Vecinos de Siete Palmas piden evitar espectáculos a altas horas de la noche

Los residentes de los edificios cercanos al Estadio de Gran Canaria están a favor de la celebración de eventos si finalizan a horas que concilien con el descanso

Imagen de uno de los conciertos

E. S. G.

La asociación de vecinos de Siete Palmas pide que los espectáculos celebrados en el Estadio de Gran Canaria tengan su fin entorno a la medianoche o una hora posterior, pero no más. Los vecinos denuncian que es imposible conciliar el descanso cuando festivales o celebraciones tienen lugar hasta «las cuatro de la mañana». El presidente de la asociación, David Rodríguez, comenta que están a favor de que se realicen este tipo de eventos, pero llegando a un consenso con los organizadores y la administración pública para llegar a un acuerdo.

«Nos parece que los horarios están desproporcionados», comenta Rodríguez. Desde la asociación inciden en que están de acuerdo con la celebración de este tipo de eventos porque ponen «en el ojo del mundo a Siete Palmas» y acrecientan el sector económico del barrio, pero esperan que se organicen con cierta medida para que puedan ser disfrutados por todos. Por ello, pretenden reunirse con el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento capitalino para resolver este problema de «forma consensuada».

La asociación iba a mantener una reunión con el consejero de Deportes del Gobierno Insular, Aridany Romero, para trasladar la problemática que viven los vecinos, pero finalmente fue cancelada en el último momento por el político por una urgencia y trasladada para finales del próximo mes. También pretenden reunirse con el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, para tratar este y otros problemas, pero les han cambiado la fecha de la reunión en tres ocasiones por temas de agenda.

Su principal problema es con los eventos musicales que van más allá de las doce de la noche, como el pasado Granca Live Fest que terminó a altas horas de la madrugada. Sin embargo, los partidos de fútbol consideran que son organizados en unos horarios con los que es posible conciliar la vida vecinal, por lo que no esperan que la organización cambie los horarios de estos eventos deportivos. «Las actividades musicales sí se pueden trasladar a la medianoche que es más razonable, mejor», detalla el presidente de la asociación.

Por otra parte, los vecinos reconocen que el servicio de Limpieza envía un equipo especial para esas noches. Sin embargo, consideran que el trabajo podría ampliarse a algunas calles que se quedan sin cubrir. El presidente vecinal explica que la limpieza se organiza en los alrededores inmediatos del Estadio, que llega a ciertas calles y otras no. Debido a la inclinación natural del barrio la basura de un lugar termina por aparecer en las calles que están más abajo y los vecinos terminan sufriendo la suciedad.

Otro de los puntos que quieren reforzar es la concienciación a las personas que practican botellón para escuchar a los artistas sin pagar una entrada. Los restos de botellas, vasos y alcohol terminan desperdigados por el barrio. Y por último, sobre todo en las jornadas futboleras, los vecinos notan que las personas hacen sus necesidades en los garajes y calles. «Los vecinos no tenemos por qué costear los gastos de limpieza de eventos que son privados», defiende Rodríguez. Para ello, han solicitado la instalación de baños portátiles en algunas calles para evitar estos sucesos. Esperan que manteniendo una reunión con el Consistorio capitalino estas molestias se solucionen.

Vía judicial

Rodríguez explica que están a la espera de mantener una reunión con la administración pública y los organizadores de los eventos, ya que esperan llegar a un acuerdo para que estos conciertos se celebren sin que sea perjudicado el descanso y la rutina de los residentes de los edificios más próximos al Estadio de Gran Canaria. «Creo que podríamos llegar a un acuerdo sobre todo porque queremos que se celebren estos eventos, por lo que por ahora no vamos a ir por la vía judicial», indica. Rodríguez incide en que los vecinos no están en contra de los conciertos celebrados en el lugar, pero recuerda que están en un entorno residencial, por lo que solicita medidas para favorecer la conciliación de los residentes y el disfrute de los visitantes.

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La asociación de vecinos de Siete Palmas reclama una actuación en el auditorio de la calle de Hoya del Enamorado, que actualmente está abandonado.

La asociación presentó un proyecto en los presupuestos participativos de 2021 para «reformar, dar saneamiento y reordenación del espacio verde ubicado en la esquina de la calle Hoya del Enamorado con la calle Lomo San Lázaro, para reutilizar el proyecto de auditorio construido en su momento». La iniciativa no fue aprobada, pero los vecinos siguen reclamando una actuación para ese espacio que está, en su opinión, infrautilizado. 

Los vecinos explican que puede ser un espacio para albergar eventos culturales que den mayor vida al barrio. «Ciudad Alta es un sitio con gran población y tenemos derecho a que los fines de semana se hagan actividades lúdicas y sea un espacio útil para la ciudadanía», comenta el presidente, David Rodríguez. «Siete Palmas reúne las condiciones para acoger este tipo de actividades», añade.

El Parque Juan Pablo II crecerá por las calles Hoya del Enamorado y Albahaca con motivo del proyecto de cinturón verde que la concejalía de Urbanismo tiene previsto. Esta expansión afecta al solar en el que está ubicado el auditorio, pero los vecinos no saben si será una reordenación del territorio salvaguardando esta instalación cultural o eliminándolo del plan. 

Por ello, los vecinos piden que se mantenga este espacio que fue diseñado hace unos 20 años y que sea destinado al objetivo con el que fue construido.

Actualmente, los usuarios que más disfrutan de estas instalaciones son los perros, ya que se ha convertido en uno de los espacios de referencia para sacar de paseo a lo canes. Asimismo, su limpieza y mantenimiento es escaso.

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