De EE UU a Las Palmas para cambiar seis hélices Rolls Royce de 420 toneladas

Astilleros Canarios SA (Astican) ha cambiado las seis hélices Rolls Royce del Faye Kozack, un buque perforador propiedad de la multinacional Noble Corporation que ha venido desde EEUU al Puerto de Las Palmas para someterse a una puesta a punto integral. 

El grupo Noble opera como contratista internacional para la industria del petróleo y del gas, con proyectos de perforación por todo el mundo y una flota que supera las 30 unidades. La Faye Kozack viene de trabajar en el Golfo de México, donde Kosmos Energy explota un pozo en aguas de Estados Unidos (EEUU), y tiene adjudicado un nuevo proyecto frente a la costa de Brasil, donde Petrobas ha cerrado con la empresa dos años y medio de perforación en sus aguas territoriales profundas. 

El nuevo contrato arranca en julio y está previsto que finalice en diciembre de 2026. El buque, en ese sentido, atracó a mediados del pasado mes de diciembre en el Reina Sofía, con la finalidad de someterse a una revisión completa en Las Palmas y prepararse para su nueva misión en América del Sur. Brasil está entre los países más exigentes respecto a las certificaciones de los trabajos de perforación, según explican fuentes del sector. De ahí el reto que para el astillero isleño ha supuesto esta intervención.

Pionero del petróleo

Noble, además, tiene su sede en EEUU y es considerada una de las históricas del sector off shore. Fue fundada en 1890 por uno de esos pioneros que salen en las películas norteamericanas, famoso por encontrar petróleo en la trasera de su granja y descubrir el campo de Seminole, uno de los yacimientos más importantes de Oklahoma durante los años veinte del siglo pasado. Dispone de una flota de 31 plataformas y buques perforadores, fusionándose hace dos años con Maersk Drilling. 

Es, por tanto, una de las compañías señeras del sector. De ahí la relevancia de que la multinacional confíe en Astican para realizar la reparación en La Luz, en lugar de Houston o Aberdeen, dos puertos con bastante más tradición y experiencia off shore que Las Palmas, sobre todo el situado en Texas, cuna de la industria petrolera a este lado del mundo y cuarta ciudad más grande de Estados Unidos.

 El cambio integral de las hélices, además, no es una operación de las fáciles. Cada pieza pesa unas 70 toneladas y el buque lleva seis hélices azimutales, un sistema que permite girar el barco de forma completa sobre su propio eje, sin necesidad incluso de recurrir al timón para dirigirlo. 

Operación compleja

Los buques perforadores, al no estar anclados al lecho marino como las plataformas tradicionales, usan un mecanismo de posicionamiento dinámico de última generación para mantenerse en el mismo sitio. Esto les permite perforar el mar en busca de gas o de petróleo con una gran precisión. En esa operación juegan un papel fundamental las seis hélices azimutales.

Tres de esas grandes piezas, de la marca Rolls Royce, van situadas en la popa, y las otras tres en la proa, formando entre ambos ejes un triángulo. El taller de Rolls Royce, ahora en manos de Kongsberg Maritime, es una de las especialidades que ofrece Astican en sus servicios de reparación naval en Las Palmas. 

El astillero canario también ha hecho otras instalaciones de equipos nuevos en la Faye Kozack, al tiempo que ha adecuado la maquinaria de perforación a su nuevo proyecto en Brasil, lo que implica crear estructuras específicas a petición del cliente. 

En atraque público

La previsión es que el buque afronte dos años y medio de trabajo continuo en aguas brasileñas. De ahí la magnitud del servicio realizado en La Luz para prepararlo, que comenzó a mediados de diciembre y está prácticamente finalizado, con la intervención también de los talleres y proveedores locales al encontrarse el barco atracado en régimen público, es decir, en la parte del muelle Reina Sofía que no está concesionada a ninguna empresa privada.

Por eso la asistencia técnica de Astican se ejecutó sobre el mismo dique, justo en su tramo final. Allí, en la última frontera con el mar abierto, se instaló una grúa de grandes dimensiones, que sacó las seis hélices del mar y las izó hasta tierra para cambiarlas por otras nuevas, así como un pontón para facilitar las inmersiones de los buzos y las labores del resto del personal especializado, según revela el vídeo grabado desde un dron por el astillero. 

Las dimensiones de cada hélice sobre el muelle, que superan la altura de varias personas, impresiona, aunque no es el único trabajo grande que afronta el astillero estos meses. 

Otra gran reparación

También está en plena reparación del Stena Carron, del grupo Stena Drilling, otro de los buques estrella del sector, que viene de perforar en Guyana y volverá al país sudamericano desde que tenga sus certificaciones en regla para volver a operar.

Antes zarpará la Faye Kozack, que ayer estaba recibiendo combustible desde una gabarra y ha completado la mayoría de los servicios contratados.