Ya no queda la menor duda. La prueba de huella dactilar confirma que el cadáver hallado el jueves es el de Olivia, la hermana mayor desaparecida en Tenerife junto a la pequeña Anna y su padre Tomás Gimeno, quien las asesinó lanzándolas al mar presumiblemente antes de suicidarse tirándose él mismo también al agua.
Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la autoridad judicial confirmó que la toma de huellas practicada este viernes por la mañana al cadáver rescatado de las aguas de Tenerife permite afirmar ya sin lugar a duda alguna que el cuerpo es el de la pequeña Olivia.
El cuerpo de la niña fue hallado por el robot del buque de búsqueda del barco 'Ángeles Alvariño' a mediodía de este jueves a unos mil metros de profundidad a unas tres millas de la costa tinerfeña. Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a estos elementos y el cuerpo de la niña, se hallaba otra bolsa de deportes vacía. El cuerpo fue trasladado a tierra sobre las 18.00 horas y llevado al Anatómico Forense para el levantamiento.
El 'Ángeles Alvariño' continúa su rastreo en la zona para tratar de localizar a la hermana de Olivia y a su padre, Tomás Gimeno
El 'Ángeles Alvariño' continúa su rastreo en la zona para tratar de localizar a la hermana de Olivia y a su padre, Tomás Gimeno, pero por ahora no se ha encontrado rastro de ellos.
Las niñas habían desaparecido el 27 de abril, cuando su padre no las devolvió a su madre como tenía pactado.