La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La sostenibilidad se construye en el aula

Paula Fleitas, estudiante de Arquitectura en la ULPGC, apuesta por la rehabilitación para su futuro profesional tras ganar un concurso estatal de edificación sustentable

Autora y proyecto. Arriba, la estudiante Paula Fleitas García, ayer en la plaza Santa de la capital grancanaria; y abajo, vista general de la vivienda unifamiliar premiada en la segunda edición del concurso estatal 'Construcción sostenible en hormigón' quique curbelo/p.f.

"Ver tu trabajo publicado en una revista es un subidón", resumió ayer Paula Fleitas García, estudiante de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), después de la inclusión en el último número de Cemento Hormigón del proyecto premiado a mediados del pasado año en un concurso estatal de construcción sostenible.

Con fundación en 1929 y periodicidad bimestral, la revista técnica difundió en su número 992 (mayo/junio de 2019) el artículo Construcción bioclimática en Canarias con hormigón con los trabajos de Fleitas García y dos compañeros de la ULPGC también distinguidos en la segunda edición del certamen estatal, Javier Cuyás de Gouveia y Octavio Saavedra Ortega. Convocado por la Plataforma Tecnológica Española del Hormigón junto a la Fundación Eduardo Torroja, el reciente premio animó a los estudiantes españoles de arquitectura e ingeniería a planear un edificio con consumo energético casi nulo mediante el aprovechamiento de la inercia térmica del material protagonista. Los tres proyectos de los estudiantes canarios "se han considerado de gran interés", según la publicación especializada, al aprovechar las características del hormigón "en una zona climática sin grandes variaciones térmicas mediante una orientación correcta, un buen aprovechamiento de las sombras y una ventilación natural adecuada", unas medidas que consiguen "reducir al mínimo o incluso eliminar el consumo energético asociado a la climatización".

Elaborado durante las asignaturas Construcción V y VI de los profesores Manuel Montesdeoca Calderín y José Manuel Pérez Luzardo, el trabajo La Cara Sureste sobre una vivienda unifamiliar en el capitalino barrio de Escaleritas ya permitió a Paula Fleitas viajar el pasado septiembre hasta Bruselas para una master class. "Me presenté por la experiencia, ni de lejos contaba con el premio, pero anima a continuar la carrera con más fuerzas y pensar que el campo de la sostenibilidad igual es una salida para mí", valoró la estudiante, que ahora afronta el proyecto final de grado.

A su juicio, "con el boom de construir por construir no se paraban a pensar tanto en la adaptación o en la orientación del edificio, ahora se tiene más en cuenta la sostenibilidad, que también nos intentan inculcar más durante la carrera". Durante los cinco cursos de arquitectura, precisamente, "me he dado cuenta que lo que me gusta es la rehabilitación, no tirar y rehacer desde cero un edificio antiguo, sino tratar de aprovechar y adaptar, así también se ahorra mucho en el transporte de materiales, por ejemplo, que influye en la huella de carbono de la contaminación atmosférica", argumentó Fleitas antes de observar una mayor concienciación ambiental entre la arquitectura isleña.

Aunque "todavía falta mucho", en su opinión, "se está volviendo un poco a la arquitectura tradicional, de ahí también la rehabilitación, porque se dieron cuenta que los edificios de antes funcionan mejor que los de ahora, por ejemplo, con los muros de cantería y las habitaciones alrededor de una galería en las viviendas antiguas de Vegueta, en las que el patio interior funciona como un sumidero de calor, no hace falta calefacción ni aire acondicionado, realmente, con una buena orientación y proporción de huecos de la fachada junto a la influencia de los vientos alisios no necesitamos sistemas artificiales para nada". En definitiva, "la arquitectura es fundamental para paliar el cambio climático".

A pesar de defender la arquitectura tradicional canaria y observar oportunidades laborales en las Islas, "me gustaría irme fuera un tiempo para cambiar un poco de aires y conocer otra forma de trabajar, porque me puede venir muy bien ver la profesión en otros sitios después de aprender todo aquí; mi sueño siempre ha sido Nueva York, no sé si lo conseguiré, pero también me llama muchísimo Barcelona como ciudad, ahí también se está desarrollando muchísimo la rehabilitación", apuntó Paula Fleitas, sin precedentes familiares, hija única de un comercial y una administrativa. "Me surgió la vocación desde pequeña, como a otros les da por medicina; aunque pensaba meterme en interiorismo, me gustó la pasión de un profesor de arquitectura en una charla durante el colegio".

Compartir el artículo

stats