Los expertos alertan: No comas este complemento alimenticio si no quieres engordar

Este alimento se ha vuelto muy popular durante los últimos años tanto en la cocina como en el sector de la belleza

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Imagen de archivo / Pixabay

Está muy de moda y lleva siendo parte de ciertas recetas durante años. Hablamos del aceite de coco, un complemento alimenticio que se ha vuelto muy popular últimamente. En un reciente estudio científico llevado a cabo por expertos de la Universidad Estatal de Campinas (Brasil), se han cuestionado las supuestas propiedades beneficiosas del aceite de coco, posicionándolo como un complemento alimenticio a consumir con mucha precaución.

Aunque el aceite de coco ha ganado popularidad en el mundo de la nutrición y la belleza, el estudio, publicado en el Journal of Functional Foods, revela que el consumo regular como complemento alimenticio podría tener efectos negativos en la salud.

Durante el experimento, ratones sanos recibieron una dosis diaria de aceite de coco virgen extra equivalente a una cuchara sopera (13 gramos) para un adulto con normopeso. Los resultados fueron sorprendentes, ya que se observaron alteraciones significativas, como un aumento del consumo de alimentos y del peso corporal. Además, se evidenciaron comportamientos ansiosos e hiperactivos, inflamación en diversos tejidos, y alteraciones hormonales relacionadas con la saciedad y el azúcar en sangre.

El aceite de coco hay que usarlo con precaución

El aceite de coco hay que usarlo con precaución / Pixabay

El estudio concluyó que, lejos de ser un quemagrasas, el aceite de coco podría contribuir al desarrollo de obesidad y otras enfermedades asociadas, como diabetes o problemas cardiovasculares. Los científicos desaconsejaron su consumo como complemento alimenticio y sugirieron la necesidad de más investigaciones al respecto.

Alto contenido de grasas

Uno de los riesgos más destacados del aceite de coco es su alto contenido de grasas saturadas, que elevan el nivel de colesterol LDL o "malo" en la sangre, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aunque algunos beneficios se atribuyen al aceite de coco, los expertos sugieren que su consumo debe ser moderado y ocasional, optando por fuentes de grasas más saludables, como el aceite de oliva.

En respuesta a estas conclusiones, los consumidores son instados a elegir aceites de calidad. Se recomienda también moderar la cantidad y utilizarlo con criterio, reservándolo para platos que requieran un sabor intenso y exótico.