Familiares, enfermos de alzhéimer, monitores y responsables políticos celebraron ayer en La Orilla un emotivo encuentro con almuerzo y baile con motivo del Día Internacional del Alzhéimer. El centro de día para enfermos de alzhéimer Juan Alvarado de Santa Lucía, que es totalmente accesible, está a punto de cumplir 11 años, aunque el municipio abrió el servicio cinco años antes en otros inmuebles.

Todos se mostraron ayer contentos del servicio que presta el centro, tanto beneficiarios como sus familiares. "Es un servicio maravilloso. No hay otra cosa mejor que esto", manifestó Flora del Monte Rodríguez. "Es una ayuda para la familia, porque sabes que está en un buen sitio, bien cuidado y con muchas actividades", añadió. Flora también valoró que "ayudan a recordar lo que nuestros familiares han olvidado". "Es un alivio, porque mi marido y yo somos pensionistas y podemos salir de compras, sabiendo que mi hermano no se queda solo", comentó.

"Está más activo y estamos contentos con el servicio", agregó la hermana de José del Monte, de 64 años, quien expresó: "Estoy bienísimo, porque me encantan las actividades, la colaboración y los compañeros". "Vengo con ganas, porque aquí hago de todo", dijo quien fuera un repartidor de mercancía en todo el Sureste y Sur.

También para Domingo del Rosario Padrón el centro está "muy bien, de primera, porque mi mujer aquí va recuperando algo de memoria y está más tranquila". "Está contenta, porque es un sitio muy servicial y muy tranquilo", subrayó. Águeda Déniz se mostró satisfecha porque "aquí lo paso muy bien, mejor es imposible".

La también beneficiaria del centro Conchi Pérez desde hace tres años valoró "las muchas actividades que realizamos". "Para mí es un alivio, porque ella está aquí y es un centro en el que se da el mejor trato que se puede", añadió su marido, Benito Ramos.

Igualmente, Pedro Jiménez, de Ayacata, se mostró muy satisfecho, porque el centro "es estupendo, porque atienden muy bien a mi esposa". "Cuando llegué no hacía nada, y ahora me gusta hacer de todo. Ha sido un cambio positivo, muy positivo", confirmó Mercedes Falcón.

Por último, la monitora Yaiza Arbelo apuntó que realizan actividades en el área cognitiva, ejercicios físicos, manualidades, que ayudan a recuperar la memoria de los mayores. "Es un aliciente para casi todos, porque se vuelven más alegres y dinámicos", resaltó. "Mi experiencia de nueve años en el centro es bastante positiva, porque aprendo mucho y cada día vengo con ganas", dijo la monitora.

El centro de Santa Lucía tiene 25 usuarios. Además, sus fisioterapeutas atienden a otras 13 personas en sus casas hasta que queden plazas libres.

También coincidiendo con el Día del Alzhéimer, la Asociación de Cuidadores y Familiares de Enfermos de Alzhéimer (Inafa) de Ingenio realizó ayer un programa de talleres de terapias alternativas con una treintena profesionales sociosanitarios y cuidadores. "Si los cuidadores están bien, las personas a las que cuidan también lo estarán", expresó la trabajadora social Denisse Fernández.