Con los versos del poema Viaje a Ítaca, del autor griego Constantino Cavafis, el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo anunció este lunes una apuesta para los próximos años: la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria para ser Capital Europea de la Cultura en 2031. Lo hizo ante casi un centenar de representantes de la industria creativa y cultural del Archipiélago en lo que parecía ser la presentación del edificio Fyffes como factoría de la industria cultural en la Isla tras adquirirlo recientemente por un valor de nueve millones de euros. La andadura comienza a diez años vista, aunque será en 2025 cuando el comité negociador tome su decisión.

Con el viaje de Ulises a través del Mar Egeo como metáfora, Hidalgo la concejala de Cultura, Encarna Galván, y demás representantes del sector en el Archipiélago, el acto transcurrió bajo una performance teatralizada. El alcalde recalcó que el objetivo de este proyecto es buscar «la oportunidad de impulsar acciones que, teniendo la cultura como eje, proyecten sus réditos en los ámbitos de la economía, del empleo, de la creatividad, del avance en la innovación, del compromiso con la ciudad sostenible».

La ciudad vuelve a aspirar así al sueño de convertirse en capital europea de la cultura una década después del intento iniciado por el también alcalde socialista Jerónimo Saavedra -candidatura que quedó en agua de borrajas, pues fue San Sebastián la ciudad designada para ostentar el título de Capital europea de la cultura 2016-. En esta ocasión Las Palmas de Gran Canaria competirá, por el momento que se sepa, contra Jerez de la Frontera y Granada.

Hidalgo dio a conocer la noticia en un recorrido por la nave Fyffes, situada en la zona del Istmo de Santa Catalina. Un trayecto teatralizado que contó dirección escénica de José Luis Massó, quien relató «un viaje del pasado al futuro». Los cantos de la compañía Pieles completaron el espectáculo con un repaso por la historia de este edificio portuario, símbolo de un pasado casi desaparecido en esta parte de la ciudad. 

Los acordes del compositor Arvo Pärt (Estonia, 1935), precursor de la música minimalista, y unas imágenes del Puerto de La Luz y del Muelle de Santa Catalina presidieron la introducción de Encarna Galván quien dio paso entonces a la lectura del poema Viaje a Ítaca. La performance anunciaba el trayecto que iniciará la ciudad a partir de ahora en busca de la capitalidad europea dentro de una década, en 2031. Un periodo en el que se sucederán los espectáculos y actos que dinamizarán diversos sectores económicos, además de multiplicar la agenda cultural y de ocio de la ciudad -así hasta 2025, momento en el que tomará partida el comité evaluador-.

Hidalgo hizo hincapié en su discurso en la necesidad de fomentar la industria cultural en la recuperación económica que toca tras la crisis generada por la Covid-19, «diversificándolo, impulsando nuevos modelos empresariales, fomentando la capacidad de innovación…». Para ello mencionó el consenso al que llegaron en junio del año pasado, Acuerdo por la Cultura, momento en el que el pleno municipal aprobó de manera unánime reconocer «el valor de la cultura como un bien esencial, irrenunciable…» y el compromiso, conforme a ello, de «actuar para, en un horizonte medio de cinco años, duplicar el número de ocupados actuales en los sectores culturales y creativos».