La pérdida de un familiar en tiempos del Covid-19 tiene un componente más cruel aún: la crudeza de un duelo sin velatorio y una despedida sin compañía. El joven Yeray García Soto 'Bebé', de 14 años, se marchó el pasado miércoles, pero en su recuerdo, que permanecerá en la memoria de buena parte de la sociedad canaria por su lucha contra la enfermedad, un paterre se convirtió en jardín.

En el barrio de Parque Central, muy cerca del antiguo gimnasio Pera Boxing que regentaba su padre Yeray, vecinos, amigos y familiares han recordado con flores a 'Bebé'. Las coronas y ramos de flores se amontonan en este pequeño espacio en honor a la pelea del joven Yeray, ejemplo de pelea contra la adversidad que le golpeó cuando solo tenía 8 años.

Más allá de las flores, una emotiva imagen junto a su padre Yeray, que movilizó al deporte canario para conseguir financiar la estancia de su hijo en el Instituto Guttmann, un centro referencia para la rehabilitación de pacientes con problemas neuronales. Mensajes para él y para su familia, flores y postales de la sonrisa de 'Bebé'.

También un escudo de su equipo, la UD Las Palmas, que dejó su pesar en Twitter por su pérdida. Pocas cosas le gustaban más que un balón, un gol, un regate. En su recuerdo, también estas líneas.