Kika Fumero, directora del Instituto Canario de Igualdad, espera que el Gobierno de España apruebe cuanto antes la Ley Trans, como hará Canarias, y confía en que las brechas surgidas en la coalición se solucionen con el diálogo. Respecto al 8M, Fumero ha indicado que se ocuparán todos los espacios posibles, especialmente el online, para hacer que el Día de la Mujer se “sienta” en un año en el que ha aumentado la desigualdad por la crisis sanitaria.
¿Cómo se presenta este 8M marcado por la pandemia?
Esperamos que sea un día reivindicativo en el que se ponga de manifiesto la lucha de las mujeres públicamente. Pensamos ocupar los espacios adaptados a la situación actual, esto se traduce en la ocupación del espacio online y de las redes sociales, que han sido nuestro principal canal de comunicación durante la pandemia. Hay muchísimas formas de estar presentes en las redes, ya sea todas a una en una hora determinada en Twitter o que todos nuestros perfiles lancen el mensaje reivindicativo. Como Gobierno también estaremos en los medios de comunicación, intentando salvar la brecha digital, con nuestra campaña, que presentaremos mañana en rueda de prensa. Queremos colarnos en los hogares y transmitir nuestro mensaje para que todas las mujeres que los escuchen se sientan identificadas y se unan a nuestra lucha.
¿Las restricciones pueden eclipsar la relevancia que ha tenido el Día Internacional de la Mujer en los últimos años?
No, para nada. Hay muchas maneras de hacer ruido, este 8M va a seguir siendo un día de reivindicación. Estamos inventando nuevas maneras de estar presentes. Evidentemente, no vamos a tener la imagen multitudinaria, pero vamos a conseguir que ese día sea igual de importante y que la gente lo sienta.
¿Qué nos puede decir de las grietas en el Gobierno estatal de coalición en los temas de igualdad?
A nivel estatal estamos viviendo un momento complicado en lo que respecta a la Ley Trans. Ojalá el Gobierno de Canarias pueda servir de ejemplo para solucionar los problemas en Madrid y podamos llegar a buen puerto, ya que estamos hablando de garantizar los derechos de toda la ciudadanía. Espero que esa ley pueda ver la luz pronto tal como sucederá en nuestra Comunidad Autónoma.
¿Por qué no se trató esta ley en el último Consejo de Gobierno?
No conozco las prioridades de la agenda del Gobierno, imagino que será por una cuestión de urgencias o porque todavía hace falta más debate para que vuelva a pasar por el Consejo de Gobierno.
“Queremos colarnos en los hogares y transmitir nuestro mensaje para que las mujeres se unan a nuestra lucha”
¿Las distancias generadas entre los grupos que conforman el Gobierno son salvables?
Yo confío en que sí, confío en la capacidad de debate, reflexión y resolución y en que finalmente gane el sentido común y los derechos humanos fundamentales.
¿Se han visto incrementadas las desigualdades entre hombres y mujeres en el mundo laboral a causa del Covid-19?
La situación laboral de buena parte de la población ha empeorado. Toda crisis acarrea que el mayor impacto lo reciban los grupos vulnerables y en situación de desigualdad, y ahí se encuentran las mujeres. En temas de conciliación el 98% de las prestaciones de maternidad en Canarias son para mujeres, el 75% de las excedencias por cuidados también son a mujeres, estamos hablando de cifras muy altas. Si hablamos de las tasas de paro femenina, en diciembre de 2020, se situaba en el 27%, según el INE, casi cuatro puntos más que la masculina y siete puntos más que el año pasado. Está claro que la pandemia ha hecho daño general, pero, en especial, en las mujeres.
¿Y en cuanto a la brecha salarial?
La brecha salarial aumenta en mujeres mayores de 45 años según los datos de ISTAC. En el sector de la educación, la brecha salarial asciende hasta los 600 euros en mujeres de esa edad cuando la media es de 404 euro en este ámbito. Lo mismo ocurre en la sanidad, que puede alcanzar la cifra de 800 euros, y la media es de 441. Esta problemática también se ha acentuado con el covid.
Muchas mujeres se quedaron encerradas con sus maltratadores durante el confinamiento...
Evidentemente ha aumentado el número de llamadas de emergencia. De las casi 15.600 llamadas que recibimos el 60% estaba en una situación de peligro inminente. El número de alertas de emergencia por violencia de género aumentó en un 15% durante el año 2020, con respecto al año anterior, y el servicio de atención a víctimas tuvo que activar el DEMA, que es servicio de atención inmediata para mujeres víctimas de violencia de género, en casi 2.000 ocasiones. También, según datos oficiales, en Canarias ha aumentado en un 38% el número de agresiones sexuales con penetración, y esto se da por dos causas. Por un lado, las calles están más vacías y es más fácil agredir. Sin embargo, otro de los motivos es que entre el 75 y el 80% de las agresiones se comenten en el interior de las familias, esto explicaría el aumento en época de confinamiento...
Además de Mascarilla 19, ¿se han desarrollado otras iniciativas o proyectos adaptados a la nueva normalidad?
Está Mascarilla 19 que se ha quedado como un recurso más allá de la cuarenta. Al finalizar 2020, cuarenta mujeres habían hecho uso del recurso y, actualmente, creo que vamos por 46. También se reactivaron recursos que ya existían, porque, cuando comenzó el Estado de Alarma, nos imaginábamos lo que iba a pasar y quisimos tener disponibles todos los recursos que teníamos bajo el brazo. Después, se han puesto en marcha otros recursos en los diferentes cabildos, y, otros, se han adaptado. Entre ellos están la unidad de atención a menores víctimas de violencia sexual, una casa de acogida para mujeres en situación de prostitución... Estos proyectos se han creado en función de la nueva normalidad.
¿Qué opina de la división del movimiento feminista surgida a raíz de la Ley Trans?
Yo no lo veo como una división del movimiento feminista. El movimiento, a lo largo de la historia ha tenido momentos complicados, difíciles, porque es un movimiento teórico, crítico y pensante. Por lo tanto, se desarrollan diferentes posturas y han aparecido durante toda la historia. Por ejemplo, acordémonos del feminismo de la diferencia y el feminismo de la igualdad. Lo que está ocurriendo ahora no es una división, solo un tema candente sobre la mesa que genera desacuerdo y desencuentros.
“En las crisis, el mayor impacto lo reciben los grupos con desigualdades”
Entonces, esto es solo una piedra en el camino.
Sí, yo creo que la solución tiene que pasar por sentarnos a hablar o dejar que pase el tiempo y, mientras tanto, ir dialogando. Analizar con una mirada histórica un momento presente es un error. Además, es prácticamente imposible. Tenemos que esperar para darnos cuenta si hemos vivido una división o solamente un momento crítico. Yo confío en que esto sea solo un mal momento como otros tantos ha habido. Cuando se aprobó la Ley del Matrimonio Igualitario en 2005 la gente decía que nos íbamos a casar con nuestros perros o gatos, que el matrimonio dejaría de ser matrimonio... lo que pasa es que tenemos una tendencia superfuerte a olvidar. Hay muchos países en los que funciona la ley trans, tal como la que se plantea ahora, y no se han borrado las mujeres. Creo que estamos en una situación en la que una parte del movimiento siente una amenaza, pero confío en que cuando se apruebe la ley y pasen 15 años nos demos cuenta de que lo único que habrá pasado será que conviviremos mucho mejor y con más derechos reconocidos.
¿Está de acuerdo con las acciones convocadas por la Plataforma de Acción Feminista 8M y por la Red Feminista de Gran Canaria como alternativa a las manifestaciones?
El movimiento feminista se caracteriza por ser un movimiento serio, un movimiento responsable y pacífico. Además, le da especial importancia a los cuidados, por lo que no vamos a hacer nada que nos ponga en peligro ni atente contra nuestras vidas. Se están organizando acciones sanas, creativas y resilientes, en territorios de proximidad. La idea es ocupar los espacios que nos pertenecen como es la calle, al aire libre para reducir el riesgo. En algunos lugares se colocarán puntos violetas para garantizar la distancia. Todo lo que se haga, se hará cumpliendo rigurosamente las normas sanitarias. Si es de esta manera, ¿por qué no habría de poder hacerse? Yo confío en la seriedad del movimiento feminista, en su responsabilidad y en la creatividad que hemos tenido para reiventarnos y estar ahí a pesar de las adversidades.
