El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria prohibió este jueves el baño en la zona de La Puntilla, en la playa de Las Canteras, tras detectarse una elevada presencia de contaminación fecal. El último análisis realizado el pasado 21 de septiembre por el área de Salud Pública del Gobierno canario detectó una concentración de 1.600 unidades formadoras de colonias (ufc) por cada 100 mililitros de la bacteria fecal Escherichia coli (E. coli) , lo que triplica el límite permitido, establecido en 500 ufc.

Fuentes de Ciudad de Mar aseguraron desconocer el origen del vertido aunque sospechan que está relacionado con el saneamiento de la zona.

De hecho, operarios de la compañía Emalsa investigaban ayer el estado de la red de alcantarillado en todo el entorno de La Puntilla.

La valla con el cierre del tramo de la playa se colocó sobre las tres de la tarde y así permanecerá durante las próximas 24 horas, el tiempo que se tarda en conocer los resultados del próximos análisis.

La Concejalía de Ciudad de Mar, que dirige José Eduardo Ramírez, asegura que se trata de «una situación de corta duración» y que «se prohíbe el baño como medida de protección de la salud en la zona de baño». El concejal Ramírez ha pedido la colaboración ciudadana para que respete la prohibición del baño y evite meterse en el agua.

Tino Armas, editor de miplayadelascanteras.com asocia la polución de La Puntilla con la sucesión de muchos días de calma en el mar, que han provocado que no se renueve el agua.

Según Armas, «esa esquina de La Puntilla ha tenido problemas en otras ocasiones anteriores, sobre todo cuando a la calma se le suma que sopla el viento del oeste» y cree que con la próxima pleamar desaparecerá la contaminación.

El editor no descarta la posibilidad de que se haya producido alguna filtración procedente del Club Victoria o los baños del aparcamiento de La Puntilla o de la misma red de saneamiento.

Esta no es la primera vez que La Puntilla es cerrada por la polución del agua. En 2009 sufrió varios episodios de contaminación que se prolongaron durante once días aunque no seguidos, entre el 17 agosto y el 22 de septiembre, una circunstancia que obligó a prohibir el baño en varias ocasiones. Nunca se supo el origen de aquella contaminación del agua, aunque se sospechó, entre las posibles causas, de la galería de Los Nidillos, que fue cerrada hace años.

Las Canteras perdió la bandera azul al año siguiente como consecuencia de aquellos vertidos, aunque la concentración de bacterias fecales que se produjo entonces fue muchísimo más bajo del registrado en los análisis efectuados el pasado miércoles.

En aquella ocasión, la contaminación fue provocada por la presencia de enterococos intestinales, las otras bacterias fecales que aparecen cuando se producen vertidos, aunque la concentración   osciló 320 y 470 ufc por cada cien mililitros. En el caso de los enterococos se considera que hay contaminación fecal, cuando se supera el límite de los 200 ufc por cada cien mililitros.

Lo ocurrido en La Puntilla en 2009 se convirtió en el más grave problema de contaminación ocurrido en la ciudad desde los años 90, aunque su gravedad ha quedado en un segundo plano por el paso del tiempo y por el grave problema que afecta a la playa de El Confital desde que el 25 de abril de 2017 se detectara la presencia de altos niveles de bacterias fecales. 

Cinco años y cinco meses después se sigue prohibiendo el baño en El Confital y el Ayuntamiento desconoce la causa que provoca los altísimos episodios puntuales de contaminación en la playa, sobre todo en los meses de julio, agosto y septiembre.

Los peores picos en El Confital


La contaminación continúa afectando a la playa de El Confital y la situación, lejos de mejorar, ha empeorado muchísimo durante los pasados meses de junio y julio, en los que se han registrado varios picos altísimos de polución, que se sitúan entre los peores que han sufrido las aguas en los últimos cinco años y medio. Los técnicos detectaron el pasado 27 de junio, el pico más alto de contaminación por presencia de Escherichia coli. La concentración de esta bacteria fecal -que en los análisis de los últimos años se mantenía en la mayoría de los casos en niveles muy bajos- se elevó a 2.700 unidades formadoras de colonias (ufc) por cada 100 milílitros, una cantidad que multiplica por cinco lo permitido. A la alta presencia de E. coli se añadió ese día la más común presencia de enterococos, con 1.300 ufc., seis más de lo permitido. El pasado 25 de julio, la concentración de enterococos se elevó a 1.600 ufc. El consistorio está a punto de adjudicar la reforma de la red de Las Coloradas, que se baraja como una de las causas de la polución. La otra es el alcantarillado de la zona militar.