- ¿A qué nivel se encuentra España en el ámbito de la terapia celular?

- Hay varios grupos trabajando en terapia regenerativa, que lo que busca es utilizar células madre para tratar diversas enfermedades, principalmente cardiovasculares, del sistema osteomuscular o del sistema nervioso central. Son los tres campos más avanzados en estos momentos, junto con la terapia regenerativa para procesos como pueden ser úlceras del aparato digestivo. Probablemente en este último campo se ha avanzado más en estos últimos años, pero también en los otros tres.

- ¿Con qué resultados?

- Afortunadamente ya en estos campos tenemos ensayos clínicos, es decir, no solamente se está avanzando en investigación preclínica, con modelos animales o a nivel de laboratorio, sino que también se están llevando a cabo ensayos clínicos en estos campos, con pacientes. Esto significa no que tengamos resultados definitivos, pero sí ver si la terapia regenerativa va a tener algún papel, que yo creo que sí; es la gran esperanza de futuro, pero ya la estamos empezando a tocar con las manos.

- ¿Células madre embrionarias o células madre adultas?

- Yo creo que las células madre adultas son ya una realidad, la inmensa mayoría de los ensayos clínicos que se están haciendo a nivel mundial utilizan células madre procedentes de sujetos adultos, y en la mayoría de las ocasiones de sus propias células, lo que supone una ventaja añadida. En cuanto a las células embrionarias, probablemente suponen una esperanza de futuro si somos capaces de controlarlas, lo cual no es tan fácil, todavía no hay datos suficientes, sólo esperanzas de futuro, mientras que con las células adultas hay ensayos clínicos mundiales que demuestran que pueden aportar ventajas para mejorar situaciones.

- Usted ha trabajado con células procedentes de la médula ósea para regenerar vasos sanguíneos y evitar la falta de riego que sufren los enfermos de arterioesclerosis, y ahora quiere aplicar esta técnica a pacientes diabéticos. ¿Podemos hablar ya de avances significativos?, ¿en qué momento nos encontramos?

- Eso es muy difícil de decir, pero hay ya muchos datos en lo que son enfermedades cardiovasculares, cuyos resultados son esperanzadores, es decir, que se ha visto que existen mejoras, pero tenemos que seguir investigando para incrementar estas mejoras, porque la mayor parte de los ensayos que hasta ahora se han realizado son ensayos de seguridad, es decir, ver si lo que estamos haciendo es seguro para el paciente y no lo vamos a empeorar. En la gran mayoría de los casos los ensayos son seguros pero para ver eficacia nos faltan ensayos a gran escala, con mayor número de pacientes. En algunas enfermedades, como las cardiovasculares, están planteados pero aún no disponemos de resultados definitivos, y en otras patologías están en fases más precoces, con lo cual no le puedo decir qué es lo que va a pasar. Éste es un campo que está en los inicios.

- ¿Cuántos años prevé que faltan para ver resultados definitivos en terapia celular?

- A medio plazo, cinco o seis años probablemente. Hasta ahora los procedimientos son muy complicados, porque la normativa europea exige que seamos muy cuidadosos al hacer los ensayos clínicos y con medicamentos que previamente no se han utilizado nunca. Los ensayos son, de momento, a pequeña escala, muy controlados, es difícil reclutar pacientes, y la cosa no va a ser tan rápida. Estamos siendo muy cuidadosos para no dar falsas esperanzas y para estar seguros de que no va a causar problemas al paciente. Una cosa es que mejoremos a los pacientes y les demos una mayor calidad de vida y otra es que curemos las enfermedades, esto será a más largo plazo.

- ¿Cree necesario blindar la investigación en células madre a nivel legal para que no ocurra lo mismo que en Estados Unidos, donde los vaivenes políticos han puesto en riesgo el futuro de estos estudios?

- En la investigación médica están implicados muchos problemas políticos y éticos, y evidentemente unos gobernantes apoyan unas cosas y otros otras, como hemos visto en Estados Unidos. En Europa somos menos cuadriculados en estos aspectos, y tenemos unas normativas muy estrictas para la utilización de células madre adultas y mucho más va a ser con la utilización de células embrionarias.

- ¿En España existe el apoyo a estas investigaciones?

- El problema es que la crisis económica afecta a todo el mundo, y la investigación requiere que se invierta de forma serie en ella. La cuestión está en que la investigación no aporta resultados a corto plazo y los políticos lo que quieren son réditos inmediatos. La investigación necesita inversión y los recortes por la crisis son muy graves porque España había alcanzado unos niveles más que aceptables y esto va a hacer que se vuelva atrás.