Las seis obras clave del nuevo plan del ciclo integral del agua de Las Palmas de Gran Canaria

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria contempla realizar más de 100 actuaciones y 52 nuevas infraestructuras hidráulicas

Depuradora de Barranco Seco.

Depuradora de Barranco Seco. / Juan Castro

El plan para mejorar las infraestructuras hidráulicas de Las Palmas de Gran Canaria contempla más de un centenar de intervenciones y 52 nuevas infraestructuras de aquí a 2033. Además, se mejorarán las instalaciones existentes y se renovará y ampliarán más de 1.000 kilómetros de la red de alcantarillado del municipio capitalino. Entre todos los proyectos incluidos en el planeamiento, destacan seis aspectos por su envergadura e importancia a la hora de mejorar un servicio esencial para la ciudad.

Desaladora.

El plan da el visto bueno a la construcción de una segunda desaladora que abastezca de agua a Las Palmas de Gran Canaria. Esta será completamente independiente de la de Piedra Santa y estará situada cerca de Costa Ayala. La idea será que la central abastezca al distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, Ciudad Alta y Guanarteme. La de Jinámar, en cambio, hará lo propio con el Cono Sur, Tafira, la ciudad baja desde Vegueta hasta Santa Catalina, además de La Isleta y el Puerto. Permitirá doblar la capacidad de agua desalada que actualmente abastece a la ciudad, que está en unos 85.000 metros cúbicos al día. La primera planta potabilizadora -Las Palmas I- se inauguró en 1970, todo un hito al permitir paliar los efectos devastadores de las sequías en Canarias, la actual de Jinámar es heredera de esta.

Vistas de la zona de Piedra Santa con la potabilizadora y la central eléctrica.

Vistas de la zona de Piedra Santa con la potabilizadora y la central eléctrica. / YAIZA SOCORRO

Depuradora.

La nueva depuradora, que estará situada en el Puerto, al norte de la zona de La Esfinge, permitirá aliviar la carga de la de Barranco Seco, cuya capacidad de tratamiento -unos 45.800 metros cúbicos de aguas residuales al día- se ha visto sobrepasada por el aumento de población de la ciudad. La planta tendrá una capacidad de tratamiento de unos 36.000 metros cúbicos. Esto, junto a la mejora de las instalaciones ya existentes, permitirá aminorar los problemas de malos olores en los barrios circundantes. Con la de La Isleta, serán cinco las depuradoras del municipio capitalino, entre las que se cuentan, además, las de El Fondillo, Tamaraceite y Tenoya -estas dos últimas se construyeron en el anterior plan del ciclo integral del agua-. 

Alcantarillado.

El plan prevé trabajar en la mejora de más de 1.000 kilómetros de alcantarillado. El grueso, unos 700 kilómetros, corresponden a la red de abasto. La idea será renovar la red de distribución y transporte, además de la construcción desde cero de unos 70 kilómetros que permitirán llevar el agua desalada a todo el municipio, especialmente a aquellas zonas situadas por debajo de la cota 300, tal y como marca el Plan Hidrológico de Canarias vigente, por lo que se dejará de utilizar agua de pozo y galería. En cuanto a la red de saneamiento, habrá mejoras en más de 300 kilómetros de la red.

Tormentas.

Con la vista puesta en un futuro donde serán más habituales las lluvias torrenciales, el plan baraja la construcción de 18 tanques de tormentas en las zonas más susceptibles de producirse inundaciones. Este tipo de infraestructuras son instalaciones subterráneas en las que se acumulan las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminantes, pues arrastran toda la suciedad de las calles. En la capital ya existe uno en la Cícer, aunque la idea será eliminarlo para sustituirlo por otros en la zona con el objetivo de limitar el aporte de pluviales a la playa.

Depósitos.

El plan prevé la construcción de ocho nuevos depósitos de agua potable, además de renovar las instalaciones ya existentes. La idea es que la ciudad tenga una capacidad para poder almacenar más de 700.000 metros cúbicos de agua al día. La ampliación de la red de abasto será complementaria a esta medida, para poder conectar las nuevas infraestructuras a las líneas ya existentes. También se mejorarán las instalaciones ya construidas. Estos depósitos son techados y permiten abastecer de agua a los barrios circundantes en las horas de mayor demanda, mientras que en las horas valle vuelven a llenarse.

Basura arrastrada a La Cícer por el cauce del Barranco de La Ballena

Basura arrastrada a La Cícer por el cauce del Barranco de La Ballena / Mi Playa de Las Canteras

Estaciones de bombeo.

Dentro del proceso de descentralización del sistema, la idea será crear 17 nuevas estaciones de bombeo. De esta manera, la capital grancanaria pasará a tener un total de 47 infraestructuras de este tipo. De las de nueva construcción, ocho tendrá como objetivo concreto aliviar la llegada de aguas residuales a la del Teatro. Este tipo de instalaciones permiten bombear las aguas sucias hacia las depuradoras en aquellos puntos donde no se puede hacer por gravedad, algo común en una ciudad de complicada orografía como la capital grancanaria.

El plan presentado este lunes abarca el ciclo del agua de forma integral, desde su producción en las plantas desaladoras hasta su reutilización en las depuradoras. La idea será invertir en su conjunto 857 millones de euros, 200 más de los previstos cuando el proyecto fue presentado en el último mandato de Augusto Hidalgo hace cuatro años.

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