Así lo ha puesto hoy de relieve Miguel Pajares, presidente de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado y autor de uno de los capítulos del "Segundo Libro Blanco de la integración sociolaboral de refugiadas, refugiados e inmigrantes", de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que ha sido presentado hoy.

En el acto de presentación, Mauricio Valiente, secretario general de CEAR, ha destacado que este documento trata de hacer un diagnóstico de la realidad siete años después de la elaboración del Primer Libro Blanco y ha advertido de que "hay un camino por el que no se puede transitar".

En este sentido, se ha referido a las propuestas del Ministerio de Trabajo e Inmigración sobre los incentivos al retorno de inmigrantes a sus países de origen y la restricción a las reagrupaciones familiares.

Por su parte, Pajares ha destacado la importancia de transmitir una información veraz para contrarrestar los estereotipos anti-inmigración, que se pueden agudizar en una situación de desaceleración económica como la que estamos viviendo.

Este profesor de Antropología de la Universidad de Barcelona ha puesto de relieve que la población española "no tenía efectivos suficientes" para cubrir los siete millones de nuevos ocupados que se han registrado en España en la última década.

Ha subrayado que los extranjeros reducen los desajustes del mercado laboral, ya que al ocupar puestos de difícil cobertura en determinados sectores ha provocado el desarrollo de éstos y ha favorecido la creación de nuevos empleos que han pasado a desempeñar los españoles.

Pajares ha desmentido también el estereotipo de que los inmigrantes ejercen una presión a la baja sobre los salarios de los trabajadores autóctonos y ha considerado una vergüenza que algunos líderes sindicales se hayan dejado llevar por esta idea.

Ha asegurado que en los sectores laborales en los que han entrado más inmigrantes son los que han tenido incrementos salariales más altos, independientemente de que, en general, los sueldos en España sean bajos, lo que "no tiene que ver con la inmigración".

A su juicio, las políticas de incentivo al retorno pueden ser contraproducentes "a muy corto plazo", ya que cuando se inicie un nuevo proceso de crecimiento económico "vamos a necesitar a esos inmigrantes".

Entre las soluciones para hacer frente a la nueva situación de desaceleración, Pajares ha propuesto potenciar las políticas de recolocación en el mercado laboral y, para ello, dar un giro desde la formación continua (dirigida a los trabajadores en activo) a la ocupacional (enfocada a los parados).