El cruce de Franchy Roca con Tomás Miller, en otro tiempo sumamente degradado, alberga desde 2015 un edificio acristalado diseñado por el estudio ACH Arquirtectos, cuyo proyecto novedoso le valió un premio nacional como la mejor fachada en vidrio de España y Portugal. Un hito que en su interior guarda cada año a decenas de alumnos que serán los profesionales del mañana. Con la apertura de este inmueble, el Instituto Canario Superior de Estudios (ICSE) daba un salto dentro de sus 43 años de historia. El próximo 23 de junio el equipo directivo y fundador del centro recibirá la Medalla de Oro educativa de Las Palmas de Gran Canaria como reconocimiento de estas cuatro décadas de trabajo.
«Queríamos reflejar en el edificio los principios y valores que ya teníamos como institución», señala José Domingo Martín Espino, presidente y director general de Icse, «innovación, pioneros en las actividades que hacemos y metodologías que empleamos, sostenibilidad con el medioambiente y accesibilidad universal». Lo cierto es que el centro nació hace 43 años de la mano de este lanzaroteño, psicólogo de profesión. Un tiempo en el que han desarrollado hasta 26 grados de ciclo medio y superior de Formación Profesional, además de albergar diversos programas subvencionados por el Servicio Canario de Empleo.
Los estudios de FP del instituto están orientados a poder convalidarlos con la universidad
«Desde que terminé la carrera siempre tuve una vocación emprendedora», comenta Martín Espino. Especializado en psicología educativa, fue orientador de varios centros de la capital grancanaria hasta que en 1979 se rodea de un equipo formado por otros psicólogos y pedagogos para crear lo que se convertiría en Icse. «Nos dimos cuenta que para resolver los problemas educativos faltaba formación del profesorado, los padres y habilidades para los alumnos», precisa.
«Esto se hizo tan importante que la parte de atención psicológica desapareció», aclara. Se especializaron en la formación del profesorado hasta, que en un debido momento tomaron el camino de la formación profesional, una rama educativa que a día de hoy siguen trabajando y desarrollando. «Según el ministerio, tiene una empleabilidad del 90% y una tasa de ocupación del 74%, unos números muy superiores a los de los estudios universitarios», afirma el director general de Icse, de ahí que defina a la FP como «la formación del futuro».
No obstante, los estudios de FP en Icse están orientados a poder convalidarlos con carreras universitarias acordes a las distintas ramas de ciclos formativos que imparten. «El mejor camino a la universidad es la empresa», apunta Martín Espino, «la formación profesional aporta el enfoque y la cercanía a la realidad productiva». De esta manera, «el alumno tiene una meta más corta».
Según este, la mayoría continúa hacia la universidad, de tal manera que en cuatro años puedan llegar a terminar ciclo y grado. Además, «tenemos un convenio con universidades británicas que a los alumnos de Icse se les reconoce dos años de universidad allá, entonces, el alumno con un solo año más en Inglaterra obtiene el título equivalente a grado».
Compaginar los estudios con el trabajo
El centro cuenta con ciclos formativos divididos en ramas de empresa, comunicación, comercio, turismo, informática, educación, psicosocial, deporte y actividad física, sanitaria y alimentación. «Todavía muchos padres y alumnos se creen que lo mejor es ir a la universidad, pero están equivocados», indica Martín Espino, «es más Europa no va por ahí, la FP es una etapa importante». En este sentido, por ejemplo, están buscando convenios con la ULPGC para facilitar el intercambio de alumnos, «ese es el camino a potenciar». Una vía que ve esencial al permitir compaginar los estudios con el trabajo.
«El área sanitaria es la que más demanda está teniendo este año por la Covid», indica Martin Espino
Con sede central en la calle Franchy y Roca de Las Palmas de Gran Canaria, Icse cuenta también con otros dos centros en la capital -en Luis Doreste Silva y Siete Palmas-, también en las localidades de Firgas, Teror, Moya y Guía; además se han expandido a Santa Cruz de Tenerife y La Laguna desde hace 22 años y Arrecife, Lanzarote, desde hace una década.
Martín Espino destaca como grados destacables aquellos relacionados con el marketing, la empresa, integración social o acondicionamiento físico, «luego el área sanitaria que es la que más demanda está teniendo justo este año, consecuencia de la pandemia». Una vez superada esta etapa educativa, «hacemos un seguimiento del alumno más allá». De esta manera intentan ayudar al estudiante en a introducirse al mercado laboral o seguir el camino de la universidad.
Icse ha sido reconocido, según un estudio reciente realizado por Strategik B&M Consulting, como el sexto centro privado de formación profesional de España, por delante de instituciones de Madrid o Valencia. Un aire de vanguardia que se refleja en el propio edificio de Franchy Roca; de hecho, «tiene certificado energético A, no hay ningún otro en Canarias con esa categoría».
Una apuesta por un centro integrado, donde aglutina alumnos tanto de FP como de los programas del Servicio Canario de Empleo. «Hemos regenerado esta zona», resalta Martín Espino. «El edificio al final es reflejo de los valores de la institución», indica Natalia Lorenzo, directora del centro, «innovación, calidad, accesibilidad». Y así, las aulas cuentan con pizarras digitales, la cafetería sirve para las prácticas de los alumnos de hostelería, cuentan con sala de congresos, laboratorio para los ciclos de orientación sanitaria, gimnasio y placas fotovoltaicas en la azotea que también permiten aprender a los estudiantes de cursos de eficiencia energética.
