Meya fue este sábado el centro de todas las miradas. Cuatro manos se afanaban para peinarla y dejarla guapa ante un público expectante a las puertas del stand de Las Medianías II. Esta clínica veterinaria y centro de belleza canino de la capital grancanaria fue uno de los focos de atención de la cuarta edición de la feria Animundo, que se celebra este fin de semana en Infecar, junto a otros puestos dedicados a tiendas de mascotas, protectoras de animales, el Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas y la estrella de la muestra: la pasarela de adopción que organiza el Albergue Insular de Animales del Cabildo. Y es que los perros también se ponen guapos.
La cuarta edición de Animundo, la feria del animal de compañía, aglutinó este sábado en Infecar a padres, niños y perros. Hoy domingo volverá a abrir sus puertas en horario de 10.00 a 14.30 horas, y de 16.00 a 20.00 horas. La muestra aglutina 19 expositores, varios de ellos primerizos, caso de Las Medianías II, la heladería Chelado o la protectora Anahí. Tras un año de ausencia por la Covid-19, las pasarelas de adopción volvieron con éxito. En el transcurso de la mañana lograron encontrarle un nuevo hogar a Gambia, Rimo, Luciano, Mafalda, Missita, Clara y Bichu. Y es que uno de los objetivos de este evento es inculcarle a la ciudadanía la importancia de adoptar una mascota, no abandonarlos y enseñarles a los niños que no son juguetes ni un capricho que llega por Navidad.
Los veterinarios informan de la importancia de poner chips a las mascotas, incluidos los gatos
Verónica Batista, de Las Medianías II, señala que en esta ocasión se animaron por primera vez, «y está dando muy buen resultado». De hecho, además de las ventas que efectuaron a lo largo del sábado, tienen ya la agenda repleta para toda la semana. En el stand su gran caniche, Meya, sirve de ejemplo para dar a conocer entre el público los cuidados que necesita un animal de estas características, «su pelaje es muy denso y rizado, por eso hay que saber bien cómo hacerlo», apunta ella. A su alrededor se arremolinan las familias, incluidos los peludos de cuatro patas, que en algunos casos pasan prácticamente desapercibidos entre tanto bípedo humano.
Y es que, por encima de todo, este tipo de ferias sirven para divulgar y darse a conocer entre el público. «En estos momentos estamos con dos campañas de concienciación», explica Sergio Martín, vicepresidente del Colegio de Veterinarios. Por un lado, informar de la importancia de identificar mediante microchip a las mascotas, «especialmente a los gatos, porque la gente no está tan habituada a hacerlo». Por otro, fomentar la «adquisición responsable» de un animal de cara a las inminentes navidades. «Son vidas, no juguetes», afirma.
Otro de los frentes de batalla son los perros potencialmente peligrosos. «Por eso debemos dar a conocer los requisitos y obligaciones que hay que tener en cuenta», señala Martín. Al final, lo más importante es inculcar pedagogía. «Aquí tenemos la pasarela y es la viva imagen de la consecuencia de abandonar un animal».
Precisamente, un gran número de los perros que están desfilando este fin de semana por Animundo son de razas potencialmente peligrosas. Caso de Cindy o Tayson, quienes estaban esperando por la tarde a «alguien que les comprenda». Y es que el abandono de las mascotas sigue siendo un tema preocupante. Aún así, «parece que se está notando una reducción en la llegada de mascotas a los albergues», subraya Gustavo Viera, responsable del Albergue Insular. «Los ayuntamientos de la Isla se están poniendo las pilas con campañas de control de microchips y otras medidas que están siendo buenas», resalta.
«La gente se ha volcado», apuntan en la protectora Anahí, con 25 perros en adopción
Pese a esta mejoría, en Animundo deben seguir concienciando. En esta edición el Albergue ha llevado a 30 animales para la adopción, de los cuales siete lograron un nuevo hogar durante la mañana. Además, «mucha gente pregunta, al final lo importante es que lo hagas con cabeza, porque no es un juguete ni un capricho», indica Viera. En esta tarea también es importante el papel de las charlas que se imparten entre pasarela y pasarela. O el de las protectoras de animales, algunas presentes en la muestra.
Es el caso de la protectora Anahí, que aunque existe desde 1985 esta fue la primera vez que acudía a Animundo. «Queremos darnos a conocer a la gente, buscar nuevos voluntarios y recaudar fondos», explica Romina Araya, miembro de la asociación. «La gente se ha volcado», añade. Estos se dedican a recoger animales abandonados o maltratados, actualmente tienen a su cuidado a 25 perros que buscan un hogar.
Por otro lado, la feria también busca reactivar la economía del sector tras la pandemia, tal y como recalcó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en la inauguración del encuentro. Y la Covid-19 ha servido a algunos para reinventarse. El tinerfeño Pablo Negrín estudió un máster de moda, pero comenzó a hacerle fotos a sus dos perros y a partir de ahí, todo marchó. Lleva seis meses como fotógrafo profesional de peludos caninos. «Es la primera vez que vengo a Gran Canaria, pero veo que está siendo un éxito», recalca tras inmortalizar a Luna.
