Karlos Arguiñano es una de las caras más populares en televisión cuando nos referimos a cocina y gastronomía. El famoso cocinero vasco mantiene su programa de recetas en Antena 3 desde hace años y son muchas las personas que guardan sus recetas de cocina para probarlas después en casa. Una de las señas de identidad de Arguiñano es su sentido del humor que intercala mientras va cocinando y ofreciendo algunos trucos muy útiles para los platos del día a día.
La gastronomía española es muy rica y variada. Algunos de sus platos estrellas como la paella, la tortilla de patatas y las patatas con mojo son reconocidos y apreciados, ya no solo en todo el país, sino también a nivel internacional. Las salsas que se cocinan en España son también muy variadas y si existe alguna que es conocida es la bechamel.
Se trata de una salsa que tiene su origen en Italia, aunque ya se ha extendido por todo el mundo. La elaboración de esta deliciosa crema no es sencilla y requiere de tiempo, dedicación y esfuerzo para pillarle el punto y que nos quede perfecta. Se trata de una salsa ideal para acompañar en una gran cantidad de platos que disfrutamos en España como croquetas, canelones o pasta.
El truco de Arguiñano para una bechamel perfecta
Existen varias maneras de preparar la bechamel, por ese motivo puede que hayas podido comprobar que tiene sabores diferentes dependiendo de donde se pruebe. Esto suele ser muy habitual en la cocina, aunque se sigan al pie de la letra los pasos de la receta, cada cocinero da su toque especial y personal al plato final.
Como no podía ser de otra manera, Karlos Arguiñano ha comentado en su programa la mejor manera de preparar la bechamel para evitar que su textura quede grumosa o se quede demasiado sabor a harina. Según el popular cocinero, una de las claves es añadir un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a la harina. Además, también es importante añadir poco a poco la leche y mezclarla bien con unas varillas para que no queden grumos.
Es posible que debas realizar la receta varias veces para ir perfeccionando poco a poco. Como hemos dicho, no se trata de una receta fácil por lo que es muy importante la práctica.
