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Una novia a la fuga un Sábado Santo en Las Canteras

Llega el último día de la Semana Santa y la costa de Las Palmas de Gran Canaria acoge a los bañistas que disfrutan del fin de semana | Las medusas complicaron el día de playa

La Semana Santa llega a su fin y los playeros exprimen las últimas horas, minutos y segundos antes de volver a la realidad de la rutina. Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria es el punto de encuentro para familias, amigos y parejas que ven las horas pasar en el mejor ambiente y compañía. Aunque el clima no acompañaba, con un cielo encapotado y una brisa ligera, la costa capitalina, parece en su belleza perenne, el escenario ideal de una película y no solo por sus vistas, ayer podría haberse convertido en el próximo estreno de Hollywood. En la terraza de uno de los restaurantes de la zona se sentaba junto a sus amigos una novia sin novio

El único baile nupcial que disfrutó Verónica Domínguez fue con un corredor esporádico que se ejercitaba por el paseo y amablemente paró para dar unos pasos con la novia. No le faltaba de nada, lucía un largo vestido blanco estampado con algunas flores, el riguroso velo y unas sandalias doradas que hacían juego con la purpurina de sus mejillas. 

«¡Viva la novia!», exclamaba el grupo de amigos que la rodeaba en el convite. ¿Y el marido? Ni está ni se le espera, Domínguez no se quiere casar y en realidad todo el percal es su fiesta de cumpleaños ideada por una de sus amistades. «Tengo unos amigos que son un poco cabrones», comenta con el cariño de la confianza. Domínguez es grancanaria, pero trabaja en Tenerife, por lo que por Semana Santa regresó a la Isla y como su cumpleaños había sido el 29 de marzo pensó que sería un almuerzo cualquiera sin saber que un ramo de rosas (de plástico) la estaba esperando. 

La no casada cumple 45 años y asegura que a pesar de que la fiesta se haya retrasado, «siempre es buen momento para celebrar». «¿Dónde mejor que en Las Canteras para hacerlo», expresa el artífice del engaño. «Esto ha creado un precedente», le advierte Domínguez a su amigo, quizás el próximo año el esmoquin le toque a él.

"Las otras playas estaban muy masificadas", opina un sevillano de visita por Gran Canaria

A unos metros de la fiesta, las hermanas Cristina y María José Marrero no pierden la rutina de disfrutar del día en la playa. «Deberíamos estar en todas las publicidades de Las Canteras , somos fijas, es nuestra playa», explican. Suelen ir con un grupo de amigas que terminan juntándose seis con los respectivos hijos. «Los niños se han criado aquí», cuenta una de ellas, que añade que su infancia fue igual, entre el oleaje. «Tenemos muchos recuerdos», afirma y es que durante todo el año las amigas se encuentran en la playa para charlar y desconectar y si hace frío suben a una terraza a tomar algo. Les gusta quedarse en la capital porque la mayoría de gente marcha hacia el sur y la playa se queda vacía y es «más tranquila». 

Solo unos pocos valientes se bañaban ayer por la tarde en las aguas del Atlántico con la brisa que corría y la falta de sol, que se echaba de menos. Además, la bandera violeta ondeaba, lo que indicaba la presencia de aguavivas y, por lo tanto, se desaconsejaba el baño. «Hoy hemos tenido un día de medusas», comentó el socorrista que informó de seis personas habían sufrido picaduras durante la jornada y tres de ellas de carácter grave o moderado. 

«A esta hora [las cuatro de la tarde] es buenísimo un baño, pero no sé si al final me daré un chapuzón porque hace un poco de frío», comenta Micaela Rodríguez. A Rodríguez le gusta enseñar su Isla a sus dos amigas, una tinerfeña y otra cubana y entre los destinos no puede faltar la costa capitalina. «Es bueno para relajarnos y sacar toda la negatividad, los problemas que tenemos los echamos al mar», opina.  

M, la segunda a la izquierda disfruta del día junto a amigos y familiares.

Micaela Rodríguez, la segunda a la izquierda disfruta del día junto a amigos y familiares. / juan castro

También de guía turística está Aitami Mora, aunque andaluza de origen, vive desde hace un año en Gran Canaria. Su amigo Marcos Castellanos llegó de Sevilla para aprovechar la Semana Santa con ella. Durante su estancia, que finaliza el próximo martes hicieron una ruta costera por Las Marañuelas, Tufia y La Laja. «La que más me ha gustado ha sido esta porque las otras estaban muy masificadas», indica el joven. Para llenar el estómago llevaron un auténtico festín: bocadillos, empanada de atún, tortilla de papas, filete empanado y, «lo que no puede faltar», unas cervezas. «Hemos escuchado música, reído y comido mucho», resume el día Mora. Los reencuentros siempre son especiales y más si son con el mar de fondo. 

SEMANA SANTA EN LAS CANTERAS

Marcos Castellanos y Aitami Mora. / juan castro

Maica Fernández, Lorena Tarajana y José Garrido son amigos desde hace cuatro años e ir a la playa es uno de sus planes favoritos. Aunque Fernández hubiera preferido ir a una en el sur para asegurar el sol, a la hora a la que salieron les quedaba más cerca Las Canteras. «Sienta bien para el físico y para el alma», recalca Fernández. El día de ayer fue exclusivo para hablar entre amigos de la vida, y es que la toalla es uno de los mejores lugares para ponerse al día. Aunque también para echarse una siesta, comer y leer un libro como también hicieron los jóvenes. 

«Los problemas que tenemos los echamos al mar», comenta Micaela Rodríguez

También la pintura es un pasatiempo que puede amenizar las horas como muestra el dibujo de un niño construyendo un castillo de arena en el cuaderno de Marie Benedicte Antonini. La francesa trabaja algunos meses en Francia y otros en Canarias y para despejarse de la larga semana asiste casi todos los fines de semana a la playa. «Es una de las cosas más diferentes y bonitas en comparación con mi país», resalta la parisina que si estuviera en en el país galo no podría estar en bikini con las frías temperaturas.

Algunos, sin embargo, prefieren el ejercicio, pero aquel en el que solo se mueve la lengua. «Nosotros lo que hacemos es cotillear, el deporte español», aclara Zhandra Silva junto a sus amigos Felipe y Silvia. El grupo no solo viene durante las vacaciones, viven en la capital y aseguran que Las Canteras es su «punto de encuentro». En invierno hacen picnics, en verano se dan de un fresco baño y en Semana Santa disfrutan de una divertida charla acompañada con cervezas.

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