Vivienda

Tres casas terreras darán paso a un edificio de 40 viviendas en Playa Chica

La vivienda más antigua fue construida en 1930 y la más moderna en 1955

Las nuevas casas, en plena construcción, costarán entre 209.000 euros y 384.000

La transformación urbanística de la capital sigue su curso con una nueva promoción de viviendas en la calle Sargento Llagas en el entorno de Playa Chica. La inmobiliaria Habitat está construyendo el proyecto de un edificio de 40 viviendas de uno y dos dormitorios, a precios que van desde los 209.000 euros hasta los 384.000. La obra ya está en marcha y la primera casa terrera, de las tres que son necesarias para la construcción del nuevo complejo residencial, ya ha sido derribada. La vivienda más antigua que pasará por la piqueta data de 1930, la otra fue construida en 1936 y la más moderna se construyó en 1955.

En la zona hay varias edificaciones protegidas por el Catálogo Municipal de Protección, sin ir más lejos, a unos metros más allá de la nueva construcción, hay un conjunto de viviendas en los números 36, 38 y 40, así como, un conjunto de casas de planta alta en los números 43, 45 y 47. Tras la finalización de la obra, estos edificios históricos convivirán con un nuevo estilo de edificación que responde a las modas actuales. En este caso, la inmobiliaria propone una fachada "elegante" con tonos negros, blancos y verdes y un interior preparado para el "confort". La planta baja del edificio será para uso comercial y la cinco superiores estarán destinadas a las viviendas. También hay un patio interior que los vecinos recorrerán hasta llegar a su vivienda, ascensor en todas las plantas y trasteros. 

A pesar de que las viviendas que pronto desaparecerán no están protegidas, sí forman parte de un estilo arquitectónico anterior que ha dejado paso a construcciones de mayor calibre. Además de que la casa más antigua fue construida hace 88 años, en la primera expansión inmobiliaria de la zona que tuvo lugar a lo largo de los años 20. El cronista oficial de la ciudad, Juan José Laforet, explica que tras la construcción de las primeras viviendas de La Isleta, el entorno de Santa Catalina comenzó a vivir su propia expansión. "Esto sucede a principios del siglo XX y luego de forma más fuerte de Santa Catalina hacia Guanarteme en los años 20, por lo que la primera casa creo que fue construida en ese primer crecimiento amplio, también en 1936 se comienza a construir el paseo de Las Canteras", apunta.

El nuevo edificio de 40 viviendas que promociona Habitat.

El nuevo edificio de 40 viviendas que promociona Habitat. / LP/DLP

Compaginar estéticas

La complejidad de compaginar ambas estéticas en armonía es una cuestión de la que se ha preocupado la arquitectura. El arquitecto y profesor de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura, Pablo Ley, explica que es una diferencia que está presente en todas las ciudades inclusive en sus centros históricos. "Por ejemplo, ocurre cuando se han ido acumulando arquitecturas de diversas épocas que las enfocamos al hecho de la arquitectura histórica, la renovación urbana se produce también cuando al lado de un edificio medieval surge un edificio de corte renacentista con un lenguaje completamente nuevo respecto a la estructura medieval", detalla.

Ley afirma que el incremento de sustitución de viviendas terreras a edificaciones de mayor volumen en Las Palmas de Gran Canaria es un "fenómeno que ocurre en gran parte de sus barrios como Arenales o inclusive Triana". El arquitecto considera que para que la remodelación urbanística sea un éxito en una ciudad se debe medir cuál es el nivel de la nueva densidad de edificios que puede soportar el barrio y la calidad arquitectónica de las construcciones que se van a promover para renovar las existentes. Además de asegurar espacios sociales para la población como parques o plazas, una tarea pendiente para la capital. "Esto también tiene que ver con el valor de la vida social, a veces la renovación edificatoria tiene un descuido en la atención de los habitantes de determinados barrios, y esa vida social tiene mucha importancia en la configuración de una ciudad", refleja.

En la zona Santa Catalina-Las Canteras, donde se ubica la nueva promoción, hay otras cuatro nuevas construcciones que ya están finalizadas y una de ellas que está en construcción en la calle Bernardo de la Torre. La sustitución urbanística ha tenido lugar en los últimos años a lo largo de toda la capital. En La Isleta, 37 viviendas de la calle La Naval han pasado por la piqueta para convertirse en el futuro en una torre de 18 plantas con un total de 166 viviendas. En la calle Juan Rejón cinco casas terreras pasarán a ser promociones de viviendas y un hotel.

Por otra parte, en Guanarteme hay siete promociones de obra nueva en el barrio, entre las que destaca el edificio Residencial Las Américas que se construirá junto al proyecto de prolongación de Mesa y López. En ese barrio capitalino los vecinos en el último año se han manifestado por la gentrificación que prevén que provocarán las nuevas viviendas con un precio que escapa a los bolsillos de los residentes de toda la vida del barrio. En Arenales la renovación también ha hecho desaparecer algunas viviendas de la primera mitad del siglo pasado para la construcción otras promociones. De esta forma, la modernización del tejido inmobiliario comienza a transformar los barrios capitalinos más antiguos.

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