Más de 600 de los 5.000 autónomos de La Palma que se están viendo afectados por la erupción no pueden acceder a las ayudas aprobadas, porque tal y como está redactado el Real Decreto que regula estas prestaciones, para poder beneficiarse de ellas deben darse primero del baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Algo imposible para todos aquellos que tienen trabajadores a su cargo, ya que una de las condiciones para cesar la actividad es precisamente despedir a los empleados primero, con lo que todavía no han podido beneficiarse de estas ayudas extraordinarias. Además, si estos autónomos se dieran de baja perderían también las bonificaciones que hayan recibido antes de la erupción del volcán y les obligaría a devolver las ayudas que hayan recibido como consecuencia de la pandemia y que estuviesen vinculadas al mantenimiento de la actividad y el empleo.
Tanto la CEOE y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) alertaron el pasado 29 de septiembre de este problema y reclamaron un cambio normativo, sin que todavía se haya puesto solución por parte del Gobierno central. Ambas organizaciones recuerdan que una corrección similar fue necesaria en marzo del año pasado, ya que igual que está ocurriendo ahora, la redacción de aquel Real Decreto impedía a este tipo de trabajador autónomo acceder a las ayudas.
Por eso, solicitan que se proteja con la máxima urgencia a los autónomos y empresarios de La Palma y se haga efectiva una solución inmediata para evitar el desamparo de estas personas.