Tal vez arrastrada por la intensidad de los últimos días, con el omnipresente coronavirus y la molesta calima soliviantando la salud de las Islas, la responsable de Sanidad del Ejecutivo autonómico, Teresa Cruz, decidió cambiar de registró y optó por hablar en tercera persona para agradecer la labor del personal sanitario del Archipiélago, volcado en los últimos tiempos en la atención a un virus que se empeña en extenderse cual la pólvora.

"Esta consejera se emociona porque es difícil afrontar estos retos en momentos tan complejos", comenzó su agradecimiento la socialista. "La emoción no viene por la situación delicada sino porque como jefe, a veces es más fácil reconocer las cosas malas de los que tienes a tu alrededor y regañarles, y a veces es más difícil tener que mirarles y decir que es un orgullo dirigir esta Consejería".

La consejera pretendía con sus palabras agradecer al personal del Servicio Canario de Salud la ingente tarea de estos días. "En su tiempo de descanso están en el hotel en el que se encuentran los clientes aislados prestando un servicio no a la Consejería de Sanidad, sino al conjunto de la ciudadanía canaria". Además, Cruz dio las gracias al resto de empleados del área que, aunque no se desplacen al hotel, realizan un gran esfuerzo "sin dormir y sin decansar para poder dar una respuesta óptima".

Tanto la consejera como el portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, también tuvieron palabras de elogio para los empleados del hotel H10 Costa Adeje Palace, que han trabajado en arduas jornadas superiores a las 16 horas para atender a los mil clientes aislados y que ahora ya han sido liberados, aunque bajo un seguimiento activo y con ciertas restricciones.