Se va una leyenda del fútbol español, un icono del Atlético de Madrid, un señor en el campo y fuera de él. El 'Niño' Torres, como lo bautizó Luis Aragones, campeón del Mundo, dos veces campeón de Europa y de la Champions League con el Chelsea.
Se va porque su entrenador considera que ya no rinde al nivel que de él espera pero, se olvida que sin duda es el referente de 'Atleti' de los últimos años. Un caballero del honor en el terreno de juego, compañero ejemplar donde los haya y, por supuesto, orgulloso de ser atlético. No se puede entender la historia de su club sin el 'Niño' de Fuenlabrada que le devolvió la ilusión a su equipo desde el pozo de Segunda, su pasión sincera, su amor al rojo y blanco y porque desde los diez años juró lealtad a sus colores.
Siete años y medio fuera de su casa siempre acordándose de su equipo hasta que volvió y cumplió su promesa de regresar, el 'Niño' siempre será recordado por el gol que le dio a España una Eurocopa y por encima de todo un español de pro que siempre antepuso los intereses de su equipo a los suyos personales.
Desde mi atalaya de atlético desde la cuna, puedo afirmar, porque lo conozco, que desde aquellos años en que mi padre me llevaba al antiguo Metropolitano, donde conocí a las grandes figuras del fútbol, nadie va a representar mejor el espíritu de los atléticos como lo ha hecho él por todos los campos de Europa.
Muchos lo despiden con lágrimas en los ojos, pero estoy seguro que volverá pronto y su regreso solo confirmará ese espíritu indomable de un jugador de raza. Hasta muy pronto 'Niño'. Un fuerte abrazo futbolero.