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La caída de un muro en El Risco provoca un socavón que amenaza a las viviendas

Los vecinos llevan un año esperando la reparación del hueco l El Ayuntamiento señala que está buscando a los propietarios de la parcela para poder actuar

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Muro defectuoso en el Risco de San Nicolás

La caída de un muro en la calle Gaviota del Risco de San Nicolás ha provocado un socavón de grandes dimensiones bajo la vía. Los vecinos temen lo peor, que el callejón ceda y tengan que verse obligados a ser desalojados, tal y como ocurrió tras un suceso similar el pasado mes de junio en la calle Teide, situada en el mismo barrio de la capital grancanaria. Al ser privado el solar donde se encuentra la tapia y a donde han ido a parar los desprendimientos, el Ayuntamiento debe localizar a los propietarios para poder actuar en el lugar. Fuentes municipales indicaron ayer que los técnicos de Paisaje, dependiente del área de Urbanismo, están inmersos en la búsqueda de los titulares de la parcela desde el pasado verano.

"Estábamos durmiendo cuando de pronto escuchamos un estruendo", explica María Dolores Perera Soto, vecina de Doctor Manuel de la Nuez, el callejón que está inmediatamente por debajo de Gaviota. Aquello ocurrió hace ahora un año, aproximadamente, y desde entonces los vecinos de esta zona de San Nicolás temen lo que pueda ocurrir cada vez que "llueve a todo meter", señalan. Desde la pared que cierra el solar se puede observar cómo la base del pasaje ha quedado al descubierto y a su alrededor ha quedado un hueco de unos dos metros de profundidad.

"Llevamos con eso un año abierto y no podemos más", explica Marisol Artiles Gómez, quien vive en el número 20 de Gaviota, justo encima de la parte más profunda del socavón. Lo cierto es que la Policía Local precintó en verano con vallas la parte de la vía pegada al muro derruido, para evitar así que los transeúntes pasen por allí por los riesgos que ello conlleva ante la inestabilidad del lugar.

Artiles ha ido denunciando en varias ocasiones a través de redes sociales el estado en el que se encuentra el muro de su calle. Una situación que también ha reclamado en el Ayuntamiento capitalino. "Me han llevado de un sitio a otro y se lavan las manos sin darme respuesta", señala. Desde el Consistorio indican que la reparación del muro es una cuestión "bastante compleja", pues en esta se ven implicadas varias áreas municipales. A saber Vías y Obras y Aguas, dependientes de Servicios Públicos; y a Paisaje, uno de los departamentos de Urbanismo.

"El muro y el solar son de titularidad privada, de ahí que se necesite autorización para poder intervenir y hacer un diagnóstico", señalan fuentes municipales. No obstante, estas apuntan a que la semana próxima habrá una reunión para abordar la situación. Desde la empresa mixta de agua Emalsa indican que "no tienen constancia" de "anomalías", pero, aún así, afirman que estos días se ha pasado por la citada vía una cuadrilla para "revisar" este punto de la red de saneamiento.

"La alcantarilla no traga, cada vez que llueve hay pérdidas y luego está soltando agua", apunta Artiles, un testimonio que corroboran sus vecina Juana Sánchez López y el hijo de esta, José Hernández. "¿A qué van a esperar? ¿A que tengan que desalojarnos?", se preguntan indignados.

Hasta tres viviendas podrían verse afectadas en caso de que el socavón fuera a más, los números 18, 20 y 22 de Gaviota. En una de estas vive Juana, conocida popularmente en el barrio como "la Escobera". A sus 84 años, la ambulancia para llevarla a rehabilitación no es capaz de entrar a este su casa, pues la mayor parte de las vías de San Nicolás son estrechos pasajes peatonales y repletos de escalinatas.

La última vez que acudieron los sanitarios a buscar a la octogenaria tuvieron que tener "mucho cuidado", explica su hijo. La puerta de la anciana queda muy cerca del tramo de pasaje que se encuentra "en el aire" y precintado, por lo que el peso extra de los enfermeros y de la camilla hicieron temer lo peor.

El solar que está bajo este muro era propiedad "de un primo hermano" de "la Escobera". "Pero murió en 1996 y por entonces él ya no vivía allí", señala la octogenaria. Hoy la vivienda, una construcción histórica con tejado a dos aguas, tiene el techo desfondado y en la parcela se multiplican la basura y la suciedad. Y lo cierto es que el muro parcialmente caído tiene más de 100 años y carece de cualquier tipo de mantenimiento.

Cuatro callejones más arriba, en Teide, un muro cedió el pasado mes de junio. Un hecho que tienen muy presentes estos vecinos de Gaviota y alrededores. En aquella ocasión el pasaje de la citada vía quedó "en el aire" tras desmontarse unos diez metros lineales de pared sobre un solar en obras situado justo debajo. El siniestro obligó a las autoridades a desalojar dos edificios como medida de prevención.

Durante el mes de julio el Ayuntamiento comenzó los trabajos para rellenar la ladera y solventar el siniestro. Pero, lo cierto es que en los últimos años han sido otros los muros que se han derrumbado en San Nicolás. En 2015 se produjo otro desprendimiento en la calle Álamo, en la parte baja del barrio, que puso en alerta a sus vecinos.

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