He leído días atrás en el periódico LA PROVINCIA que el Juzgado ha dejado sin efecto la obligación de librar dos días impuesta a los taxistas por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, como prueba durante un tiempo, para decidir posteriormente qué es lo más conveniente.

Los taxistas están reclamando al Ayuntamiento unos 115.000 euros por perjuicio al sector, por estos dos días libres, que lo pagaríamos todos los ciudadanos sin tener culpa.

Creo que la ciudad ganaría al no circular unos 400 taxis, con los beneficios siguientes, no habría gastos por consumo de gasoil, aire menos contaminado y, con una circulación de vehículos más fluida.

En la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria existen muchas licencias de taxis, por cantidad de habitantes, en comparación con otras ciudades españolas. Hay que revocar las licencias que quedan libres de los jubilados, las controladas por las viudas.

Deben existir más paradas de taxis en puntos estratégicos de la ciudad, para que no existan tantos taxis circulando vacíos.

Se podrían poner paneles con teléfono para solicitar un taxi, situados en las calles mas concurridas, que acudiría desde la parada más próxima.