que cambió el mundo como lo cambió, no solo a España", explica el presidente de la asociación, José Solá. "Lo tratamos de replicar no solo haciendo la vuelta, sino haciendo eventos en cada puerto", añade.
La tripulación del Pros está compuesta por miembros de la asociación que irán turnándose a lo largo de las 44.000 millas náuticas que tiene el viaje en grupos de entre seis y ocho personas. "Son perfiles absolutamente distintos en edad o profesión, pero todos son aficionados a la náutica y tienen ciertas habilidades marineras", explica Solá. Entre ellos hay estudiantes, ingenieros, arquitectos, escritores o un bombero, e incluso tres almirantes de la Armada y un antiguo ministro. "Hay gente muy avezada en la mar, y también otra a la que le apetece esta experiencia", continúa el presidente de la asociación.
El Pros zarpó primero el 10 de agosto de Sevilla y después de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre. Las de Canarias son las primeras escalas que realizan desde entonces. A Santa Cruz de Tenerife llegaron el mismo día que la expedición original, el día 26 -Solá comenta que un historiador local le aseguró que habían atracado a la misma hora, en torno a las once de la mañana-, y ahora recalan en Las Palmas de Gran Canaria a pesar de que la bahía de las Isletas no formó parte de la travesía de hace cinco siglos.
La visita a Gran Canaria es fruto de la invitación de Casa África, pero también del histórico marchamo del Puerto de La Luz como lugar dedicado a los servicios a navegantes, una fama que también acompaña a la Isla desde hace siglos. "Necesitamos un equipamiento adicional en el barco, una antena de comunicaciones, y queremos equiparnos aquí, que tenéis unos servicios excelentes", subraya Solá.
El Pros ya tiene unos años -es de finales de la década de 1980- pero ha sido sometido a una actualización completa, con la renovación de las jarcias, el velamen o la instalación eléctrica. Con sus 21 metros de eslora no dista demasiado de las dimensiones que tenía la nao Victoria, de 26 metros, aunque las comodidades son mucho mayores: "Es un barco muy cómodo y con mucho aplomo en la mar, tiene cinco camarotes dobles". En unos días partirán hacia Ciudad del Cabo, su siguiente parada antes de cruzar el Atlántico.
