"La memoria está llena de olvido", es el verso de Benedetti con el que usted abre su poemario. ¿Qué pensamientos y vivencias ha querido salvar del olvido?
Con estos versos me refiero a que la esencia como personas está hecha de recuerdos, de reminiscencias que marcan nuestra personalidad y definen nuestro espíritu sensible. Las vivencias son muy importantes para definir tu presencia como persona.
El silencio es el título de su poemario. ¿Qué es lo que calla?
Ese es el título porque, en esencia, cuando escribes poesía estás revelando una serie de emociones, de recuerdos de momentos de tu vida que te han marcado o que te han sido positivos y he elegido estos temas para revelarlos o quitarles las vendas.
Soledad y silencio son las máximas reglas para el crecimiento del alma entre las órdenes religiosas más radicales. Sin embargo, su prologuista Javier Figuero dice que son síntomas de locura...
Realmente no se refiere a la locura sino a que he elegido ese camino, el aislamiento, buscando esa verdad, ese lirismo y esa inspiración que se oculta en esa paz, en esa tranquilidad.
¿Puede decirse que ha querido salvar las contradicciones de la vida y el mundo mediante el retorno a la intimidad radical?
Sí, porque es una poesía de introspección, de búsqueda de esa armonía, de conexión con el universo, con tu mundo y de encontrar ese equilibrio y esa serenidad.
¿Cuál es el rol de la poesía en las sociedades desarrolladas de este siglo: un desahogo personal, un grito, el intento de un nexo entre humanos...?
Depende también del poeta, su personalidad y lo que quiera reivindicar. La poesía tiene mucho de subversiva, de protesta y de expresar emociones e inquietudes como: llorar, sufrir, soñar o revelarse contra algo.
¿Ha pensado alguna vez qué podría hacerse para recuperar la lectura poética como ejercicio rehumanizador?
Al lector hay que hacerle publicidad para que vea las ventajas de la lectura poética en aras a alimentar su espíritu. Se trata de decir que es una especie de religión, algo sobrenatural, intentar que las personas se identifiquen con algo que ya llevan en el alma. Para el escritor no hace falta tener un bagaje cultural ni haber leído a los clásicos sino saber utilizar las metáforas para trasgredir esa realidad oculta, saber ir más allá y descubrir ante al alma y la sensibilidad de la gente la esencia de todas las cosas. El poeta, con imágenes, metáforas y ciertos recursos, debe descubrir ante los ojos de los demás esa realidad, es decir, que la poesía es una forma de encontrarse a través de la realidad del poeta. Como decía Juan Ramón Jiménez: "hallarse en el encuentro".
En sus versos, de contenidos universales, ¿suena Canarias al fondo? ¿Qué recibe de las Islas en su metabolismo espiritual?
Las Islas, por su ambiente de naturaleza idílica, casi paradisíaca, son un entorno ideal, inspirador para despertar el espíritu creador, los anhelos de descubrir una realidad trascendente. El paisaje para mí es importante porque los primeros años de mi vida crecí rodeada de naturaleza y respiré las estaciones. Son una fuente de inspiración en mi poesía.
"Medito el fin de salvarme / de la sinfonía de mi inexistencia", son versos del poema que da título al volumen. ¿Es una confidencia de fracaso vital?
No. En estos versos lo que quiero revelar y reflexionar es que la vida cotidiana, el ruido, el ritmo que llevamos, nos aparta de esa paz y estabilidad que buscamos. Hablo de la inexistencia porque se trata de una existencia en que nos dejamos llevar por la nada. A solas, en el retiro con tus poemas o en un paseo por el campo, limpias tu mente de ideas y de diálogos contradictorios y conectas con ese silencio, sientes que eres una prolongación, que formas parte de una totalidad desde el principio hasta ahora y ahí encuentras tu propia naturaleza. Cuando te alejas de todo ello, te alejas de lo que tú eres, de lo que significa. En definitiva, limpias tu mente de ideas invasoras y te sientes parte de esa grandeza del universo.
En general son poemas muy bellos, escritos en lenguaje cultivado. ¿En qué autores ha templado su voz?
Realmente a mí siempre me ha gustado la lectura. He sido poco lectora de poemas aunque sea lo que más me gusta. He respirado mucho lirismo de los poetas clásicos, del teatro de Shakespeare o de los textos de Isabel Allende. El lirismo no sólo se encuentra en los poemas sino también en la prosa, que te sirve para educar esos sentimientos.
Los escenarios y los conceptos que refleja son muy diversos...
Mi poesía es diversa porque contiene poemas intimistas en los que hablo de mí, de mis emociones, de realidades cercanas, como la risa y la tristeza, pero también abarco algo más amplio: Intento revelar lo que está oculto, descubrir el mundo atemporal. Quiero, a través de la narración de emociones referirme a distintos aspectos del mundo, no ya sólo a a la felicidad o a la pobreza, sino también a las estaciones del año, a los sabores... Intento rescatar las almas a través del poder de la palabra. El verso nos permite hablar de diferentes realidades, desde el mundo de las emociones y los sentimientos. El verso permite emocionar, llorar, revelarnos, ser un arma de protesta contra las injusticias y no sólo referirse al tema pasional y amoroso.
¿Es primeriza con esta edición, o ha editado otros poemarios?
Este es mi primer libro. Realmente no llevo ni dos años escribiendo. La mayor parte del tiempo he sido lectora. Empecé a escribir y publicar en facebook y comprobé una buena aceptación a través de la red. Así fui creyendo un poco en mi poesía y he seguido animada en esa línea.
Le pido que resuma en pocas palabras el propósito que la ha movido a publicar El Silencio ...
Tenía ilusión de que mi poesía se conociera y pretendía un poco también comunicar y establecer un puente de diálogo con los lectores sobre todas estas experiencias e inspiración. Quería revelar estos temas que durante dos años me han elegido a mí y que el lector conectara con las emociones y aspectos de la vida sobre los que hablo. Darle voz a esas realidades que he revelado a través del verso: el alma, la lluvia, el sol o la luna... Considero la poesía liberadora. Te permite crear, disfrutar de tu soledad, encontrarte contigo misma. Me apasiona trabajar y crear belleza con las palabras y aportar mensajes que toquen nuestra alma y trasciendan nuestro mundo.
