El fenómeno del alquiler vacacional sigue al alza en Las Palmas de Gran Canaria. El número de viviendas registradas en el Cabildo con la categoría de Vv (vivienda vacacional) creció un 14% entre abril de 2021 y el pasado mes de mayo, último dato disponible en el portal de Turismo Gran Canaria. La ciudad ha pasado en este periodo de 2.630 inmuebles con este distintivo a 3.055, concentrados estos principalmente en el distrito Isleta Puerto Guanarteme, aunque están presentes por todo el municipio. Tras la recuperación de la actividad turística después de la pandemia, han sido numerosos los propietarios de inmuebles que han querido sumarse a este tipo de negocio.
Los gestores inmobiliarios señalan que el auge de esta actividad es uno de los factores que ha propiciado que el precio de los alquileres en Las Palmas de Gran Canaria se encuentren máximos históricos. "Tras la pandemia los propietarios volvieron a volcarse en el turismo", señalan los expertos en el sector consultados por este periódico. Si hace dos años en el portal inmobiliario Idealista el número de anuncios de casas en alquiler superaba con creces los 800 diarios, en la actualidad llegan a duras penas a 500. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, también comparte esta tesis. No obstante, ambas partes recalcan que estas no son las únicas causas que ha encarecido el acceso a la vivienda -vía alquileres- en la ciudad.
De las 425 viviendas turísticas nuevas, 88 corresponden con los apartamentos ART Las Palmas y Tusity Wow
Javier Valentín, vicepresidente de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav), reconoce que "es un factor que afecta al mercado del alquiler", aunque, matiza, "ni es el único, ni es el más relevante". En referencia al incremento de inmuebles dedicados a esta actividad, señala que "habría que mirar cuántas de esas viviendas nuevas registradas en el Cabildo se dedicaban antes al alquiler de larga duración". Apela además al estudio realizado por el Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible de la ULGPC, a petición de la propia Ascav, sobre el impacto de la vivienda vacacional en las Islas.
Dicho informe determina que los alquileres turísticos son "un factor más" a la hora de influir en el alza del precio del alquiler de larga duración o residencial. Las conclusiones del Tides se basan, entre otros argumentos, en lo expuesto por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia en un estudio de 2018 sobre la regulación de esta actividad en España. En este sentido, el organismo estatal indica que "no existe evidencia de una relación directa y exclusiva entre la oferta de viviendas turísticas y el precio de las viviendas". No obstante, el documento apunta que los propietarios de inmuebles ven que esta actividad les resta "incertidumbre" y que les permite "obtener un mayor retorno de la inversión".
Valentín apunta que habría que tener en cuenta el alto número de viviendas vacías que existen en el Archipiélago. En este sentido, el secretario de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Acegi), Juan Manuel Vega, señaló la semana pasada a este periódico, que, además de la recuperación del sector turístico y del consiguiente trasvase de un tipo de alquiler a otro, existe entre los propietarios de inmuebles "miedo" a impagos e "incertidumbre a posibles leyes que limiten los precios". De ahí que "prefieran" tener sus propiedades cerradas. Según datos oficiales de la Agencia Tributaria, en las Islas hay 121.770 casas sin uso o que están dedicadas a segundas residencias.
Fenómeno turístico
El alquiler vacacional se ha convertido en todo un fenómeno turístico que ha cambiado la manera de entender el sector alojativo. De las 425 viviendas vacacionales de nuevo cuño en la capital grancanaria, 88 corresponden a dos bloques de apartamentos: el ART Las Palmas y el Tusity Wow. El primer establecimiento, con 48 apartamentos, está situado junto a la plaza de América; el segundo, 40 unidades, ocupa el edificio donde en otro tiempo estuvo el hotel Tamadaba de la calle Pelayo. En ambos casos, cada habitación cuenta con un número de Vv diferente en el registro del Cabildo.
Y es que este tipo de establecimientos ha favorecido la renovación urbanística de antiguos bloques de apartamentos de los 60 y 70 en la zona de Las Canteras. Los edificios con más de una vivienda vacacional también han proliferado en los barrios históricos de Triana y Vegueta; en la calle Ramón y Cajal, frente al San Martín, hay registradas 11 unidades en un mismo inmueble de principios del siglo XX rehabilitado recientemente. No obstante, también existen numerosos casos de viviendas vacacionales dentro de edificios residenciales, donde estos negocios comparten escaleras con diversos vecinos. Existen así en barrios como Arenales, Schamann o incluso Zárate.
