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"Lo mejor es que el niño no tendrá que ir a la guardería y estará con sus padres"

Los primeros progenitores de la Isla en beneficiarse de la extensión a ocho semanas del permiso de paternidad celebran la entrada en vigor de "un cambio muy notable"

Eugenio Carrasco con su hijo Julen, su hija Janely, y su esposa Yurena Medina, ayer, en el Hospital Universitario Materno-Infantil de Canarias. quique curbelo

La entrada en vigor del Real Decreto-ley de medidas urgentes para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el empleo -aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 1 de marzo, y publicado en el BOE siete días más tarde- permite a los padres de todos los bebés nacidos desde ayer disfrutar de un permiso de paternidad de ocho semanas. La medida refleja, por tanto, una ampliación de tres semanas frente a las cinco que permanecían vigentes desde julio de 2018.

Así, la jornada del 1 de abril concedió a Eugenio Carrasco el privilegio de convertirse en una de las primeras figuras paternas que se beneficiará de esta iniciativa en el Archipiélago, tras la llegada al mundo de su hijo Julen, a las 11.13 horas.

A pesar de haber estado a punto de adelantar su nacimiento casi dos semanas, "finalmente aguantó un poco más de tiempo, y la verdad es que nos ha hecho un gran favor", dijo emocionado el progenitor, mientras observaba al recién nacido en una de las habitaciones del Hospital Universitario Materno- Infantil de Canarias.

Lo cierto es que el bebé es el segundo hijo del matrimonio constituido entre Eugenio Carrasco (37 años) y Yurena Medina (34). Su primogénita, que responde al nombre de Janely, tiene ya 13 años. En base a la experiencia de este padre "cuando nació mi hija solo tuve tres días para poder estar con ella, y el hecho de disponer ahora de dos meses es un cambio muy notable que nos va a beneficiar a todos".

Conforme a lo dispuesto en el texto legal, las dos primeras semanas del permiso de paternidad deberán ser disfrutadas de forma ininterrumpida tras el nacimiento del bebé, pudiendo fraccionar las seis restantes -a conveniencia- antes de que el niño o niña cumpla el año de vida.

En su caso, Carrasco, ha optado por solicitar un mes desde este instante. El resto del tiempo, "lo quiero reservar para cuando Yurena se incorpore al trabajo, porque no queremos que vaya a una guardería siendo tan pequeño", manifestó con contundencia.

Este padre grancanario, que ejerce de comercial, garantizó que en su trabajo no le han puesto ningún inconveniente a la hora de distribuir su baja en función de sus intereses.Una acción, que a su juicio, favorece la consecución de la igualdad entre hombres y mujeres. "La profesión de comercial es complicada, pero mi jefe me ha dado todo tipo de facilidades y ha respetado lo que dice la Ley. Así es como se debe actuar".

Sin embargo, tras unos segundos de reflexión, determinó que en realidad, si estuviera permitido, "le cedería días a mi mujer, ya que las madres son las que verdaderamente necesitan más tiempo para estar con el niño. Ellas son las que tienen que dar el pecho", comentó, reivindicando una ampliación del permiso materno.

Por su parte, Yurena Medina, tampoco dudó en aplaudir la entrada en vigor de la normativa. "Me parece que hemos dado un gran paso. Los hombres también tienen derecho a disfrutar de los primeros meses de vida de sus hijos, y no solo nosotras".

Asimismo, quiso hacer hincapié en la importancia que tiene que la figura paterna se encuentre también presente en el domicilio tras el parto. "A las mujeres nos cuesta recuperarnos, y al principio necesitamos mucha ayuda. Con él en casa tengo menos preocupaciones y puedo estar más relajada", insistió.

Al igual que Carrasco, Medina argumentó que, lo que desea evitar "por todos los medios", es tener que dejar a su pequeño al cuidado de terceros. "Lo mejor que tiene esta normativa es que si nos organizamos, el niño no va a tener que ir a la guardería. Es importante que esté con sus padres durante los primeros meses de vida, y ya más adelante se irá viendo".

En otra de las habitaciones del complejo hospitalario se encontraba la pareja compuesta por Eduardo Rodríguez y Fanny Camacho, de 32 y 27 años respectivamente. Ayer, a las 11.30 horas, el rostro de la pequeña Mía llenó de felicidad a este matrimonio, que hace tan solo dos semanas llegó de Venezuela.

Mía es su primera niña, tras dos varones de cinco y dos años. "Somos familia numerosa y valoramos muchísimo que el Gobierno conceda estos derechos a los padres de este país. En Venezuela todo funciona muy distinto", apuntó el progenitor. Para después agregar que, "allí sería imposible que los hombres disfrutáramos de esta clase de privilegios con nuestros niños, porque se considera que solo es tarea de la mujer".

Lo cierto es que Rodríguez tiene su propia empresa de importación y exportación de alimentos. Sin embargo, aseguró que va a cesar su actividad laboral durante el tiempo estipulado, a pesar de que esta decisión pueda representar ciertos inconvenientes para sus ingresos. "Tengo la gran suerte de poder hacer muchas gestiones por Internet. Pero tengo muy claro que para mí lo más importante es estar con mi esposa y mis hijos, ya que aquí estamos solos", señaló, mientra sostenía en brazos a su hija.

Por lo que concierne a la forma en la que va a dividir el permiso, el joven confesó que aún no tiene "muy claro" cómo va a realizarlo. Una afirmación que sustentó, argumentado que prefiere reservar parte del tiempo "para algún momento crítico", en el que pueda estar enfermo alguno de sus tres hijos, o incluso, su esposa.

Esta decisión obtuvo la aprobación de Camacho, que también alabó la iniciativa del Ejecutivo al analizar su situación personal. "Ahora mismo no puedo hacer esfuerzos, y para mí es fundamental que mi pareja esté cerca en estos momentos", expresó.

Además, teniendo en cuenta que en la actualidad la joven se encuentra en situación de desempleo, y que es madre de otros dos niños, "sería imposible que hiciera todas las tareas yo sola, y menos aún podría pagar a una persona para que viniera a ayudarme".

Pero Camacho también quiso mostrar su apoyo a la consecución de la igualdad real entre hombres y mujeres. Por eso, quiso reflejar que este incremento del permiso de paternidad representa "un avance" al permitir que el sexo masculino viva también de cerca, y por más tiempo, "los primeros meses de vida de los hijos".

Una opinión que secundó Rodríguez, al abogar por la aprobación de más leyes que defiendan la igualdad "y que nos permita a los hombres y a las mujeres avanzar al mismo ritmo".

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