La semana previa al partido del próximo domingo (19.00 horas, LaLiga 123 TV) frente al Nàstic volverá a ser atípica. No por la incertidumbre de si se va a disputar el encuentro o no, como sucedió la pasada, sino porque el equipo se concentrará en el Parador de El Saler, al lado de Valencia, desde el miércoles hasta al sábado, cuando la expedición amarilla se trasladará a Tarragona.
Es la pretemporada que no tuvo Paco Herrera. Durará poco -cinco días en total-, pero el técnico considera la estadía en la Península necesaria sobre todo desde el punto de vista psicológico: por cambiar de aires. Incluso, la UD tenía planeado quedarse después del partido que debía haberse jugado en Reus, sin embargo, antes del aplazamiento del encuentro ya había decidido regresar para luego volver a marcharse.
El preparador amarillo argumenta la decisión de llevar a cabo el pequeño stage en la localidad valenciana en la conveniencia de trabajar en un entorno distinto, más ahora que el equipo reaccionó frente al Osasuna, al que goleó (4-1). Ahora el objetivo es que el triunfo sirva como punto de inflexión hacia arriba. Para mantener la tendencia, la UD debe ganar al colista y refrendar su mejoría -sobre todo, defensiva- en los dos últimos encuentros.
Un plan intenso
Herrera ha diseñado una semana de trabajo con sesiones tanto en la Isla como en el campo de fútbol que hay en las instalaciones de El Saler, frente a la costa mediterránea. Tras la jornada de descanso de hoy, el equipo se ejercitará mañana y el miércoles en Gran Canaria antes de partir ese mismo día por la tarde a Barcelona, desde donde se trasladará en guagua hasta Valencia.
Al día siguiente, ya jueves, los futbolistas entrenarán por la mañana y por la tarde y el viernes únicamente en sesión matutina. El sábado, el técnico ofrecerá su habitual rueda de prensa previa a un partido después del último entreno y la expedición amarilla se marchará a Tarragona, donde el domingo se medirá al Nàstic en el Nou Estadi.
La idea de Herrera es introducir algo más de carga física durante la semana con el objetivo de afrontar la segunda vuelta del campeonato en plenitud de condiciones. Además, insistirá en los conceptos que han permitido a la UD ser más sólida en la parte defensiva, la base sobre la cual el preparador ha cimentado el atisbo de resurrección de Las Palmas.
En la concentración de El Saler ya no estarán Tanausú Domínguez Tana, cuya salida en forma de cesión al Zhejiang Greentown chino está a la espera de la firma definitiva, ni Hadi Sacko, que acabó su préstamo en la UD y se marchó al Vidi húngaro hasta final de temporada. El que sí estará, en principio, es Diego Parras, el otro descarte en el mercado invernal. El lateral, que ni siquiera ha debutado en LaLiga 123, rechazó salir cedido al Castellón y ahora no tiene ofertas de otros equipos.
A la espera de que Aythami Artiles pueda rescindir su contrato con el Córdoba, lo que le daría vía libre para su segundo regreso al club amarillo -la entidad espera incorporarle gratis, pero el Córdoba, de momento, pide dinero por él-, el resto de jugadores de la plantilla formará estarán presentes en El Saler, donde los amarillo ya estuvieron concentrados el año pasado entre los partidos ante el Villarreal en Liga y el Dépor en Copa.
Eso significa que Danny Blum, que realizó la primera parte de la recuperación de su rotura en el gemelo izquierdo en Alemania, también estará, aunque todavía le restan varias semanas para estar disponible para jugar.
La pretemporada atípica de Herrera busca un efecto psicológico en los futbolistas: el cambio de entorno como asentamiento de una nueva idea de juego. El examen, el domingo en Tarragona.
