Los próximos meses incluirá novedades importantes en su local Chistera en la calle Juan Manuel Durán. ¿En qué van a consistir concretamente?
Básicamente, son dos ideas. La primera es que voy a incorporar una nueva programación en la que intervienen también otros humoristas de las Islas. Y la segunda es mostrar mi deseo que este local no desaparezca incluso cuando yo ya deje de actuar. Esta casa tiene 32 años de historia. Se inauguró el 23 de noviembre de 1987 y las mesas y las butacas son las mismas. Se conserva el mármol portugués de la barra, todo el escenario, y hay cambios puntuales como la cortina roja ya que la anterior era de seda de tul. Realmente, si coges una foto del año 87 y la comparas con la Chistera de ahora verás que en realidad es lo mismo, y lo único que ha cambiado es la numeración de los asientos.
Hace unos días convocó una presentación para hacer oficial estas noticias por primera vez en la historia de Chistera, ¿por qué precisamente ahora?
Ciertamente, nunca habíamos hecho una rueda de prensa. Pero era importante que la gente conociera esta programación que empieza en agosto y llega hasta noviembre. La presentó el gerente Víctor Santana Pérez. Creo que, aún hoy, existe un gran desconocimiento de este recinto en el público de Las Palmas. Incluso hay gente que viene a vernos vestida muy elegante y yo siempre digo que aquí se puede sentar un pescador de San Cristóbal con un ejecutivo de El Corte Inglés. La Chistera es un local plural. Lo único que se pide es un poco de decoro. La gente en verano puede venir con pantalón corto y los dejamos entrar. La norma es de convivencia, que no vengan borrachos, no sean agresivos, que vengan con la predisposición a reír. Recuerdo que el día de la inauguración, la única vez que le hablé a los medios, puse una foto de Sinatra porque quería se como él.
¿Y ha habido cambios importante en el local durante estos últimos años que deba destacar?
Hice algunos cambios hace cuatro años. Y fue porque llegó un momento que había que hacer cola para entrar. Y luego tuvimos que reducir el número de asistentes. Como no había numeración, muchas veces se metían 200 personas en el local y 50 de ellas no escuchaban o no veían. Ahora, con las butacas numeradas se controlan todo mucho mejor y nadie se va insatisfecho. En un principio llamé a Santi Falcón y luego buscamos la fórmula para cómo numerarlos. También contraté una empresa para las taquillas que finalmente fue entree.es porque es canaria
Asegura que no quiere que el local desaparezca. ¿Tiene el temor de que eso ocurra un día?
Sí, porque no me gustaría que a Chistera le ocurriera lo mismos que a Cuasquías o al pub La Calle. Creo que toda ciudad tiene que tener sus referentes. Es eso de que si vas a París te dicen 'no dejes de ira a...'. O si vas a Madrid lo mismo. También quiero aprovechar el material importante que hay aquí. Hablaré con las instituciones porque en Chistera hay algunas cosas valiosas para mí y otras que tengo en casa. Mi idea es convertir el local en un sitio de encuentro, mantenerlo bien cuidado, pero mientras esté vivo y tenga fuerzas haré mi propio espectáculo. No creo en los signos del zodiaco, pero de niño me decían que los tauros nos adelantamos al tiempo. Y yo creo que en mi caso acertaron. Todavía tengo muchas ideas sobre Chistera porque tengo la suerte de que mucha gente aún no ha estado aquí. Y yo sé que muchos chicos están esperando cumplir 18 años para entrar en Chistera.
¿Y cómo distribuirá todo ese material tan importante?
Se haría un inventario porque todo tendría que estar aquí con una historia contada. También traería lo que tengo en casa. Yo no presumo de tener la Medalla de Oro de Canarias o el Can de Plata de Arte. Mi vida es muy sencilla. Y ahora salgo a la calle sin coche porque decidí no conducir para no cometer los mismos errores que veo que cometen muchos mayores al volante.
La segunda idea que comentaba es que queiere que el local que sea cobijo de humoristas.
Quiero que sea cobijo de mucha gente. Al Juevesniando vendrán muchas caras conocidas de la cultura y el humor de las islas. No sólo en esta edición, sino también en las próximos, gente como Víctor Lemes o Matías Alonso, etc. Pero, aun así, quiero dejar bien claro que esto no es una escuela de humor. Que los humoristas tienen que tener una preparación, una dicción clara, etcétera, previamente. De hecho hicimos una selección primera en la que no entró mucha gente.
¿Existe una regla para lograr convertirse en un buen cómico?
Hay que leer mucho para poder hablar correctamente. A veces algunos jóvenes me dicen "quiero ser monologuista", y siempre pienso que es una palabra bastante confusa ya que el monologuista no puede estar una hora y media en un escenario. A lo máximo unos pocos minutos.
¿Cómo descubrió a los humoristas que actuarán los próximos meses en Juevesniando ?
A algunos los conocía, pero pude observar su talento en los videos de youtube. Juevesniando es un proyecto que me he tomado muy en serio porque, como te decía, yo quiero que esta casa, a pesar mío, no desaparezca. Estos chicos humoristas hay que moverlos desde varias Islas.
Le voy a decir los nombres de algunos de los invitados y usted me los define brevemente. El primero, Aarón Gómez.
Es todo un descubrimiento. Un artista grande, polifacético, interesantísimo y un gran ser humano.
Kike Pérez.
Un loco maravilloso salido de Lanzarote. Tiene como seña de identidad de sus shows el quitarse la camiseta y él dice que es para ser más cercano. Pero la primera vez que vino al Chistera vino con corbata. Le pregunté por qué, y me contestó que "por respeto al local".
Pedro Daktari.
Todo un símbolo en la Isleta. Un artista querido por todo el mundo y el que no lo quiera tendrá los motivos el otro y no él. Queda como el pionero de una forma de hacer espectáculo tras Paco España y es todo un señor.
Maestro Florido.
Es el símbolo de la constancia, y de creer en si mismo y en su historia, el de una forma de hablar de la gente del campo.
Iván El bastonero .
Es el más espontáneo de todos. Es de Telde y trabajaba de jardinero. Pero contaba chistes y un día se atrevió a contarlo entre los amigos y hasta aquí ha llegado. Hace poco estuvo en un grupo llamado Toneladas de Amor. Destaco de él y de todos los demás su bonhomía.
Sergio Alzola.
Venía de un centro de la Isleta. Es un coco. Una persona que lee mucho y escribe muy bien. Cuando le pedí que viniera le dije que me cantara el Aleluya de Leonard Cohen porque se parecía mucho a él de joven.
Ricardo Yagüe.
Es mi sobrino. Pero tiene suficientes dotes artísticas para defenderse de forma brillante en un escenario. Acompañó a Mary Sánchez y Los Bandama al principio de su carrera. Es una persona que es sensibilidad pura.
Y dos cantautores como Víctor Lemes y Luis Quintana.
Los dos muy buenos en lo persona y lo profesional y el ejemplo está en que los dos han triunfado lejos de Canarias.
¿Le recomendaría algo a los jóvenes que quieren ser humoristas en el futuro?
Muchos chicos que viene me dicen "yo quiero ser humorista". Pero yo digo que eso es algo imposible. Porque o lo eres o no lo eres. El humorista se nace y luego se hace, porque yo creo que ser cómico es más un acto de generosidad que económico. Cuando no hay perras todos tenemos unos problemas del carajo, pero o subes con ilusión al escenario o todo se acabó. A mí me contrataban para una gala y tenía que actuar en sitios donde no me conocían y me llevaba notas a casa.
Me imagino que en esos casos es fundamental mantener el tipo. Nadie va a ver a un cómico para pasarlo mal.
Pues resulta que en los años 80 y 90 a algunos le dio por hacer humor político en que se podría criticar a todo dios. La gente iba a verlos, la entrada era carísima, y recuerdo que nadie se reía, pero la gente salía diciendo "qué espectáculo de tanta calidad". Me resultaba increíble. Pero yo recuerdo que el humor solo se diferencia del amor por una "h".
¿Y cómo recuerda el humor durante la época de Franco?
Yo creo que con Franco reíamos mejor porque eran tan ineptos sus censores que había que tener una especial capacidad de ironizar de forma inteligente. Un ejemplo fue La codorniz ya que había que ser avispado para entender lo que decían Tip y Coll, Chumy Chúmez. Pero, siempre, la inteligencia está en la risa.
