El Sindicato de Empleados Públicos de Canarias (Sepca) culpó a los facultativos de la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del Hospital Insular de alargar el colapso del área durante cuatro meses para conseguir sus demandas laborales.

"Reconocen haber comunicado hace cuatro meses a los responsables de la gerencia los problemas, alargando dicha problemática dentro de los servicios afectados y sin tener en cuenta en ningún momento de este periplo de reivindicaciones soterradas las cargas de trabajo ocasionadas a otros colectivos, que ahora tachan de inexpertos, y que han sido capaces de atender al paciente con tanta profesionalidad", detallaron mediante una nota de prensa desde el área sanitaria del Sepca, en referencia a los 200 enfermos de la UMI trasladados a la Unidad de Despertar y Reanimación entre noviembre y febrero. Las mismas fuentes sindicales consideraron que el colectivo de intensivistas "debe ser más serio en sus reivindicaciones, no es de recibo echar balones fuera y mirar para otro lado", y acusaron a los médicos de incumplir los protocolos al transmitir las órdenes y tratamientos al personal de enfermería mediante "simples papeles, que ni tan siquiera son documentos oficiales", en lugar de utilizar los programas informáticos.

Tras defender la formación y profesionalidad del área de enfermería, desde el Sepca criticaron la propuesta planteada a finales de febrero por los médicos de la UMI al director médico del Insular, Juan Carlos Martín, de ampliar los conciertos con las clínicas privadas para evitar el traslado de pacientes críticos a los centros públicos y, al mismo tiempo, desplazar a los pacientes crónicos a los hospitales privados. "¿Cuántos de ustedes trabajan en dichos centros concertados? ¿No significará este punto de reivindicación que con la solicitud de incremento de facultativos disminuirán su número de guardias en sus servicios y así poder seguir con su actividad privada en los centros concertados?", se preguntaron en el Sepca.

Aunque trece galenos del Insular entregaron por escrito la petición junto a otra quincena de propuestas, la Sociedad Canaria de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Socamicyuc) calificó de "inviable" días después la iniciativa, que atribuyó a una equivocación.