Cofradías y hermandades preparan el regreso de la Semana Santa a la calle

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Ensayo cofradía Los Dolores Juan Castro

«Estamos preparando todo como si fuera un año normal», resalta, Juan Ramón García, presidente de la Unión de Cofradías y Hermandades. Desde que la archidiócesis de Sevilla -de la que depende la diócesis de Canarias- y el Gobierno autonómico les dieran el visto bueno, las organizaciones eclesiásticas se han puesto manos a la obra para desempolvar hábitos, ornamentos y demás para tenerlo todo listo de cara a la semana con más fe del calendario. Tras dos años atípicos -en 2020 la Semana Santa fue cancelada por la cuarentena y en 2021 tocó vivir unos días santos más intimistas en las parroquias- toca ahora retomar la normalidad. De ahí que ya en las últimas semanas las calles y plazas del casco histórico capitalino han vuelto a acoger los preparativos de cara a las procesiones que empezarán con el domingo de Ramos -el próximo 10 de abril- y terminarán el domingo de Resurreción -el 17 de abril-.

La Magna Interparroquial

Entre las distintas organizaciones corre el entusiasmo ante lo que significará vivir la Semana Santa con plenitud. A lo largo de la última semana cofradías como la de los Nazarenos o la de la Soledad de la Portería han celebrado sus pregones. «Esperamos que haya más público del habitual», asegura García. La Magna procesión interparroquial del Viernes Santo, en la que procesionan imágenes de San Francisco, Santo Domingo y San Agustín, llenará las calles de fervor cristiano si todo sale según lo previsto. La Iglesia y la comunidad católica, además, han querido tener un gesto emotivo con motivo de la guerra de Ucrania a modo de «acto de conciliación». De esta manera, un niño ucraniano y uno ruso desfilarán por las calles de Triana y Vegueta con sus trajes de monaguillo ortodoxos. 

En la ermita de San Telmo ya están ultimando los ensayos antes de la semana grande. Desde aquí saldrán el Señor con la burrita el Domingo de Ramos y el Martes Santo la Virgen de los Dolores, custodiada por los miembros de la cofradía del mismo nombre. «Este será un año especial», destaca José Luis Rivero, presidente de la misma y secretario del consejo de Cofradías de la capital. Para asegurar las distancias de seguridad han decidido incluir unos largueros en el trono, tal y como posesionan en Málaga, indica Rivero. «De esta manera los cargadores no estarán todos debajo sudando y estarán más repartidos», aclara. Aún así, todos llevarán mascarilla.

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Virgen de la Soledad de Portería Juan Castro

En esta ocasión saldrán el martes en lugar del miércoles de la Semana Santa para no coincidir con la procesión del Santo Encuentro, «así los fieles podrán disfrutar de ambas». De hecho, indica Rivero, está previsto que el cortejo de la Virgen de los Dolores sea mayor que otros años. Por lo demás, la manifestación religiosa transcurrirá como en otras ocasiones por las calles de Triana, en un desfile en el que la dolorosa irá «en busca de su hijo», incluida la estación penitencial frente a la iglesia de los Padres Franciscanos.

Un niño ucraniano y otro ruso desfilarán en la Magna del Viernes Santo con ropajes ortodoxos

También el barrio de Triana, en la parroquia de San Francisco de Asís, en la Alameda de Colón, tiene ya todo casi listo para las procesiones que protagonizarán el próximo Viernes Santo, tanto la Magna como la del Silencio y Retiro con la virgen de la Portería presidiendo el cortejo. «La incertidumbre la tuvimos hasta en el último momento, pero al final hemos cogido los preparativos con ilusión», apunta Dolores Ojeda, presidenta de la cofradía de la Soledad de la Portería, única mujer en ostentar un cargo de este tipo en la ciudad. «Volvemos a la calle con entusiasmo, hay que hacerlo, porque si no corremos el riesgo a que todo esto caiga en la dejadez», añade, de hecho, asegura que la gente «ha respondido» y habrá una buena participación en su gran día.

Y es que la de San Francisco es una de las manifestaciones religiosas de la capital más emblemáticas, señala, dado el fervor que hay por la Virgen que preside está histórica iglesia. «Ya antes de tener el visto bueno empezamos a organizar todo, esto son meses de preparación», precisa Ojeda, «hay que coordinar muchas cosas». La Soledad de la Portería ya está presente en su trono procesional a falta de los arreglos florales.

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Pregón de los Nazarenos de Vegueta Juan Castro

En el corazón de Vegueta, la iglesia de Santo Domingo celebró esta semana el pregón de la cofradía de los Nazarenos de la mano del historiador del arte Enrique Ruiz Portillo. Lo hizo ante la presencia de la virgen de la Esperanza y el Cristo de la Salud. Imágenes que saldrán en procesión por Vegueta en la tarde del Domingo de Ramos. Lo harán después de tres años, aunque la Hermandad ha tomado medidas anti covid. «Hemos reducido el cortejo de la procesión», apunta Lino Chaparro, hermano mayor, «es la más multitudinaria de Canarias», asegura. Además, los 40 costaleros que trasladarán los tronos por las calles de Vegueta se realizarán una prueba de antígenos antes de comenzar el acto, tal y como han estado haciendo durante los ensayos estas semanas.

«Al cofrade le gusta esta espiritualidad, morimos un poco hasta llegar la Resurrección»

«Será un año atípico por las circunstancias, pero hay ganas», replica Chaparro. «Esta será la primera vez que un obispo de la diócesis presida la procesión», indica. José Mazuelos será quien encabece el desfile; de ahí que el Hermano Mayor reconozca que está «bajo la tensión», aún así, remarca, «lo hacemos todo con mucho gusto, sentimiento y fe». De no haber sido por la Covid, la Virgen de la Esperanza habría cumplido 40 años en 2020 en procesión por las calles de Vegueta -conocida antes como de Las Misericordias, fue rescatada del olvido y comenzó a salir a las calles en 1980-.

«Al cofrade le gusta esta espiritualidad, morimos un poco durante la semana hasta llegar el Domingo de Resurrección», destaca Chaparro. De hecho, esa fecha será diferente en la capital, pues la parroquia de Santo Domingo celebrará por primera vez una procesión con un Cristo Resucitado, un tipo de manifestación religiosa que estaba ausente de la Semana Santa de la ciudad. El resto de pasos, ya veteranos en esto de procesionar, han tenido que ser revisados a conciencia ante pequeños daños o estropicios. Y es que, tal y como recuerda el presidente de la cofradía del Buen Fin, «es lo que tienen las cosas antiguas».

Con sede en la ermita del Espíritu Santo, esta última cofradía protagonizará el Vía Crucis del Silencio en la madrugada del Jueves al Viernes Santo. Será el antiguo Vicario de la diócesis, Hipólito Cabrera, -capellán de la cofradía- quien dirá las estaciones. Además, en la Eucaristía del lunes está previsto que tomen posesión tres nuevos hermanos, entre ellos el concejal capitalino David Suárez.