El colectivo PSJM inauguró ayer, en la galería Manuel Ojeda de Las Palmas de Gran Canaria, su nuevo proyecto Historia natural. El dúo ofrece diez obras formadas por un mural de gran formato, siete pinturas sobre lino natural y dos dibujos en papel artesanal de algodón.
PSJM es un equipo artístico formado por Pablo San José (Mieres, 1969) y Cynthia Viera (Las Palmas, 1973) que opera desde Berlin y se comporta como una marca comercial de arte último que plantea cuestiones acerca de la obra de arte ante el mercado, la comunicación con el consumidor o la función como cualidad artística, haciendo uso de los recursos comunicativos del capitalismo espectacular para poner de relevancia las paradojas de su caótico desarrollo.
"Ahora estamos siguiendo una línea de trabajo que estamos desarrollando desde 2009 y que llamamos geometría social", aclara Cynthia Viera, "una obra que parte de datos estadístico que van a dar forma a las piezas. Se trata de un giro en nuestro trabajo ya que cambiamos de la línea a una curva más sinuosa". La artista añade que "siempre partimos de una idea y de ahí buscamos los soportes. Y aquí con el tema de la ecología los materiales significan cosas".
En esta ocasión, PSJM se vale de una curiosa e interesante vía de investigación plástica y conceptual en la que, a partir de datos estadísticos, se generan composiciones geométricas de gran intensidad. Se trata de pinturas que se leen ya que el título de la obra forma parte de la misma y dota a la abstracción de un carácter crítico que pervierte la tradición del arte formalista generando nuevos contenidos.
"Todo esto reflejan la preocupante realidad de nuestro ecosistema, dañado fatalmente por la producción y por el consumo masivo de combustibles fósiles. Una serie en la que la forma, la materia y la referencia se entrelazan orgánicamente para ofrecernos objetos estéticos de una extraña belleza y de un alarmante contenido", añade Pablo San José. El artista subraya que, una vez más, "nos hemos ceñido al montaje. El trabajo lo traemos ya hecho desde Berlín. Todo el proceso creativo venía ya terminado. Lo que hacemos en la galería es la labor de producción".
Ya en Berlín, el colectivo teníamos tres opciones de montaje, y al final decidieron qué era lo que visualmente sugería mejor la idea inicial, cómo contarlo, y qué lectura hacer de eso. "Es como un texto", afirma San Juan. "Desde que empezamos el proceso creativo lo construimos hecho a escala, al milímetro, para evitar sorpresas. Es como una película con la que haces una preproducción", añade.
Otra forma, en definitiva, de mostrar el daño que hemos infringido al ecosistema con el consumo masivo de combustibles fósiles.
