La lentitud de la Audiencia de Cuentas de Canarias, a la hora de presentar el informe de fiscalización, rebaja la nota de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en el Examen de Transparencia presentado ayer por la Fundación Compromiso y Transparencia y deja a la institución académica grancanaria fuera del grupo de centros regidos por prácticas de buen gobierno -pese a cumplir con 20 de los 26 indicadores no supera el corte y se queda entre las universidades encuadradas en la categoría de Translúcidas-.
Entre las páginas ocho y nueve del documento se explica por qué la ULPGC no figura en la élite. "Hay universidades que cumplen veinte o más indicadores de transparencia (...) pero no han podido ser incluidas en la categoría de Transparentes por incumplir el principio de Actualidad de nuestra metodología, que exige la publicación actualizada de las cuentas e informe de auditoría del último ejercicio económico [en este caso el correspondiente a 2015]". En ese apartado, junto a las universidades de Burgos, Zaragoza y Pública de Navarra, figura el centro grancanario. Y la razón es ajena a la propia institución. "(...) No presentan un informe de fiscalización de sus cuentas actualizado porque los organismos públicos correspondientes [en el caso de la ULPGC, la Audiencia de Cuentas de Canarias] emiten ese informe muy tardíamente".
Ante ese contratiempo, la propia Fundación Compromiso y Transparencia lanza una recomendación a todos los centros académicos afectados por la demora de los organismos públicos encargados de fiscalizar sus estados económicos. "Corresponde a los Consejos Sociales de esas universidades valorar si no deberían reforzar la fiscalización de sus cuentas con una auditoría externa que emitiese su informe dentro de los nueve primeros meses del año".
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, de los 26 indicadores de transparencia que establece como pauta el examen, sólo suspende seis: la publicación del perfil del claustro, la publicación del porcentaje de profesores extranjeros, la información ofrecida sobre la auditoría en materia económica, su situación en los rankings de evaluación general y los resultados de empleabilidad. En el resto de asignaturas, aprueba con buena nota: misión, plan estratégico, información sobre las bandas salariales aplicables del personal, perfil del personal contratado, la composición de los miembros de sus principales órganos de gobierno, sus estatutos, las titulaciones, la demanda de la oferta académica, la evolución y porcentaje de plazas con respecto al año anterior, las ayudas a los alumnos, los canales de representación del alumnado, la información sobre becas, gastos, ingresos, estados financieros, presupuesto, investigación, número de académicos, satisfacción de los alumnos con los profesores y la publicación del número de alumnos foráneos (de otras comunidades y extranjeros) presentes en sus facultades.
Entre las conclusiones del Examen de Transparencia se subraya que "2015 marca un punto de inflexión" ya que "por primera vez" desde que se inició este proceso "el número de instituciones calificadas como Transparentes, de acuerdo con la metodología de la fundación, ha superado la suma de las universidades calificadas como Translúcidas y Opacas.
El otro centro canario, la Universidad de La Laguna, se queda entre las Translúcidas al cumplir 16 de los 26 indicadores que marcan las normas de buen gobierno.
