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Los parques infantiles | Vuelta al nivel de alerta 2

“¡Parque, parque, parque!”

Centenares de niños invaden las zonas de ocio infantiles tras la reapertura del pasado lunes

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Parques infantiles de la ciudad tras su reapertura.

Con la fuerza de un huracán, cientos de niños han invadido los parques infantiles de la ciudad desde que el lunes pasado se reabrieran al decretarse el estado de alerta 2. Durante el día de ayer, muchos de ellos disfrutaban con una pasión desaforada en sus juegos, algo lógico tras varias semanas de abstinencia.

“¡Parque, parque, parque!” era el grito que vociferaba la chiquillería del colegio Norte, en el barrio de Guanarteme, a las cuatro de la tarde de ayer, una vez terminadas las clases. Los pequeños mostraban sus ansias de volver a disfrutar de uno de sus entretenimientos favoritos aprovechando que desde el lunes ya rige la alerta 2 que conlleva la reapertura de estos lugares de ocio tan queridos por los más pequeños tras tantas semanas reprimiendo sus deseos de disfrutar de juegos como columpiarse, saltar desde el tobogán, escalar por el barco pirata o meterse por los pasadizos de la casita.

Superado el mono, un grupo de unos veinte alumnos del centro de la calle Secretario Padilla se dirigió rápidamente al parque infantil del la Plaza Churruca que se vio inundado de pequeñines de tres o cuatro años de edad, aún enfundados con sus uniformes entre azul marino y celeste, y acompañados de sus progenitores. Uno de los padres, Camilo Socorro, que había acudido con su hijo de tres años, Ander, confesaba sentirse contento con la reapertura porque “la medida de cerrarlos con la alerta 3 no tenía sentido porque si luego ibas a centros comerciales y grandes superficies veías que estaban abarrotadas”.

En su opinión, con esta iniciativa fue peor el remedio que la enfermedad porque “al final no tenías a donde ir y los pequeños se reunían entre ellos, o te acababas sentando en un banco y se aglomeraba más gente sin tener nada que hacer y se generaban otros focos más peligrosos”. Sin embargo, “aquí los niños están jugando con los mismos niños con los que están en clase, y lo que no pasa en el colegio aquí no va a pasar porque se están relacionando ellos mismos”. Este padre recuerda que cada vez que tanto él como la madre se pasaban con los pequeños por delante del parque y veían la cinta roja estos se desmoralizaban. Pero el pasado domingo, cuando el Gobierno decidió bajar a la alerta 2, los mayores, “les decíamos ‘el lunes ya está abierto’ y por la noche era preguntándome ‘¿mañana ya voy a poder volver al parque?”.

“El cierre era ilógico y generaba otros focos aún más peligrosos”, señala Camilo Socorro

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También en la plaza Churruca había acudido Rocío de la Torre con su hija de tres años del mismo nombre. “Esto siempre les venía bien un ratito después del cole”, aclaraba. “Pero los niños entienden mejor que nosotros que no se podía ir a los parques por el tema del contagio. Pero cuando le dijimos que el lunes ya podían volver se pusieron muy contentos, e incluso creo que se levantaron mejor porque ese día había natación y parque”, confiesa. Esta madre asegura que “yo veía la medida excesiva porque luego veías que los centros comerciales sí estaban abiertos, y los niños estaban en el colegio compartiendo patio”.

Allí también estaba Víctor Rodríguez, con su hija Lara de tres años. “Ellos lo estaban echando muy en falta” aseguraba. “Había mucha actividad por las tardes y es algo que los niños agradecen mucho, habíamos buscado alternativas como ir a la playa, pero ellos preferían esto y hoy venían como locos del colegio y en una cantidad diez veces más gente de la que hay habitualmente”.

El parque de la Plaza del Pilar también tiene otro parque infantil aunque mucho más modesto. Allí, Antonia Adame, madre de Martina, de cuatro años, sostiene que “los niños necesitaban estos lugares para liberar energías”. Y añade que “aunque estamos cerca de la avenida y bajábamos con los niños porque era necesario, ellos estaban desesperados”.

Sin embargo, esta madre reconoce que “nosotros respetamos las normas, y si hay un motivo para cerrar no tenemos problema, pero no entiendo las medidas porque los mismos que estábamos aquí nos íbamos al auditorio”.

Uno de los parques infantiles más completos y llamativos de la ciudad es el del parque del Insular porque se ve además completado con una zona verde donde pueden jugar al fútbol o montar en bicicleta y otra de tierra también de esparcimiento. Allí estaba Corina Ortega, que había acudido con el hijo de su prima, Jadel, de siete años de edad. “Mi prima estaba encantada porque venía todas las tardes con su hijo y esta reapertura supone volver a disfrutar de zonas de juego que no tienen muchos parques en esta ciudad”. Efectivamente, porque el parque del Insular resulta espectacular por sus toboganes abiertos o cerrados, zonas de escalas de diferentes diseños, sin olvidar columpios y diversos entretenimientos.

“Es un sitio especial porque conecta con una zona de árboles a donde van a correr alrededor, aparte de que hay una zona de césped y como está vallado no hay peligro de que se pierdan o salgan sin darte cuenta a la carretera” .

También en el Insular estaba Benjamín Muñoz, que había llevado a su hijo Telmo de seis años y Fabio de dos, aunque en su caso comenta que la reapertura “lo han recibido igual porque estaban viniendo aquí ya que hay césped abierto” y por eso “igualmente venían y se ponían a jugar, con lo que todo era un desmadre”.

“Hoy aquí hay diez veces más niños que en un día normal”, asegura Víctor Rodríguez

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En su opinión, “los niños mayores que vienen juntos a este parque tienen la suerte de que pueden acudira a otras zonas y a ellos no le afectan porque si le dejas jugar a la pelota o le das una bicicleta a ellos les da igual, no tienen mayor problema”, pero para los más pequeñitos, de casi dos años, “esta parte es mucho más divertida porque es una zona de escala y supone jugar a lo que más les gusta y con sombra en verano”.

Sea como fuera, la pasión y energía que desprendían los niños que había acudido, durante todo el día de ayer, a estos lugares de ocio, desmentía esa idea de que los niños de ahora sólo se entretienen con los videojuegos.

Arriba, una parte del aspecto que ayer lucía el parque infantil Insular con todo tipo de columpios, toboganes y zonas de recreo en la que los pequeños pueden utilizar la imaginación e incluso crear sus propias aventuras, y a donde acudieron ayer numerosos adultos con sus pequeños. A la izquierda, una parte de los alumnos del colegio Norte, ayer, a las 16.00 horas, tras abandonar las clases y dirigirse al parque infantil de la plaza Churruca, y donde pudieron disfrutar de forma muy intensa de un tiempo de recreo. |

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