"Yo creo que estudio menos que mucha gente, aunque la verdad es que me organizo muy bien", afirmó Marcos Escobar González, alumno del IES Guanarteme de la capital grancanaria, tras conocer que ha alcanzado la mayor nota en las dos fases de la Prueba de Acceso a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en la pasada convocatoria de junio: un 13,95 en un umbral de 14 puntos.

Marcos recuerda que el examen de la PAU que "peor" le salió fue el de lengua y literatura, con el que obtuvo un 9'75, el resto de la general fue un 9'88 en matemáticas, y tanto en idiomas (inglés) como en filosofía sacó un 10. En la específica un 10 en química y un 9'95 en biología.

Esta calificación le permite entrar con holgura en la carrera de Medicina, la de mayor nota de corte de la ULPGC. "Yo sabía que los exámenes me habían salido bien, pero siempre oyes que la PAU te baja un poco la nota, pero no fue así, y la verdad es que ha sido gratificante".

Elige Medicina porque le gusta y, sobre todo, "porque no quiero estudiar nada que me conlleve una rutina, sino cosas distintas todos los días, y esta es una carrera que ofrece muchas posibilidades, si en algún momento dudo hay bastantes salidas, como la investigación que es interesante".

Marcos Escobar se define como un chico normal de 18 años, le gustan muchos los deportes, como el fútbol, bicicleta, correr, ping pong... y sale prácticamente todos los fines de semana con sus amigos. "A lo largo del curso me organizo muy bien, cuando salía del instituto me iba a casa a comer, descansaba un poco y me iba a correr o hacer algún deporte, luego llegaba a casa, me duchaba y a eso de las siete me ponía a estudiar hasta las nueve, todos los días. Con esas dos horas diarias me ha ido muy bien, hay que compaginar las cosas y no volverse loco", indicó.

La organización no sólo le ha valido para ser un alumno brillante, sino para superar etapas difíciles, ya que este año tuvo que someterse a una operación que le costó seis semanas de recuperación.

"Cuando me dijeron la nota de la PAU me sentí orgulloso, sobre todo por el año que he tenido, ya que en noviembre se me salió el hombro por cuarta vez y me dijeron que tenían que operarme en diciembre. Así lo hice y estuve seis semanas recuperándome y dos meses de rehabilitación. Fue difícil pero ya estoy bien, si hubiera dejado la operación para verano ahora no estaría disfrutando de mis vacaciones", subrayó.

Un mérito al que se le suman otros, fruto de su constancia y esfuerzo, como el hecho de que este año también se haya sacado el carnet de conducir y superado el grado medio de inglés en la Escuela de Idiomas. "Creo que para esto no hay secretos, cada uno tiene que hacer lo que se proponga en la vida, marcarse unas metas e ir a por ellas. Lo mejor es que tengo todo el verano para relajarme y estar con mi familia y mis amigos, y luego, empezar una etapa nueva en la Universidad, que está muy bien", concluyó.