Los Tarahales camina seguro gracias a las nuevas aceras

Esta semana finalizaron los trabajos en la construcción de aceras en la recta del barrio capitalino

Los vecinos ya pueden pasear sin riesgo a ser atropellados

La recta de Los Tarahales vuelve a la vida. La Carretera de Los Tarahales luce ahora anchas aceras que han sacado a los vecinos a la calle para hacer ejercicio o pasear de forma segura. Antes de la obra tenían que arriesgar el pescuezo al caminar pegados a la vía en la que los coches pasaban a altas velocidades mientras sorteaban a los vehículos mal estacionados. Los trabajos comenzaron en agosto de 2022 y finalizaron a este lunes, con nueve meses de retraso. 

El proyecto es una de las demandas históricas del barrio, que se ha llevado a cabo desde el cruce de Los Tarahales hasta el colegio Arenas, entre las intersecciones con las calles Lomo La Plana y Lomo San Lorenzo conectando el barrio con Siete Palmas con un coste de 3.315.683 euros. Además de la construcción de aceras, la iniciativa también incluyó la reordenaron las plazas de aparcamiento y la creación de parterres en los que han plantado tarahales en honor a la identidad del barrio. También se ejecutó la renovación y mejora de la red de saneamiento y pluviales, así como la instalación de nuevo alumbrado público con luces más eficientes en pos de la sostenibilidad.

"Solo parchear"

La vecina María Reyes ha notado la transformación, ahora ve que la gente pasea a todas horas y ella misma se ha apuntado. Gracias al nuevo espacio que existe para transitar ha instalado una pequeña mesita en su terraza para tomar el café e invitar a los vecinos a acompañarla. «Esto es como un patio familiar que se reúnen los vecinos, nos sentimos muy cómodos, esto ya no se encuentra en la ciudad porque la gente no se conoce, aquí cabe todo el mundo y les invitamos a café si quieren», asegura. Reyes vive en el barrio desde hace 43 años y afirma que nunca había visto una obra de estas características: «Antes solo venían a parchear y yo creo que nunca volveré a ver una obra así en esta zona antes de irme».

A lo largo de la carretera muchas empresas tienen su sede y el presidente de la asociación vecinal Los Tarahales Reacciona, Ramón Hernández, asegura que se ha respetado su actividad profesional dentro del plan. A las compañías que requieren de furgones o transportar mercancía se les ha dejado un espacio de carga y descarga o una zona para descargar la flota y que puedan convivir con los viandantes. De otros negocios se hicieron concesiones como permitir la terraza de restaurantes para guardar los puestos de trabajo.

Faltan bancos

Aunque no todo ha quedado como los vecinos imaginaban. Hernández detalla algunas carencias como la ausencia de bancos y sombra. En toda la carretera no hay lugar para sentarse ni sitios con sombra, por ello, han pedido al Consistorio capitalino la incorporación de más mobiliario urbano para vestir el nuevo paseo. También dos marquesinas para las paradas de guaguas que discurren en esta vía en la que opera Global. 

Además de un paso de peatón a la altura de la guardería Maphalda para mejorar la seguridad de los escolares. «Los estudiantes del CEIP Los Tarahales tienen que caminar hasta la guardería para ir al comedor y no tienen un lugar para pasar», lamenta Hernández. Así como otro paso en la calle Mallorca, una de las bocacalles.

El parterre donde los vecinos piden poner una valla para evitar el daño de los tarahales.

El parterre donde los vecinos piden poner una valla para evitar el daño de los tarahales. / José Carlos Guerra

Los cambios de rasantes incrementaron el presupuesto en 911.000 euros la obra, pero no ha sido el único problema que ocasionado. El muro de los parterres contiguos al CEIP Bilingüe Los Tarahales ha quedado tan bajo que algunas personas destrozan los tarahales plantados para hacer una zona de paso. Hernández ya ha solicitado que el Ayuntamiento instale una valla para proteger la vegetación. 

A pesar de los defectos el presidente vecinal afirma que «nadie quiere volver para atrás», ya que gracias estas transformaciones están «reactivando el empleo» y el enclave. Además de los proyectos futuros como el corredor verde que pasará por la zona.

De esta iniciativa, aún queda una segunda fase en la que está prevista la ejecución de aceras y nuevos servicios en el tramo que va desde la Carretera General del Norte hasta la rotonda de La Ballena, con un importe de 2.941.815 euros, y que está planteado para el segundo cuatrimestre de 2024. El objetivo es regular más zonas de aparcamientos y crear dos rotondas que faciliten el tráfico y el acceso a los vecinos con La Paterna.

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