En esto de la lotería hay muchos tipos de jugadores. Hay quien llega al establecimiento con un número concreto memorizado en la cabeza, por intuición más que nada; otros, que prefieren echar la suerte al azar y ni siquiera miran la cifra hasta la noche anterior; y luego están aquellos que perseveran en el intento y apuestan todo al mismo número durante años. Décadas si hace falta.
Es el caso de cuatro clientes habituales de la administración número 22 de Las Palmas de Gran Canaria, 'La de los dos patitos', quienes, después de jugar durante «más de 20 años» al 24198, este miércoles lograron un quinto premio del sorteo extraordinario de Navidad.
«Cuando salió el número fue una alegría muy grande, porque es gente que lleva abonada al mismo número muchos años», indica Mercedes Ramírez, administradora del establecimiento junto a su marido, Enrique Jiménez. Situada en la calle Tenerife, muy cerca del mercado del Puerto, la sucursal vendió 10 décimos del 24198, por lo que repartieron hasta 60.000 euros -6.000 por cada boleto-. De estos, cuatro corresponden a sus clientes fijos y el resto de la hoja fue vendida por ventanilla, aunque los loteros no quisieron este miércoles desvelar la identidad de ninguno de ellos.
«Esta es la primera vez que repartimos algo en Navidad», apunta la lotera
«Hay gente que está abonada a un mismo número durante años, que muchas veces lo ha heredado de sus padres o de sus abuelos», indica Jiménez, como buen entendido en esto de tradiciones del sorteo del día de Navidad. «Aunque entre los jóvenes se está perdiendo», asevera el lotero minutos después de ir a comprar una botella de cava en el supermercado situado en la acera de enfrente. «Esto era algo que no nos lo esperábamos», apuntaron ambos.
El ambiente era más que festivo en esta entrada a la playa de Las Canteras. La gente comenzó a arrejuntarse en la zona, aunque solo fuera un quinto, 60.000 euros no se reparten todos los días. De hecho, «esta es la primera vez que repartimos algo en Navidad», apunta la lotera. Un buen pellizco que llega a las puertas del 40 aniversario del establecimiento. «Mi padre era apoderado de una administración y en 1982 solicitó una», comenta Ramírez.
Los más noveleros se acercaron al local de 'Los dos patitos' para saber todos los detalles, muchos para hacer cola «como siempre». «De aquí salió un número con el que me gané ahora 100 euros», cuenta un cliente, satisfecho y feliz. Y es que algunos se conforman con lo que llega de la pedrea. «Este año las ventas se han animado con respecto al pasado, pero todavía no llegan a los niveles pre pandemia», afirma Ramírez.
Bazar Mallorca
No muy lejos, ya en pleno paseo de la playa de Las Canteras, en el número 64, el Bazar Mallorca vendió un décimo del 89109, el último de los quintos. Los niños de San Ildefonso lo cantaron pasadas las 12 del mediodía, ya prácticamente cerrando el sorteo. El gerente del establecimiento, Eduardo Mena, se manifestó «con mucha alegría» por este regalo de Navidad.
«Es la primera vez que doy un premio en Navidad y llevo aquí siete años», comenta, «al final lo importante es ver la ilusión de los clientes». El lotero añade que en este año las ventas se han animado «bastante», tras el desastre de la pasada campaña por el miedo al coronavirus y la ausencia de turistas en la ciudad.
El barrio de Marzagán, en el otro extremo del término de la capital grancanaria, también se vio agraciado con este quinto. El autoservicio que Fernando González regenta desde hace 35 años repartió suerte «casi seguro» a alguien del barrio, «sale por máquina, pero da bastante alegría, porque seguramente ha sido a alguien de la zona», comenta. Señala que este año dieron un millón del Euromillones, «pero ya en 2011 dimos un quinto de Navidad».
