La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) renovó ayer su claustro en una sesión constituyente con la que se cerró un largo proceso electoral que ha durado cinco meses, propiciado por la falta de candidatos para cubrir alrededor de una cuarta parte de las 200 plazas del máximo órgano de representación universitaria.

Además, el claustro eligió a sus 20 delegados en el Consejo de Gobierno de la ULPGC, en el que quedó sin representación la Junta de Personal Docente e Investigador, hasta ahora con un miembro, y tampoco consiguió plaza el Comité de Empresa del Personal Docente e Investigador, que optó a un puesto.

Con todo, ayer tomaron posesión 192 claustrales al permanecer aún 8 plazas (7 correspondientes al estamento del profesorado; y 1 al del alumnado) vacantes después de las dos vueltas electorales celebradas el 28 de noviembre de 2012 (convocado el proceso por un acuerdo del 3 de octubre) y, la última, el pasado 19 de febrero.

Entre medias se han interpuestos semanas ocupadas por las vacaciones navideñas, y los períodos marcados como inhábiles en el reglamento de actividad del propio Claustro, que regula el proceso electoral para su renovación.

Eso justificó, junto al excesivo número de vacantes no cubiertas en la convocatoria inicial, la celebración de una segunda elección para lograr una mayor representatividad. "Se han mezclado una serie de circunstancias que han alargado excesivamente el proceso", reconoció el rector José Regidor.

La sesión constituyente de ayer abrió, pues, una nueva etapa en el que es el máximo órgano de representación de la comunidad universitaria, y en el segundo periodo de mandato del equipo que lidera Regidor.

Un nuevo mandato que estará marcado por las reformas internas en la propia institución académica grancanaria (la reforma del reglamento del propio claustro y de los estatutos de la ULPGC) y los cambios que preconiza en el sistema universitario español el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

La composición del claustro reparte sus puestos entre el 53% de los docentes funcionarios doctores; el 13% del personal docente e investigador; un 26% del sector de los estudiantes; el 1% de plazas de los becarios de investigación; y, finalmente, el 7% de asientos ocupados por el personal de administración y servicios.

Traducido en cifras, y al margen de las 8 vacantes que restan por cubrir, el nuevo claustro está formado por 102 profesores con vinculación permanente (Sector A); otros 23 del resto del profesorado (Sector B); 53 alumnos (Sector C); y 14 miembros del Personal de Administración y Servicios (PAS) o Sector D.

Aunque algunos de los claustrales repiten periodo de mandato, que será de cinco años, buena parte del órgano de representación se ha renovado después de la doble convocatoria electoral.

Ayer se vieron rostros de veteranos en la institución docente grancanaria, como el del catedrático en Derecho Urbanístico, Carmelo Padrón. Padrón ejerció, junto al profesor y traumatólogo Ricardo Navarro, como miembros de edad en la mesa de constitución del claustro.

Eso fue al inicio de la sesión, y después de casi una hora de retraso sobre la hora oficial fijada para empezar la reunión a causa de la necesaria acreditación de los miembros electos.

La mesa de edad provisional gestionó la votación para elegir a la mesa del claustro, que quedó formada por José Manuel Molina Caballero, Mª Jesús García Domínguez (nueva vicepresidenta del claustro) y Rafael Santana Hernández (por el estamento de profesores doctores con vinculación permanente); Mari Carmen Pérez Rodríguez (por el de otros docentes, y elegida secretaria segunda); Ana Hidalgo Jodar y Francisco José Jiménez de la Nuez (por el sector de estudiantes) y Lucas Ruano Rijo, en representación del Personal de Administración y Servicios).

Pugna

El único debate, y no por ello poco sustancial, que se suscitó en la primera reunión del nuevo claustro tuvo que ver con la votación de los representantes al Consejo de Gobierno.

Veinte puestos para los que había treinta y ocho candidatos: 21 del profesorado vinculante; 5 del resto de docentes; 11 del alumnado, y 1 del PAS.

Claustrales miembros de la Junta de Personal Docente e Investigador propusieron al rector una presentación de candidatos previa a la votación. Regidor accedió, a medias, decidiendo un receso para propiciar alianzas. Después de la votación, el claustro resolvió que en el máximo órgano de decisión estén nuevas caras, como las del decano de Magisterio, Marino Alduán, o el médico Manuel Sosa.