Lluis Serra Majem ganó ayer las elecciones a rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria tras lograr el 54,6% de los votos, tras una jornada electoral marcada por la baja participación de la comunidad universitaria. El catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública sustituirá a Rafael Robaina, rector de la institución en los últimos cuatros años, que obtuvo el 45,3% de los votos.
Serra alcanzó un respaldo mayoritario por parte del sector estudiantil y del personal de Administración y Servicios (PAS), que con sus votos decantaron la balanza a su favor, tras unos resultados más igualados entre ambas candidaturas por parte del personal docente e investigador (PDI).
“Siento mucha emoción porque era un objetivo muy difícil”, indicó el catedrático de Salud Pública tras saberse ganador de las elecciones, al tiempo que confesaba que llevaba en el bolsillo una imagen de la Virgen del Pino. “No esperaba ganar sinceramente, pensaba que perdería por poco margen y al principio los votos así lo decían pero ha ido cambiando a medida que avanzábamos en el recuento porque hemos tenido apoyos masivos en algunas áreas, sobre todo en estudiantes y en el PAS, en centros como Ciencias de la Salud, Empresa, Economía y Turismo o Humanidades... A grandes rasgos, el PDI está muy equilibrado en ambas candidaturas pero tanto estudiantes como PAS nos han apoyado en cerca de un 70%”, subrayó.
Aunque la pandemia por coronavirus no le permite celebrar los resultados como le hubiera gustado, Serra señaló que la mayor celebración es el orgullo de representar a la ULPGC, y le dedica la victoria a su hija Yaiza y a sus padres. “Mi mensaje será conciliador y con mucha humildad porque no he ganado yo, sino la comunidad universitaria con su participación democrática en estas elecciones. Ya lo dije por la mañana, creo en la sensatez de las mujeres y los hombres de la comunidad universitaria para que libremente decidan el futuro de nuestra Universidad”, apuntó el candidato electo, cuya proclamación definitiva como rector será el 5 de marzo.
Rafael Robaina, que felicitó a Serra tras conocer los resultados, ya había dejado claro por la mañana, tras ejercer su derecho al voto, que los próximos cuatro años “se abren para quien sea que salga y por el bien de la Universidad”, remarcando que si no salía elegido continuaría trabajando por el bien de la misma desde su faceta docente e investigadora. “Todos somos parte de la Universidad, nadie se queda fuera, si no salimos nos volvemos a nuestros quehaceres docentes e investigadores, y a seguir la vida y a sacar a nuestra Universidad adelante, desde cualquier sitio”, apuntó.
Según los datos provisionales -la proclamación provisional de rector electo la hará la Junta Electoral el lunes 1 de marzo, con un periodo de reclamaciones hasta el 3 de marzo y la definitiva el 5 de marzo-, la victoria de Luis Serra ha venido apoyada por los investigadores no permanentes, estudiantes y personal de Administración y Servicios.
Por sectores, el voto se ha distribuido entre los dos candidatos de la siguiente manera: el 45,29% del profesorado doctor con vinculación permanente apostó por Serra y el 47,09% por Robaina; el resto del profesorado votó en un 39,91% a Serra y 56,81% a Robaina; entre los asociados en Ciencia Salud, el 43,08% a Serra y 53,85% a Robaina; y los investigadores no permanentes, el 53,03% a Serra y 37,88% a Robaina. En el caso de los estudiantes, el 62,98% se decantó por la candidatura de Serra y el 33,64% por la de Robaina. Y el 68% del personal de Administración y Servicios votó a Serra y el 27,85% a Robaina.
Participación
El índice de participación en estos comicios, marcados por la pandemia de coronavirus fue más bajo que en 2016. El estamento con mayor número de votos es el de profesores doctores con vinculación permanente que alcanzó el 87,09% y un 12,91% de abstenciones; del resto del profesorado, votaron el 58,68% y se abstuvieron un 41,32%. En cuanto a los profesores asociados de Ciencias de la Salud, sólo se acercaron a las urnas el 27,43%, registrando este colectivo un 72,57% de abstención.
Y la participación de investigadores no permanentes fue del 47,14% -52,86% de abstención-.
El 88,04% de los estudiantes no fueron a votar por lo que la participación en este estamento bajó al 11,96% frente al 22,27% de 2016.
También descendió la votación del personal de Administración y Servicios (PAS), que ayer se situó en un 77,6% frente al 81,7% de las elecciones celebradas hace cuatro años. El nivel de abstención en este colectivo fue del 22,34%.
La jornada electoral no registró ayer incidentes reseñables, según indicó la presidenta de la Junta Electoral Central de la ULPGC, Isabel Hernández. “Todo ha transcurrido con mucha normalidad, ha habido orden, y en todo momento se han respetado las medidas sanitarias por la pandemia”.
Respecto a la constitución de las mesas, señaló que hubieron algunas bajas pero que fueron cubiertas sin problema. “Como nombramos tantos suplentes, dos por cada miembro de la mesa electoral, a las 10 de la mañana estaban todas las mesas constituidas sin ningún problema y la jornada ha transcurrido con tranquilidad”. Subrayó al respecto que habían concedido una serie de dispensas solicitadas, “pero en alguna mesa faltaron personas que tenían que ir, una cantidad muy poco significativa, y se cubrió con los suplentes. Hay mesas compuestas todas por titulares, otras por titulares y suplentes, y se dio el caso de algunas que se constituyo en su mayoría con suplentes como es el caso de la de Ciencias Jurídicas”, e insistió que “en el 99,9% de los casos no hubo incidencia ninguna en la formación de las mesas”.
Como anécdota, indicó que llamó el presidente de la mesa electoral de Fuerteventura para consultarles si podía admitir como acreditación el documento de identidad digital en lugar de en papel. “Le dijimos que si, con tal de que acredite, tenga derecho al voto y esté en el censo, no hay ningún problema”, señaló.
