La "cuarentena educativa" insta a los estudiantes canarios a quedarse en casa para evitar que se conviertan en transmisores del coronavirus. El Gobierno de Canarias ha suspendido la actividad lectiva en todos los centros educativos del Archipiélago durante dos semanas -14 días-, a partir del 13 de marzo. La decisión afecta a todos los niveles educativos -Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Formación Profesional, Educación para adultos, Escuelas Oficiales de Idiomas y Universidades- y a todos los centros -públicos, concertados y privados-. Asimismo, se establece la suspensión de todas las actividades extraescolares.

Se trata de una medida "contundente, preventiva y excepcional" para evitar el contagio y proteger a los grupos de población más vulnerables como los enfermos, el personal sanitario y los mayores. A pesar de que los niños y jóvenes no son un colectivo de riesgo, sí pueden ejercer como grandes transmisores del Covid-19. Por esto, la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, María José Guerra, hace un llamamiento de "solidaridad y responsabilidad" para que los escolares limiten su actividad en zonas concurridas y que, muy especialmente, eviten el contacto con personas mayores y enfermos.

Estas dos semanas sin clase no son unas vacaciones para los más de 300.000 estudiantes de las Islas. Por esto, desde la Consejería de Educación recomiendan que los escolares lean mucho, que dibujen o que escuchen música. "No resolvamos la situación poniendo a los menores delante de las pantallas y aprovechemos esta situación para enriquecernos como personas", aconseja Guerra, quien adelanta que tratarán de ir facilitando ideas y sugerencias para ocupar a los niños que están en casa.

La consejera invita a los jóvenes a emplear estos días de forma productiva. "Este año, espero que sea el año en el que las notas suban, porque los estudiantes han aprovechado este tiempo para estudiar en casa", sostiene optimista. En concreto, recuerda a los alumnos de 2º de Bachillerato, que a final de curso se enfrentan a la EBAU, que estas dos semanas "son una oportunidad para ponerse al día, repasar todo lo que han estudiado y avanzar en el temario".

Debido a esta situación excepcional, es posible que las pruebas de acceso a la universidad se tengan que reprogramarse. "Estamos hablando los consejeros de Educación de varias comunidades autónomas y es posible que tengamos que reubicar esta cita, con agilidad y flexibilidad", anuncia Guerra. Si bien, asegura que "es fundamental garantizar todos los derechos de los alumnos".

El alumnado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y de la Universidad de La Laguna (ULL) podrá continuar sus estudios a través de las plataformas digitales en las que los docentes colgarán contenidos. Para Guerra, "esto puede ser un experimento educativo de cara al futuro para avanzar en la enseñanza online".

En esta misma línea, la consejera detalla que fomentarán el teletrabajo entre los profesores y les darán instrucciones sobre qué tareas pueden realizar desde sus casas en las próximas dos semanas como corregir ejercicios, preparar material didáctico o realizar informes sobre sus alumnos.

La consejera de Educación asegura que son "un Gobierno responsable y socialista", por lo que los salarios de los docentes no se verán afectados por esta situación insólita y no aplicarán medidas de recorte como está haciendo la Comunidad de Madrid, que ha aprovechado para suspender contratos con empresas que prestan servicios a los centros educativos. "Este Gobierno tiene un compromiso social y no vamos a repetir recetas neoliberales, ni de insolidaridad, en un momento como este, porque defendemos la equidad y la justicia", sentenció María José Guerra.

Tres docentes contagiados

En la comunidad educativa del Archipiélago se han confirmado tres casos de docentes contagiados por coronavirus en Tenerife. El primero ocasionó el pasado lunes el cierre del colegio salesiano La Orotava, el segundo se localizó el miércoles en la Escuela Oficial de Idiomas del mismo municipio, y el tercero se encuentra entre los once nuevos casos que se confirmaron ayer en la isla.

A esto se sumó que el miércoles se produjo un punto de inflexión en la gestión de la crisis. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que se trata de una pandemia, Italia impuso medidas más restrictivas para la población y, además, Estados Unidos decretó el cierre aeroportuario para los vuelos provenientes de Europa. En este sentido, Guerra advierte de que tenemos que aprender de la experiencia de otros países, porque el virus se ha convertido en un fenómeno global. Y, aunque lo califica de "conjeturas", considera que esta situación "parece algo más impactante que el atentado contra las Torres Gemelas o la brutal crisis económica, de la que parece que nos estábamos recuperando".

Durante la jornada de hoy, la Consejería de Educación prevé detallar nuevas medidas sobre diferentes aspectos como qué personal tiene que acudir a los centros, - aunque ya ha confirmado que los docentes deben permanecer en sus casas-, o qué respuesta dar a los alumnos de "cuota cero" que asisten a los comedores escolares.