In Memoriam

Muere Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila tras un viaje a África

La maitre y sumiller muere a los 59 años días después de regresar de un viaje a Sierra Leona

Residía en Gran Canaria desde hace más de tres décadas

Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila.

Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila. / Cedida

Era una apasionada de los grandes viajes alrededor del mundo a destinos de lo más exóticos, desde la India a Costa Rica, pasando por China, Pakistán, Indonesia o Colombia donde junto a su esposo recogía nuevas ideas e ingredientes para plasmarlos en sus propuestas culinarias. Pero su periplo por el planeta ha llegado a su fin con una última parada de dos semanas en Sierra Leona. Anna Eder, copropietaria del Restaurante Bamira, ubicado en Playa del Águila, en San Bartolomé de Tirajana, falleció este martes a los 59 años, justo el día en que debía haber celebrado su cumpleaños, tras contraer una enfermedad infecciosa que no pudo superar.

Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila.

Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila. / Cedida

De origen austríaco, esta maitre y sumiller con una dilatada experiencia en el mundo de la restauración se asentó en Gran Canaria hace más de 30 años junto a su hijo Mauricio y su marido, el conocido chef y artista Herbert Eder, con quien en 1990 abrió las puertas del Restaurante Bamira, un establecimiento que ha logrado hacerse con dos soles Repsol y que desde sus inicios supo conquistar al público con los paladares más aventureros con su propuesta de cocina asiática creativa.

La pérdida de Anna Eder deja huérfano al sector de los sumiller, pues esta experta en vinos conocía a la perfección las más de 180 referencias que atesoraba en la bodega

Mochilera y muy viajera, la última aventura de Anna Eder fue hace apenas 15 días a Sierra Leona, país del África Occidental que visitó junto a su marido y del que se quedó prendada por sus kilométricas playas paradisíacas. Pero a su vuelta a Gran Canaria, la hostelera empezó a encontrarse mal, le diagnosticaron una enfermedad infecciosa que no logró superar y a los pocos días falleció. La pérdida de Anna Eder deja huérfano al sector de los sumiller, pues esta experta en vinos conocía a la perfección las más de 180 referencias de caldos canarios, nacionales e internacionales que atesoraba en la bodega de su restaurante, además de ser un duro golpe para su marido Herbert Eder y el hijo de ambos, Mauricio Eder. Anna y Herbert eran una pareja tremendamente unida.

"Excelente profesional"

Excelente profesional de la hostelería, amable, solidaria, educada y buena persona. Con esos adjetivos la calificaba este miércoles uno de sus grandes amigos desde hace más de tres décadas, Antonio Hernández, quien junto al equipo de su asesoría, con la que prestaba servicio al matrimonio, destaca la «calidad humana» de Anna Eder. «Estamos estupefactos y muy afectados», señala.

La buena marcha de su restaurante y el reconocimiento de su clientela permitieron que Anna y Herbert atesoraran dos soles Repsol y un reconocimiento del Cabildo de Gran Canaria por situar a la isla a la vanguardia gastronómica del Archipiélago. Además, el establecimiento logró el galardón al Mejor Cocinero Creativo en los Premios Mahou-La Provincia en su edición de 2014.

Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila.

Anna Eder, propietaria del restaurante Bamira de Playa del Águila. / Cedida

«No seguimos tendencias, sino que creamos un mundo gastronómico diferente». Esa era una de las máximas de esta empresaria, que siempre animó a los visitantes a alejarse de las áreas del turismo de masas para adentrarse en el mundo de sabores y texturas que ella y su marido planteaban en su restaurante, un establecimiento en el que la carta se escribe cada día a mano y se elabora con los ingredientes que hay ese día en la cocina.

La repentina marcha de Anna ha cogido por sorpresa a todos sus amigos y conocidos, quienes este miércoles tuvieron que cambiar los mensajes de felicitación por su cumpleaños por mensajes de condolencias. «Esto es horrible. Todavía estoy sin palabras», «escuchar la triste noticia del fallecimiento de la encantadora Anna ha sido un shock absoluto», «¡tu espíritu era más brillante que el sol y verte una vez al año fue lo más destacado durante mis visitas a Gran Canaria» fueron solo algunos de los mensajes de despedida que muchos sus conocidos dejaron en sus perfiles en redes sociales.

El fallecimiento de esta conocida empresaria que impulsó la gastronomía insular llegó incluso a oídos del consulado honorario de Austria en Las Palmas, cuya titular, Melanie Kopreck, trasladó su pésame a la familia de Anna Eder. «La comunidad austríaca siente profundamente su pérdida», señaló. Kopreck.