Contención en busca de anticipación. Esa es, a grandes rasgos, la línea maestra del plan aprobado ayer en la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno de Canarias para hacer frente al coronavirus. El Ejecutivo regional, a partir de las recomendaciones trasladadas por el Comité Ejecutivo que asesora a la Consejería de Sanidad, ha redactado una serie de medidas para intentar atar en corto a la pandemia durante las dos próximas semanas. Con el objetivo prioritario de proteger a los denominados colectivos diana -personas mayores, enfermos y personal sanitario- la administración que preside Ángel Víctor Torres (PSOE) ha decidido suspender los actos públicos que congreguen a más de mil personas -culturales, deportivos, sociales o festivos-, restringir las visitas a los hospitales o cerrar el paso en las residencias de mayores.

"Si tenemos que elegir entre anticiparnos o llegar tarde preferimos lo primero", afirmó Julio Pérez, portavoz del Gobierno de Canarias, quien además explicó que el plan del Ejecutivo se levanta sobre tres elementos: la concentración de medidas para la protección de grupos de riesgo -sólo en el Archipiélago hay 95.838 personas mayores de 80 años-, la anticipación visible y las actuaciones individuales de los ciudadanos de las Islas. "No nos importa", añadió Pérez, "que esta serie de medidas parezcan excesivas o innecesarias".

En Canarias, hasta las 17.00 horas de ayer -según informó Teresa Cruz, consejera de Sanidad-, registraba 28 casos activos de coronavirus. Las personas contagiadas se localizan en Tenerife (20), Gran Canaria (7) y Fuerteventura (1). Además, desde el inicio de la crisis provocada por el Covid-19, otros cinco afectados han recibido el alta -dos en La Gomera y tres en Tenerife-. Desde el propio gobierno canario se espera que el número de afectados vaya en ascenso en los próximos días -el número de test de personas con síntomas ha aumentado considerablemente-, con un posible pico el fin de semana.

Sanidad

Las primeras acciones de control abarcan el ámbito sanitario. Por recomendación del Comité Ejecutivo -compuesto por varias consejerías del propio Gobierno (Sanidad, Educación o Asuntos Sociales), la Federación Canarias de Islas (Fecai), la Federación Canaria de Municipios (Fecam) o los servicios de Emergencias-, el Ejecutivo regional ha restringido durante los próximos 15 días las visitas a los hospitales. Esa medida contiene una excepción: pediatría y cuidados paliativos, áreas en las que los ciudadanos de las Islas podrán acompañar a sus familiares internados.

Acotadas las visitas a los hospitales, el Gobierno de Canarias ha solicitado a la población que no acuda a los centros sanitarios si no es estrictamente necesario.

Teresa Cruz, titular de Sanidad, señaló que entre los acuerdos fijados por la administración también figura la suspensión de la rotación de profesionales que realizan prácticas y acciones de formación en los centros hospitalarios de las Islas.

Mayores y dependencia

Una de las medidas más duras adoptadas este miércoles por el Gobierno de Canarias afecta a las personas mayores que viven en residencias, que durante las dos próximas semanas no podrán recibir las visitas de sus familiares. La acción tiene como reto aislar a uno de los grupos más vulnerables ante el coronavirus: en China, el 14,8% de los fallecidos por el Covid-19 tenían más de 80 años.

El control sobre las personas mayores va incluso más allá de las residencias. El Ejecutivo regional ha cerrado, también durante un periodo de 15 días, los clubes y centros de ocio reservados para este colectivo. La red pública bajo administración del gobierno canario está compuesta por 24 locales para mayores.

Los centros de día reservados para personas dependientes o con discapacidad, de momento, se mantienen abiertos.

Además, Julio Pérez solicitó a "los estudiantes que vienen de vuelta, procedentes de zonas de riesgo, que lo primero que hagan no sea ir a ver a sus abuelos".

Actos públicos

"Se suspenden, durante 14 días, los eventos deportivos, culturales y sociales masivos, entiéndase por masivos los que reúnan a más de mil personas". Con esa declaración, Teresa Cruz frustró los planes de fiesta de un amplio número de canarios que tenían previsto echar el cierre al Carnaval 2020 este mismo fin de semana.

De golpe, con esa medida de control del Gobierno de Canarias, quedaron anulados dos de los actos más multitudinarios del Carnaval Internacional de Maspalomas: la Gala Drag, prevista para hoy, y la Gran Cabalgata, convocada para el sábado. Sólo para esa última cita el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana esperaba la presencia de unas 300.000 personas. El impacto económico de su suspensión "es incalculable", en palabras de la alcaldesa Conchi Narváez.

Las fiestas de Carnaval salpicaban en los próximos días varios puntos de la geografía del Archipiélago: Candelaria (Tenerife), Telde y Mogán (Gran Canaria), La Oliva y Tuineje (Fuerteventura).

En el ámbito cultural, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decidió suspender un foro sobre periodismo en el que iba a participar Lucía Méndez, redactora de El Mundo. Además, sopesa -junto a los organizadores del evento- trasladar la Feria del Libro a octubre, mientras analiza qué hacer con el Festival de Cine o el Monopol Music Festival. En esa tesitura se encuentran varios promotores con grandes conciertos previstos próximamente en el calendario.

El deporte base para este fin de semana, mientras que el derbi de la Liga Endesa entre el Herbalife Gran Canaria y el Iberostar Tenerife quedó aplazado por decisión de la propia Asociación de Clubes de Baloncesto.

Educación

La actividad de colegios, institutos y universidades se mantiene activa, pero el Ejecutivo ha optado por prohibir los viajes escolares al exterior durante los dos próximos meses -la medida no afecta a los desplazamientos entre Islas-. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), como medida de precaución, ha cancelado las jornadas de puertas abiertas para estudiantes de Secundaria y los cursos para personas mayores.