Observatorio

IA, un tsunami laboral

IA, un tsunami laboral

IA, un tsunami laboral / Francisco Yáñez

Francisco Yáñez

Francisco Yáñez

Martes, 12 de septiembre de 2034. Poca visibilidad. Brisa desagradable del S. Hoy he desayunado viendo las noticias en mi canal de televisión favorito. Al terminar he cogido un taxi y he ido a realizar una entrevista de trabajo. Durante el trayecto, me ha dado tiempo de hablar con mi banco para solicitar un préstamo, y de asistir a una clase de inglés. Al finalizar, he pasado por el supermercado para comprar algunos alimentos, y he aprovechado para dejar mi coche cargando en la electrolinera que estaba justo enfrente. Ya de vuelta en casa y sentado en mi sofá, me he sentido muy satisfecho por todas las gestiones realizadas, un día realmente productivo. Pero ahora vuelvo la vista atrás y pienso, ¡en ningún momento he interactuado con humanos, solo con máquinas!: el periodista, el taxista, el banquero, el entrevistador, el cajero del supermercado, el asistente de la electrolinera... Todo máquinas. Ni rastro alguno de personas».

La IA va a cambiar muchas cosas y el impacto será enorme en el mundo profesional: según el último informe de la empresa OpenAI, la Inteligencia Artificial afectará, en mayor o menor medida, al trabajo del 80 % de la población activa. El estudio señala que esta tecnología podría ahorrarles a los trabajadores una cantidad significativa de tiempo para completar sus tareas, especialmente a los matemáticos; contables y auditores; analistas financieros; escritores y autores; analistas de noticias, reporteros y periodistas; diseñadores de páginas web e interfaces digitales; investigadores de encuestas; intérpretes y traductores; secretarios jurídicos y asistentes administrativos, y gestores de datos clínicos. Nos guste o no, el sistema social que durante siglos ha dirigido la evolución de nuestra civilización se tambalea y en breve dará paso a un nuevo sistema asocial capaz de sustentarse por sí mismo, sin necesitar el trabajo y sudor de las personas.

El potencial de las herramientas de IA parece no tener límites, y de forma acelerada surgen más y más aplicaciones. A continuación, diez ejemplos que pueden dar una idea de hacia dónde se dirige esta tecnología:

ChatGPT. Una de cada ocho personas en el planeta ya usa ChatGPT, un modelo de lenguaje avanzado para generar respuestas coherentes y contextuales en conversaciones escritas. ChatGPT se entrena con grandes cantidades de texto y aprende a comprender y responder preguntas, proporcionando información y sugerencias en una amplia variedad de temas. Es capaz de mantener diálogos interactivos y simular conversaciones humanas, siendo una herramienta con mucho potencial en asistencia virtual online y generación de contenido.

Midjourney. Utiliza técnicas de aprendizaje automático para analizar y comprender cómo navega un cliente en una web o una aplicación. Proporciona información valiosa sobre el comportamiento del usuario, y ayuda a mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia de los negocios online.

Pictory. Una herramienta de inteligencia artificial que utiliza algoritmos avanzados de procesamiento de imágenes para analizar y comprender el contenido visual. Su principal función es la clasificación y etiquetado automático de imágenes, lo que facilita la búsqueda y organización de archivos visuales.

Remini. Una herramienta de procesamiento de imágenes para mejorar la calidad de las fotos y vídeos antiguos o de baja resolución. Utilizando técnicas de restauración, Remini es capaz de aumentar la nitidez, reducir el ruido y mejorar los detalles de las imágenes.

Replit. Proporciona un entorno de desarrollo online, permitiendo a los usuarios crear, colaborar y ejecutar proyectos de programación. Entre sus funcionalidades destacan la ejecución de código en la nube, la edición colaborativa y el soporte para múltiples lenguajes de programación.

Slides AI. Permite crear presentaciones de manera automática. Slides AI analiza el contenido proporcionado, como texto, imágenes y datos, y genera una presentación visualmente atractiva y coherente. Esta herramienta agiliza el proceso de creación de presentaciones, ahorrando tiempo y esfuerzo al eliminar la necesidad de diseñar y formatear manualmente cada diapositiva.

Sounddraw. Una herramienta que permite convertir ondas sonoras en imágenes visuales. Utiliza algoritmos avanzados para representar las características sonoras en forma de dibujos abstractos, permitiéndonos acceder a una nueva forma de explorar y visualizar el sonido.

Synthesia. Para crear vídeos de alta calidad utilizando avatares virtuales que imitan la apariencia y los movimientos de personas reales. Utilizando la IA, puede sincronizar la voz y los gestos del avatar con el texto que se proporciona, ofreciendo una forma única de generar contenido visualmente muy impactante.

Starrytars. Permite crear chatbots personalizados de forma fácil y rápida. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, es capaz de entender el lenguaje natural y proporcionar respuestas interactivas a los usuarios. Esta herramienta ayuda a automatizar la atención al cliente y la generación de leads, mejorando la eficiencia y la experiencia del usuario.

Wordtune. Para mejorar y reescribir textos. Utilizando algoritmos de procesamiento del lenguaje natural, Wordtune sugiere alternativas de palabras y frases, y ofrece opciones de reescritura para mejorar la claridad, el estilo y la estructura de un texto. Puede utilizarse en diversos contextos, como la escritura de correos electrónicos, informes, artículos y otros tipos de contenido, para lograr una redacción más efectiva y coherente.

Definitivamente, la IA es un tsunami tecnológico que va a revolucionar la forma en que trabajamos y provocará cambios significativos en los empleos de las personas en el futuro cercano. Pero, a mi juicio, en esta fase disruptiva del mundo laboral, tenemos que ver la IA como una herramienta que puede ayudarnos a mejorar, y no como un reemplazo. La creatividad humana es ilimitada y, con el enfoque adecuado y la necesaria adaptación de nuestro sistema educativo, encontraremos nuevos trabajos en los que seguiremos siendo importantes y necesarios. Si bien habrá desafíos y cambios en la dinámica laboral, la colaboración entre humanos y máquinas será clave para aprovechar el potencial de la IA y promover un futuro laboral más eficiente y enriquecedor.

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