El proyecto de ampliación del dique de La Esfinge del Puerto de Las Palmas ha sido uno de los seleccionados para recibir las ayudas del Mecanismo Conectar Europa (CEF) para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte. La Autoridad Portuaria, que presentó la propuesta junto con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), recibirá un total de 20.601.356 millones de euros para su próxima ejecución.
En concreto, se trata de la cuarta fase de este plan, con el que se pretende aumentar en 240 metros el Muelle Nelson Mandela, que en la actualidad tiene una longitud de 1.087 metros. La importancia de este alargamiento del espigón radica en que sería la ampliación definitiva del Puerto de La Luz, ya que con las herramientas de ingeniería actuales, sumado al aumento de la profundidad del calado, se hace imposible que el recinto portuario pueda crecer más.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, reconoció estar «muy satisfecho» porque sin duda, es un impulso importante para poder afrontar la recta final del proyecto. Una última fase, por la que durante los dos últimos años se ha estado «pendiente de la respuesta por parte de Puertos del Estado», con respecto a los informes presentados sobre tras el estudio de la agitación de la dársena de África, y que ya cuentan con el visto bueno. Además, Ibarra destacó que los 20 millones de euros que se recibirán, «cubren el 70% de la obra, que está valorada en 29 millones en total».
La licitación, este año
El ente portuario ya está inmerso en el proceso administrativo para poder publicar la licitación de las obras. Así, se ha enviado el plan a Puertos del Estado para su aprobación, así como a la Dirección General de la Costa y el Mar, para validar el Informe de Compatibilidad con las Estrategias Marinas. El presidente de Puertos de Las Palma explicó, en este sentido, que esperan sacar a concurso público la ejecución del proyecto «durante el segundo semestre de este año», aunque apuntó que «no hay tanta prisa» como para los trabajos que hay que realizar en el Puerto de Arrecife, en Lanzarote, o el de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, donde el plazo finaliza en diciembre de 2023. «Para la obra de La Esfinge, se ha fijado el plazo hasta 2025», comentó.
Luis Ibarra valoró que la propuesta desarrollada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas haya obtenido la ayuda con mayor importe, frente a las solicitudes de «otros puertos importantes como el de Bilbao o el de Cádiz». Dentro de las propuestas nacionales aceptadas, según informó el Mitma, destaca precisamente los de la Autoridad Portuaria de Bilbao, que contará con 14.256.976 millones de euros para la instalación de infraestructura de suministro de energía y una planta fotovoltaica, así como el de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, que pretende construir la construcción de un nuevo terminal de contenedores, que cubrirá un área de 38 hectáreas, una línea de atraque de 1.099 metros y un calado de 16 metros, para lo que se le ha otorgado una ayuda de 15.647.184 millones de euros.
El Mitma indicó que, en concreto, la Comisión Europea (CE) ha seleccionado provisionalmente diez de los proyectos presentados por España a la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva de 2021, que ha recibido solicitudes por 8.258 millones de euros, unas 3,3 veces la dotación presupuestada.
Clave para la eólica marina
La de La Esfinge es una zona clave para Puertos de Las Palmas, sobre todo en lo que al desarrollo de planes vinculados a la instalación de la infraestructura para el aprovechamiento de la energía eólica marina se refiere, así como la construcción de una planta de gas licuado y una central eléctrica para el repostaje de buques con motores apagados (cold ironing).
De hecho, el propio Luis Ibarra anunció hace algunas semanas que ha mantenido reuniones con Puertos del Estado, en Madrid, para perfilar los detalles del concurso para la zona de expansión de la eólica marina.
La parcela reune las condiciones idóneas para implementar una estrategia conjunto con el órgano estatal, no sólo por sus características físicas -ocupa 160 mil metros cuadrados y un calado de entre 10 y 24 metros-, como por su acceso a otros servicios, ya que cuenta con un sector de reparaciones de garantías.
Las instalaciones tienen previsto ofrecer servicio a los diferentes parques eólicos proyectados en Canarias, convirtiéndose en uno de los primeros territorios en el ámbito estatal que instalarán estos ingenios marinos. No obstante, desde la Autoridad Portuaria se espera que el área de influencia sea incluso mayor, y para conseguirla seguirán el modelo de la industria petrolera en alta mar, que suele desplazar hasta Gran Canaria sus unidades desde países como Brasil, Guinea o Méjico para ser atendidas.
