La Comunidad Autónoma canaria no dispone de un centro para atender a los afectados por lipodistrofia, un efecto adverso de la medicación por antirretrovirales en los enfermos del sida que causa la estigmatización de sus afectados. La consejera del Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, anunció en la presen-tación del IX Encuentro Regional de Afectados por VIH / SIDA, que se celebra en el hotel Tamarindos de San Agustín, que los pacientes que sean subsidiarios de este tratamiento "serán desplazados a los centros que sean asignados por el Ministerio de Sanidad de todo el país".

Actualmente existen en España 14.000 infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana que sufren de lipodistrofia, un síndrome que surge como un efecto secundario de un tipo de medicación aprobado a finales de los años 90 y que se ha utilizado hasta hace pocos años. El síntoma que más estigmatiza al afectado es la pérdida total de grasa en la cara, con lo cual queda esquelética, algo que afecta a las personas que lo sufren y que impide el desarrollo de una vida normal, tanto en la faceta laboral como en la social.

En el avance de esta demanda médica algunas autonomías empezaron a desarrollar, de forma independiente, procedimientos de atención quirúrgica en casos de lipodistrofia. El acceso para los afectados se abrió rápidamente en el País Vasco, Cataluña y la Comunidad Valenciana y en otras comunidades de forma parcial. En agosto de 2008, durante la Conferencia Mundial del Sida celebrada en Méjico, el Ministerio de Sanidad anunció que el Estado iba a cubrir el tratamiento a las personas que lo requerían. La iniciativa, en forma de decreto, ofreció a las comunidades autónomas la posibilidad de autorizar centros de tratamiento bajo un uso tutelado durante tres años, al no haber todavía suficiente experiencia en el procedimiento médico como para introducirlo directamente en la cartera de servicios de los centros sanitarios.

Para Xavier Franquet, presidente de la entidad Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH y ponente del encuentro organizado por la Asociación Amigos contra el Sida, desde las administraciones canarias no ha surgido ninguna iniciativa y es una de las pocas comunidades en no tener un emplazamiento para el tratamiento de esta malformación facial. "Éste es el momento en que las autoridades locales deben ponerse en contacto con el Ministerio de Sanidad para que habilite un centro tutelado y les haga llegar, con las garantías y los medios adecuados, el tratamiento para intervenir en Canarias a los afectados", señala el experto.