La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vivienda

El alquiler en Las Palmas de Gran Canaria, en máximos históricos: 850 euros por una vivienda de 80 metros

El metro cuadrado lleva desde junio en 10,7 euros | La vivienda vacacional, entre los motivos que han hundido la oferta frente a una gran demanda

Alquiler de viviendas en Las Palmas de Gran Canaria. José Carlos Guerra

Encontrar una vivienda en alquiler en Las Palmas de Gran Canaria se ha convertido en una tarea casi imposible. Sara Peña comenzó a buscar en la zona Triana o alrededores a principios de año. Natural de Gáldar, consiguió al final una casa por 770 euros, «trabajo por las mañanas y hago prácticas de un máster por las tardes, no puedo permitirme buscar en otra zona porque si no, no me daría tiempo a ir de un lado a otro». Una vez pasaron seis meses comenzó a mirar en busca de algo «más asequible». Para su sorpresa, los precios eran todavía más altos y cuando ve algo por debajo de la media, los anuncios «vuelan». «Ves por la noche una oferta nueva por 650, llamas al día siguiente y resulta que ya está alquilado», afirma resignada esta joven de 25 años, «soy funcionaria y me lo permito, pero para mis amigos es imposible poder independizarse».

El precio del alquiler en Las Palmas de Gran Canaria lleva desde junio en máximos históricos: 10,7 euros por cada metro cuadrado de una vivienda, o lo que es lo mismo, 856 euros por un inmueble de 80 metros cuadrados, según datos del portal inmobiliario Idealista. La web lleva calculando los precios medios en la ciudad desde 2010, nunca se habían alcanzado tales cantidades. Hace un año -verano de 2021- la media estaba en 9,9 euros el metro cuadrado, o lo que es lo mismo, 792 euros por esa misma vivienda; en 2012, en plena crisis del ladrillo, el metro estaba a 7,9 euros, 584 por esa misma casa de 80 metros. 

500 anuncios diarios

En una década arrendar una vivienda en la capital se ha encarecido un 35%. La conversión de numerosos inmuebles en alojamientos turísticos, la falta de vivienda pública con alquileres asequibles o los propietarios que prefieren tener sus casas vacías antes que arrendarlas han hundido la oferta en la capital según los expertos; mientras la demanda se mantiene al alza. En Idealista, el número de anuncios de alquileres en la capital a diario ronda los 500; hace dos años se movía en una horquilla de 800-900 inmuebles.

Los propios agentes inmobiliarios definen como «una locura» la situación del mercado en estos momentos. «Hay poquísima oferta y al mismo tiempo mucha demanda», apunta Juan Manuel Vega, secretario de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Acegi). En su caso, vaticina que la situación «puede ir a peor», dado que los tipos de interés están al alza afectando a las hipotecas, por lo que muchos están optando por no adquirir un inmueble en propiedad, «hay mucha incertidumbre sobre si comprar o alquilar», precisa.

«La ley de la oferta y la demanda», subrayan las inmobiliarias. «El otro día publiqué un anuncio por la tarde para un piso en Madera y Corcho, a la mañana siguiente lo quité porque estábamos desbordados», apunta Obdulia Suárez, gestora de Century 21. «Me quedé con 38 personas y eso que filtro, priorizas a funcionarios y salarios altos, como directivos de banca». Hace cinco años, cuenta, esto sería «impensable» en este punto de la ciudad. «Estos precios van expulsando a los inquilinos a zonas que hace unos años nadie quería», matiza.

Se trata de un escenario que además ha favorecido la especulación, matiza Vega. «A los propietarios les decimos que intenten moderarse, porque no podemos pensar solo en el ahora; igual el día de mañana la situación económica del inquilino cambia a peor y si ya estaba al límite...», apunta, «buscará algo más barato o serán morosos». Precisamente, muchos propietarios han preferido no sacar sus casas al mercado por «miedo» a impagos o «a que salgan leyes de vivienda que limiten precios».

La Isleta, donde más suben

Según datos de Idealista, La Isleta es el barrio donde más han subido los alquileres. El metro cuadrado se ha disparado un 17,6% -hasta los 11,8 euros-, por lo que una casa de 80 metros costaría casi 950 euros. Este incremento ha hecho que el precio esté a la par que en Guanarteme, donde el metro ha subido un 14%. En Santa Catalina, la zona más cara de la ciudad, con 13,5 euros el metro, el incremento es del 8%. En el conjunto del Puerto, ha sido del 9,3% hasta alcanzar los 13 euros el metro -en la ciudad está a 10,7 euros-.

Estos precios desorbitados, con ofertas por encima de los 700 euros en zonas altas de La Isleta, ha hecho que los inquilinos busquen en barrios periféricos. Así, en Tafira los alquileres han subido un 14,6% en un año, no obstante el precio, a 8,5 euros el metro, sigue por debajo de la media. En Tamaraceite y San Lorenzo los alquileres también han vivido un fuerte incremento, del 8,5%, al superar el metro los 8,1 euros frente a los 7,4 de hace un año.

Doreste señala que harían falta «entre 600 y 700 viviendas públicas» para «romper el mercado»

decoration

El resto de la capital tampoco se libra. En el Cono Sur, uno de los distritos con menor poder adquisitivo, el metro cuadrado está ahora a 7,9 euros; el alza en esta caso ha sido del 6,8% con respecto a septiembre de 2021. En Ciudad Alta el alza en el precio del metro en alquiler ha sido del 6,7% y en la zona Centro -de Arenales a Alcaravaneras- del 5,5%.

«El que pagaba hace cinco años 600 euros por un piso en la zona baja se ha ido ahora a barrios periféricos», aclara Obdulia Suárez, «las casas a 400 euros han desaparecido», por lo que las rentas más bajas se están viendo con serias dificultades. Un piso por 600 euros en la calle Córdoba, en la Vega de San José, ahora «se lo rifan, se alquila en dos días», matizan desde una inmobiliaria.

Vivienda vacacional

Inmobiliarias y administraciones públicas achacan -en parte- esta falta de alquileres y, por consecuencia, los precios desorbitados, a la proliferación de las viviendas vacacionales que han sacado a numerosos pisos del alquiler tradicional. «Tras la pandemia el turismo se ha recuperado y mucha gente que se fue momentáneamente al alquiler de larga duración ha vuelto al turístico», apunta Juan Manuel Vega. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, se ha posicionado en esta misma línea, «tiene que haber un control y deben estar más reguladas por el Gobierno». Precisamente, la Federación de Municipios de Canarias, la Fecam, solicitó el jueves una nueva regulación.

Vega señala otro factor, que sería la falta de inversionistas que apuesten por construir edificios de viviendas dedicados al alquiler. Doreste, en cambio, pone el foco en la construcción de viviendas sociales de alquiler asequible. «Las ayudas son paliativos, subo los topes y facilito los requisitos y el mercado sube los precios», indica el concejal. El titular de Urbanismo señala que harían falta «entre 600 y 700» viviendas públicas de alquiler asequible «que rompan los precios del mercado». La ciudad cedió suelo al Gobierno de Canarias y a Visocan para 400 viviendas de alquiler asequible que todavía están a la espera de su ejecución en distintos puntos de la ciudad. Además, Geursa construirá otras 36 viviendas en Tamaraceite Sur y el Cabildo otras 63 en El Secadero.

Compartir el artículo

stats