La búsqueda del mosquito del dengue comienza el lunes en La Palma

Salud Pública y el Instituto de Enfermedades Tropicales de la ULL coordinan una acción de control en La Palma para erradicar, si fuera necesario, el mosquito de la isla

Ejemplar adulto de un mosquito del dengue.

Ejemplar adulto de un mosquito del dengue. / Verónica Pavés

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El mosquito del dengue (Aedes aegypti) tiene los días contados en La Palma. Tras recibir la alerta del sistema de vigilancia entomológica por dos larvas de este insecto en Santa Cruz de La Palma, la Dirección de Salud Pública y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de la Universidad de la Laguna, han decidido poner en marcha una acción coordinada de control y vigilancia exhaustiva en La Palma con el objetivo de hallar el posible ejemplar adulto que haya dejado allí esos huevos. 

En una reunión de urgencia celebrada este viernes entre el Gobierno de Canarias y los científicos de ambas instituciones, se ha decidido que esta campaña de vigilancia comience el lunes. Las tareas se dividirán en dos tipos de acciones. Por un lado, la Dirección de Salud Pública rastreará las posibles afecciones a la salud que pueda haber provocado el mosquito. Lo hará a través de encuestas que se repartirán entre la población que viva en un ratio concreto del lugar donde se han encontrado las larvas pues "estos mosquitos no son capaces de volar grandes distancias", como destaca el director del Instituto de Enfermedades Tropicales, Jacob Lorenzo. En dichas encuestas se preguntará a la población sí ha sentido picaduras en los últimos días para determinar si han podido estar causadas por un ejemplar adulto de Aedes aegypti. Para esta acción pedirá la colaboración de las oficinas de farmacia y centros de salud de la zona.

La colaboración ciudadana es importante en esta tarea de vigilancia de especies invasoras en Canarias. Para ello, se puede contactar con la Dirección General de Salud Pública, envíando fotos del mosquito objeto de sospecha al correo vectores.scs@gobiernodecanarias.org. También pueden enviar fotos de picaduras que consideren sospechosas por la fuerte reacción inflamatoria acompañada de gran escozor.

Por su parte, las científicas del Instituto universitario, se desplazarán a La Palma para instalar más trampas del tipo CDC (por las siglas del Centro de Control de Enfermedades), que se utilizan para detectar ejemplares adultos. Usualmente estos artefactos se colocan en los puntos de entrada de los insectos, como puertos y aeropuertos, y en aquellos más cercanos a zonas de cultivos, jardines o viveros. 

Asimismo, se informará a los Ayuntamientos, Farmacias, Centros de Salud y la población en general de distintas recomendaciones para evitar la expansión o supervivencia del mosquito. En este caso, se solicitará que se eliminen de las calles los neumáticos o los maceteros con agua para ayudar a romper el ciclo de vida de los insectos, así como sus posibles afecciones.

La medida más efectiva es vigilar y eliminar sus puntos de cría, todos aquellos espacios en los que se acumula agua principalmente

Por lo pronto, los científicos creen que hay pocas posibilidades de que el adulto se haya quedado en la isla, y aún menos que este contenga el patógeno. "Es posible que haya depositado las larvas cerca del puerto y luego haya vuelto en el mismo barco", resalta Lorenzo, que tampoco descarta que si la hembra adulta que se ha quedado en La Palma, esta no porte ningún virus, pues ocurre "en un porcentaje pequeño". Las hembras de Aedes aegypti son las únicas capaces de picar y reproducirse, por tanto, son el principal objetivo de esta búsqueda. 

Un mosquito puede vivir casi dos meses. Cuando una hembra es fecundada busca un lugar donde depositar los huevos en cuerpos de agua poco profundos, o aguas estancadas, normalmente encima de algún objeto como "una hoja, un corcho o una piedra". "Los deja todos juntos como si estuvieran en una barquita", explica el investigador. Los huevos permanecen madurando hasta que aparecen las larvas. La descendencia atraviesa cuatro fases desde su nacimiento para convertirse en un mosquito funcional, que dura entre 15 o 20 días. Una vez alcanzan la edad adulta, pueden sobrevivir entre 20 y 30 días a 25 grados centígrados. 

Los mosquitos que pican al ser humano necesitan estar criando muy cerca de éste. Por eso la medida más efectiva frente a ellos es vigilar o eliminar sus puntos de cría. Desde el inicio de este programa de vigilancia se ha considerado muy importante la colaboración ciudadana para identificar posibles mosquitos invasores y la eliminación de sus puntos de cría.

Esta es la segunda vez que se activa el sistema de vigilancia entomológica en Canarias. La red se puso en marcha en las Islas en 2008, y se extendió hasta La Gomera, La Palma y El Hierro en 2011. En 2017 se detectó por primera vez la presencia de este mosquito en las Islas. Ocurrió en Fuerteventura en diciembre de 2017, 18 meses después daban por erradicado el vector en la zona. La duración tuvo relación con el tiempo de supervivencia de los huevos de esta especie a la desecación (16-18 meses).