Que en cocina cada maestrillo tiene su librillo ya se sabe. Así que te pueden salir tantos buenos gazpachos como maestrillos o librillos. Si no eres una persona hábil a la hora de preparar platos, aquí tienes un librillo con cinco valiosos consejos que te permitirán salir airoso y comer siempre ricos gazpachos, independientemente de la receta de gazpacho que emplees como base o el electrodoméstico del que te ayudes para realizarla.

En primer lugar y sumamente importante, elige tomates maduros. No importa si son tomates pera o no. También te vale el tomate para salsa. El tomate canario, en general, le proporcionará buen sabor a tu gazpacho, siempre que esté bien maduro.

En segundo lugar, elige ingredientes frescos. No valen cebollas, pepinos o pimientos pochos.

Con o sin pan

El tercer truco está en el pan, uno de los ingredientes controvertidos. El pan es al gazpacho como la cebolla a la tortilla de papas. Hay quien lo adora y quien lo considera una aberración. Puedes pasar perfectamente de añadirle pan -sobre todo si en la familia hay algún celiaco o intolerante al gluten- y no sustituirlo con otro ingrediente. Pero también puedes optar por una alternativa. Hay varias en el librillo de los maestrillos. Una de ellas es la de sustituir el pan por un puñado de almendras. Sin pasarse. Además, está la versión de cambiar el pan por zanahoria, una versión que te ayudará a mantener el bronceado durante más tiempo. Otra de las alternativas la encuentras en la manzana, lo cual le dará un toque dulzón a tu sopa fría.

El gazpacho es un plato perfecto para superar los días calurosos. ShutterStock

La cuarta recomendación tiene que ver también con los ingredientes. Irrenunciable usar aceite de oliva virgen. Cierto que el precio del aceite de oliva está por las nubes, pero no se te ocurra sustituirlo. Su sabor no tiene parangón y tan solo una cucharada de aceite de oliva virgen basta para armar un sabroso gazpacho. El aceite es el toque imprescindible de última hora. Le añade un plus de textura y sabor. Una vez triturados todos los ingredientes, añade la cucharada de aceite, sin pasarte, y continúa batiendo, para que se mezcle bien con el batido líquido resultante del tomate, cebolla, pepino, pimiento, ajo... y lo que hayas decidido añadirle a tu gazpacho.

El quinto y no menos importante de los trucos consiste en, una vez hecho, darle su tiempo. Cocina y rápida son dos términos que muchas veces resultan antagonistas. El amor del hogar necesita tiempo. Esto quiere decir que debes dejar reposar tu gazpacho. Es necesario para que los ingredientes triturados y batidos liguen bien. Lo recomendable es que lo perpares al menos media hora antes de comerlo y lo guardes en el frigorífico para que, además, lo tomes fresquito.

Aquí te dejamos también varios enlaces de recetas de gazpacho por si prefieres seguir las instrucciones al pie de la letra.