Defensa

Los infantes piden a su patrona que les brinde protección en Irak

El general jefe de la brigada Canarias XVI clama a la Inmaculada Concepción para que apoye a los soldados desplegados en el extranjero y recuerda a los caídos

Benyara Machinea

Benyara Machinea

"La Infantería hoy, y como siempre, es mayormente andar, dormir en el suelo y compartirlo todo. No puede haber mejores manos en las que confiar nuestro futuro y muestra de ello es nuestro contingente desplegado en la misión de apoyo a Irak que, como cualquiera de nosotros, no dudaría en ir donde se le requiera". El general jefe de la Brigada Canarias XVI y comandante militar de la provincia de Las Palmas, Ricardo Esteban Cabrejos, dedicaba estas palabras de apoyo a los canarios desplegados recientemente en el extranjero y pedía a la Inmaculada Concepción, patrona del arma de Infantería, que les siga protegiendo "como hasta ahora" en el ejercicio de sus funciones.

Así lo expresaba este viernes en la Base General Alemán Ramírez de la zona militar de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, acompañado de autoridades civiles y militares, representantes de instituciones públicas canarias, cónsules, jefes de unidad, oficiales, suboficiales, tropas, familiares y amigos. Con motivo del día de la Inmaculada Concepción, el comandante presidió los actos y destacó el espíritu de sacrificio de los soldados: "La Infantería puede estar machacada y estrujada, pero en la garganta siempre hay palabras sencillas como esto no es nada, está hecho, no importa o todavía aguanto".

El general jefe de la brigada señaló que los infantes son un "fiel reflejo del pasado, presente y futuro de la Armada" y se remontó a 450 años atrás, cuando se crearon las milicias canarias, a las que se refirió como el germen de la Infantería actual, que "se crece cuando vienen bandadas". Esa actitud, enfatizó, permanece intacta entre los combatientes y, como decía el general ya fallecido Sánchez de Toca, "lo normal es la fatiga, el frío, la mojadura y el sudor".

"La Infantería es mayormente andar, dormir en el suelo y compartirlo todo", señaló Cabrejos

La ocasión evocó a la memoria la labor de los soldados caídos y heridos en combate, que fueron homenajeados ante los allí presentes. "Tengamos un recuerdo especial para todos nuestros familiares, amigos y compañeros que no están en este acto, pero seguro que nos ven desde el cielo", destacó Cabrejos antes de dar pie a un reconocimiento por parte del cuerpo.

También renovó su juramento a la Bandera el personal en situación de reserva o retirado. En concreto, acudieron el suboficial mayor del Cuerpo General del Ejército de Tierra, Fernando Montalbán Catalán, el subteniente José Luis del Olmo Tebar, la cabo primero María Dolores Suárez Santana y la soldado Yesica Ramírez Rodríguez. En el acto se impusieron condecoraciones como la placa de la Orden de San Hermenegildo, la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco o la Cruz a la Constancia. La celebración culminó con el tradicional desfile y con la despedida de la bandera.

Día de la Inmaculada Concepción en la Base General Alemán Ramírez.

Día de la Inmaculada Concepción en la Base General Alemán Ramírez. / Juan Castro

Cabe recordar que el señalado día conmemora la efeméride de la noche del siete al ocho de diciembre de 1585. Una escuadra holandesa rodeaba la Isla Bommel, en Flandes, y cercaba a los 5.000 españoles allí desplegados, que se encontraban en una difícil situación, pero "preferían la muerte a la deshonra de la rendición", según recogen las crónicas de la época. Los holandeses rompieron los diques del río Mosa y el agua retenida se desbordó y arrolló las defensas españolas, obligándoles a replegarse en el monte Empel, a merced del enemigo.

Tanto el jefe del Tercio, Francisco Arias de Bobadilla, como sus hombres rogaron a Dios esa noche para que les prestara ayuda y les permitiera salir con vida de ese lugar. Dicho y hecho, mientras uno de los soldados picaba la tierra para preparar las nuevas trincheras, dio con un objeto duro, que resultó ser una tabla en la que estaba pintada la imagen de la Inmaculada Concepción.

Cambio de rumbo

El hallazgo de este objeto fue un presagio para las tropas que, jubilosas, llevaron el cuadro en procesión por el campamento, convencidos de que en unas horas se alzarían con la victoria. El tiempo cambió, un frío intenso amenazaba con helar las aguas del río Mosa y la escuadra enemiga, para no quedar atrapada, se vio obligada a levantar el sitio. Mientras tanto, los españoles atacaron e infligieron una gran derrota a su enemigo.

Desde ese momento, la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia y, tras la batalla, se fundó la cofradía de los Soldados de María en un acto religioso. Tres siglos más tarde, el 12 de noviembre de 1892, fue proclamada por Real Decreto como patrona de la Infantería española.

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