Reseteando

Para la buchaca de los diputados

Imagen de un Pleno del Parlamento de Canarias (08/02/22)

Imagen de un Pleno del Parlamento de Canarias (08/02/22) / María Pisaca

Javier Durán

Javier Durán

Ala hora de escribir sobre si el sueldo del que disfrutan los políticos es bueno o malo, el gremio señalado se defiende acusando al quejoso de demagogo, como si ya hubiese quedado clarísimo que el ejerciente abandonó asuntos más rentables para dedicarse a la sacrificada función de representar al colectivo. Pero la praxis lo contradice: los emolumentos de sus trabajos anteriores eran más bajos y ganarlos estropeaba más la cervical. Y segundo, al finalizar su etapa electa mejoraban sus perspectivas para ir al sector privado. Hay excepciones: vocación de servicio público y un desapego no habitual al dinero, o carencia de un plan b al término de la experiencia. Pero a la vista está que lo común no es empobrecerse, sino todo lo contrario: el ascensor socioeconómico. Una modalidad bien engrasada es la reforma del reglamento del Parlamento canario, donde sus señorías se cubren los riñones con gelatina dados los tiempos. Sin ir más lejos, aprueban que los colegas entrantes reciban la mensualidad hasta la celebración de elecciones tras disolverse el Parlamento, dos meses sin empleo pero con sueldo. [En una primera versión era hasta la formación de la Cámara. Un error, dicen]. Pero lo más llamativo de esta hoja de ruta, aún pendiente de las enmiendas, es que los diputados se ponen en el mismo escalón de los pensionistas y en un estadio superior a los currantes de este país. El convenio laboral que se ambiciona firmar en Teobaldo Power incluye una distinguida revisión salarial de acuerdo con la subida de la inflación. O sea, una revalorización de las pagas en sintonía con el IPC, principio que afecta con justicia a viudas, jubilados, huérfanos e incapacitados a los que se les ha aplicado una revisión automática del 8,5%. No sabemos aún cómo se van a situar el año que viene los precios, pero todo serán ventajas para la buchaca de los diputados que salgan de las elecciones. Muchas más que las de los curritos al por mayor, que no verán semejante acuerdo reflejado en sus sueldos ni hartos de vino. Si esto es demagogia, bienvenida sea al patio.

Suscríbete para seguir leyendo